¿Quién engañó a Roger Rabbit?

Título : ¿Quién engañó a Roger Rabbit?
Año : 1991
Desarrolladora : Capcom
Plataforma : Game Boy
Género : Aventura

Cuando uno ve un juego basado en alguna película, no puede evitar echarse las manos a la cabeza. Y con razón. Solo hay que escuchar la Gala de los Retro Oscar de Killbits Podcast. Como ellos mismos reconocen en el programa, los juegos basado en alguna licencia cinematográfica suele ser para echarse a temblar.

Prisas, presupuestos escasos y tener que adaptar una historia a un medio totalmente diferente al que fue pensado, no puede traer nada bueno. Además de que, reconózcanoslo, en la mayoría de ocasiones, es un coge el dinero y corre. La cuestión es vender aprovechándose del taquillazo de turno, que seguro que algún incauto picara, creyéndose que tiene entre sus manos una buena adaptación de la película o incluso, un videojuego decente.

Afortunadamente, muy de vez en cuando, sobre todo cuando se le pone ganas, talento y dinero, sale algún otro título que hace recuperar la fe en los videojuegos basados en películas. No son en su mayoría, obras de arte, pero como mínimo son entretenidos y son buenos juegos, haciendo que tiempo después volamos a picar.

Siendo sinceros, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, la versión de Game Boy, pues no he tenido la ocasión de probar la de NES ni la de microordenadores, estaría entre esos juegos. Títulos que sin ser ni mucho menos lo mejor del catalogo, son lo bastante bueno y divertido, para que años después uno lo recuerde con cierto cariño.

La película también tuvo una conversión para NES

Antes de continuar con el artículo, hay que aclarar que realmente no estamos ante una conversión fidedigna de la película. Si todos los personajes están allí, desde Jessica Rabbit a Eddie Vallian, pasando por las comadrejas e incluso el juez de Doom, pero el argumento poco se parece al de la película, excepto algunos puntos. Tanto la película como el videojuego, empiezan en un set de rodaje ambientado en una cocina, pero a partir de aquí, la historia del juego, se desmarca.

Roger Rabbit acude a la oficina de Marvin, donde este le confiesa que teme por su vida. El juez Doom le ha estado presionando para que venda Toontown, dejando claro que hará todo lo que haga falta para que finalmente sea suya. Marvin temiéndose lo peor, ha dejado como heredero a Jessica, confiándole su testamento, pero ha olvidado la escritura. Sin ese documento no es válida, así que pide a Roger que la coja de la caja fuerte y se la lleve a Jessica. Si algo le pasara, solo tendrían que presentarse ante un abogado con la escritura y el testamento. Justo en ese momento, un arma aparecerá por la ventana y de un certero disparo, acabara con la vida de Marvin. Nuestra mision será encontrar a Jessica y acabar con los planes del juez Doom.

Nada que ver con la trama de engaños que da título a la película, convirtiendo a Jessica en la típica dama en apuros a la cual rescatar de las garras del malvado. Es que realmente, el argumento del juego, que tampoco es muy extenso, parece más como una especie de secuela de la película que una versión de la misma. Por ejemplo, conocemos del inicio a la comadrejas, que serán los enemigos del juego, e incluso pedimos ayuda a Eddie Vallian. Como si el detective y Roger se conocieran de hace años, como viejos amigos. Aunque después, que aparezca Doom como villano principal, contradiciendo la película.

Dejando de lado este curioso desviamiento del guion original, la verdad es que estamos ante una aventura muy divertida, que en incluso en algunos momentos nos recordara a Zelda, sin llegar a la excelencia de este. Este título es mucho más sencillo que el de Nintendo, aunque no por ello desmerezca. Es más, es incluso recomendable para los más pequeños o para los que se quieran iniciar poco a poco en el género. O porque no, para los que busquen una aventura más ligera, con la que simplemente, divertirse.

Película y juego, empiezan igual, en un set de rodaje

Como buena aventura que es, tendremos toda Toontown desde el inicio para explorar, excepto algunos sitios que no podremos pasar hasta que resolvamos el puzzle correspondiente o sencillamente tengamos el objeto necesario.  Y es que más que la acción, aquí prima el conversar y darle a los sesos, pareciendo en ocasiones mas aventura grafica que una aventura de acción. Que también la hay, nuestro principal impedimento para seguir serán las comadrejas, que no dudaran en acribillarnos cuanto nos vean.

