Título: Tetris Battle Gaiden
Año: 1993
Desarrolladora: Bullet Proof Software
Plataforma: Super Nintendo
Género: Puzzle
Innovar en algunos géneros es realmente fácil, pues ofrecen más plasticidad en sus mecánicas. Por ejemplo en los juegos de rol, pueden innovar en cuantas reglas quieran, al fin al cabo, construyen un mundo alrededor de una trama y este mundo puede tener las reglas que desee el creador. Los personajes pueden volar, tener poderes, ser humanos normales, estar ambientando en un mundo post- apocalíptico o en uno de fantasía. Además de poder aprovechar mecánicas vistas antes sin que se note mucho.
En cambio, otros géneros, como el de los puzles, es muy difícil. O se inventa una mecánica nueva o se intenta innovar sin que se note demasiado que es una copia de una anterior. Pensadlo por un momento, si ahora os dijeran, créame una innovación del Tetris, una evolución, sin romper la mecánica establecida, ¿qué haríais?
Por eso la verdad es que uno agradece cuando empresas como Bullet Proof Software, consiguen darle una vuelta de tuerca a algo tan trillado como es Tetris, que ha tenido centenares de versiones, añadiendo un elemento que lejos de desvirtuar el titulo original, le da un sabor nuevo.
La idea de Tetris Battle Gaiden es realmente sencilla e ingeniosa. Tetris siempre ha tenido una divertida vertiente que invita la competición entre dos jugadores, ¿porque no hacer que estos se puedan hacer la puñeta durante el juego? Lo único que hace el juego de Bullet Proof Software, es coger la mecánica clásica del Tetris, es decir, unir piezas para hacer líneas y le añade el componente de la magia.
Entre medio de algunas piezas, formadas a su vez por cuadrados, nos encontraremos una cristal mágico, representado por una bola amarilla. Si conseguimos hacer línea con dicha pieza, conseguiremos un punto de magia, pudiendo acumular hasta cuatro. Dependiendo del personaje y del nivel de magia que tengamos acumulado, podremos realizar un hechizo que nos ayudara o perjudicara al enemigo.
Los hechizos disponibles son de lo más variados. Tenemos los que simplemente nos ordenaran los bloques, haciendo que sea más fácil hacer línea, los que nos quitaran una cierta cantidad de líneas hasta algunos muy originales y curiosos, que harán una copia de nuestros bloques para colocar los del enemigo igual, otros oscurecerá su pantalla haciendo que no pueda ver nada, que sus piezas caigan más lentamente e incluso crear bloques irrompibles.
Cuanto más alto sea nuestro poder de magia, más poderoso será el hechizo, añadiendo un gran componente estratégico. Nunca sabremos cuando aparecerá el próximo cristal mágico, ni tan solo si podremos hacer línea con él, así que siempre estaremos con la duda de lanzar el hechizo o reservar los cristales acumulados para más adelante. Contando que el rival también puede acumular cristales y lanzar hechizos en cualquier momento, cuanto más esperemos, más posibilidades es que el rival nos lance un hechizo a nosotros. Teniendo en cuenta que siempre el nivel uno de magia será un hechizo que nos ayude y a partir del dos, será uno que perjudique al enemigo.
A eso hay que sumarle que generador de figuras será el mismo para los dos jugadores. Ambos verán cual será la siguiente figura en entrar. El primero que coloque la suya, será el primero que se llevara la siguiente. Y en el panel que nos muestra los siguientes bloques que saldrán podremos ver si tiene un cristal mágico o no. Convirtiéndose una autentica lucha ver quien se quedara ese bloque. O por otra parte, si preferimos esperar a una figura más adecuada al tablero que tenemos formado.
Eso sin contar que cada personaje tiene sus propios hechizos, aunque algunos sean muy parecidos, jugar con Mirurun no es lo mismo que hacerlo con el Chaman o Aladdin. En total tenemos ocho personajes, más dos secretos solo desbloqueables mediante una combinación de botones, siendo la elección de personaje toda una opción estratégica.
Así visto, si nunca se ha probado, la mejora planteada puede parecer una soberana bobada, pero puedo asegurar que Tetris Battle Gaiden me ofrecido horas y horas de diversión jugando a dobles y eso que nunca he sido un fan acérrimo de Tetris.
Lógicamente, como el juego no podría sostenerse solamente en el modo para dos jugadores, en el cual podemos jugar al Tetris clásico o a la variante con cristales de magia, el juego ofrece más opciones. Por un lado tenemos el modo batalla contra la máquina, mucho menos divertido que hacerlo contra un oponente humano pero perfecto para practicar, el modo Rensa y el modo historia.
El modo historia, como su nombre bien indica, tendremos que escoger a uno de los ocho personajes disponibles y tendremos que luchar contra los siete restantes, hasta llegar a los dos jefes finales. Todo explicado como si fuera un cuento, cada personaje tiene su trasfondo y motivaciones, pero desgraciadamente al estar solo en japonés, para muchos será imposible disfrutar de la historia y los diálogos entre personajes. Como es de esperar, conforme vayamos avanzando, los duelos serán más difíciles.
Por su parte el modo Rensa es el más curioso y caótico de todos. Aquí las figuras, formadas por cuadrados, no se moverán con un bloque, solamente lo harán cuando aparezcan por primera vez. Cuando se aposenten, cada cuadrado pasara a tener su propia gravedad, haciendo que cuando completemos líneas, los cuadrados restantes empiecen a caer si no tienen ningún apoyo debajo. Al contrario del juego original, donde solo era necesario que uno de los cuadrados que forman la figura, tocara una superficie. En este modo, nunca sabremos en que nueva posición quedara el tablero tras completar líneas, siendo una auténtica locura.
Tetris Battle Gaiden es sin lugar a dudas, uno de los juego de Tetris mas innovadores, divertidos y completos, que pudimos disfrutar en Super Nintendo. En un solo cartucho teníamos hasta tres modos de juego totalmente distintos, configurables al gusto, ofreciendo una de las opciones multijugador más divertidas que nos ofrecía la consola. Todo aliñado con una divertida banda sonora y unos gráficos a la altura, siempre teniendo en cuenta que es un Tetris y mucho no puede ofrecer en ese sentido.
Si este juego hubiese llegado a nuestro país en lugar de quedarse en tierras niponas, sin lugar a dudas estaríamos hablando de todo un clásico, que nos habría proporcionado tardes y tardes de diversión.