Afortunadamente, estamos en el loco mundo de los dibujos animados, así que durante la aventura iremos consiguiendo utensilios, como por ejemplo un martillo del cual saldrá un guante de boxeo, que noquearan durante unos segundos a nuestros enemigos. Aunque salvo alguna excepción, como puede ser la pelea contra un jefe, siempre podemos intentar esquivar a los enemigos, aunque sea más difícil. De todas maneras, la dificultad del título está en saber cuál es el próximo paso a dar.

No disponemos de ningún mapa que nos indique donde ir, solamente las indicaciones de los personajes que nos vayamos encontrarnos en pantalla. Y ni estos nos dejaran las cosas fáciles, simplemente darán una vaga explicación de donde esta lo que buscamos o de nuestro próximo objetivo. Haciendo que a veces, el juego se vuelva un poco pesado teniendo que dar vueltas por el escenario, sobre todo al principio, que no lo conocemos. Una vez tengamos un mapa mental de Toontown, será mucho más fácil ir directos hacia donde se nos indica, aunque ello no evite tener que dar un paseo en tranvía.

Afortunadamente Shinji Mikami, este juego fue uno de sus primeros trabajos como diseñador, supo darle al título el suficiente empaque y carisma para que no se hiciera aburrido ni excesivamente pesado, uno de los pecados de este género. Dar vueltas a lo tonto, no divierte a nadie.

Tendremos varios edificios para investigar

El juego, nos va dando poco a poco elementos que animan a continuar y sorprenden al jugador. Cuando pensamos que tenemos todo el mapa descubierto, sin nada mas por hacer, accedemos a una nueva área de juego, además de tener varios mapeados opcionales, que nos ayudaran a conseguir vida. Y es que Toontown está dividida, podríamos decir, en cuatro secciones, que juntas forman la ciudad. La ciudad en sí, está dividida en dos, luego tenemos los muelles y por último, un bosque donde esta situada la mansión de Doom. Cada nueva sección desbloqueada corresponderá, en la mayoría de ocasiones, con un nuevo avance en la trama, que se divide a su vez en actos. Como si una obra de teatro se tratara.

En cada acto, tendremos un objetivo principal, que para resolver, tendremos que solucionar antes varios puzles que nos harán desbloquear la información necesaria o conseguir un objeto en concreto, que nos ayudara a conseguir el objetivo de turno . hay que destacar, que después de desbloquear ese trozo de mapeado, podremos volver a él sin ningún problema, exceptuando los enemigos que nos encontremos por el camino.

No obstante, si algo hizo destacar este título en nuestras fronteras mas allá de estar basado en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, o su aspecto técnico, que por otra parte es impecable, fue sin duda que estaba en español. Algo inaudito en aquella época. Y aunque no se puede asegurar que fuera el primer juego de Game Boy en español, sin duda fue de los primeros, algo que encandilo a los chavales de la época.

Los textos, son absolutamente necesarios en este juego y en este tipo de género. Pese a que el nivel de inglés es sencillo y los textos no son demasiado, que este título estuviera en el idioma de Cervantes, hizo que fuera accesible para muchos. Mientras que obras magnas como Zelda estaba en un idioma poco entendible, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? era accesible para todos. Siendo para muchos, el primer juego de este tipo, además de que su dificultad ayudaba.

Los PNJ nos ayudaran dando pistas sobre nuestro objetivo

Por este motivo, no es extraños que para muchos, sea un juego muy querido y recordado. Por fin tenían una aventura que era para todo los públicos, en términos de dificultad, e entendible fácilmente. Pese a que la traducción era un poco chapuza en algunos puntos. Un ejemplo de este cariño hacia el juego lo encontramos en hechos como por ejemplo, que se dumpeara el cartucho para conservar la ROM original en castellano.

Quizás ¿Quién engañó a Roger Rabbit? no sea la mejor adaptación de una película a videojuego, ni el mejor titulo de Game Boy, pero tiene ese algo especial que le hace brillar entre el catalogo y ser recordado tantos años después.