Castlevania II: Belmont’s Revenge

Titulo : Castlevania II: Belmont’s Revenge
Año : 1991
Desarrolladora : Konami
Plataforma : Game Boy
Genero :  Plataformas, Acción

Los diez años de reinado de Game Boy dieron para que saliera una gran cantidad de juegos. Nada más y nada menos que quinientos juegos componen el catalogo de esta consola.

Por supuesto, entre tantos juegos podemos encontrar gran cantidad de juegos nefastos, dignos de ser quemados en una hoguera. Pero también podemos encontrar grandes joyas en su catalogo, muchas veces infravaloradas por ser juegos para una portátil.

Decir cual serian los diez mejores, es una tarea muy difícil, pues hay tanta cantidad de juegos buenos que es casi imposible crear una lista que contentara a todos. Igualmente, si hiciéramos una encuesta, entre las mayorías de respuestas encontraríamos juegos como Super Mario Land, Donkey Kong 94 o The Legend of Zelda: Link’s Awakening.

Y también el titulo que nos ocupa hoy, Castlevania II: Belmont’s Revenge. Este juego tiene dos méritos  ser una de los grandes de Game Boy y demostrar que otras compañías, aparte de Nintendo, podía crear juegos que exprimieran el hardware de la consola.

Cierto que la primera parte lanzada para Game Boy, no fue todo lo buena que debía ser. Castlevania: The Adventure, no era un mal juego, de hecho en cuando salió era de lo mejor para la consola.

Fueron los pequeños detalles los que hicieron que este juego no llegara a la cima. Algunas malas decisiones de diseño, junto a un control muy tosco, entorpecían notablemente la jugabilidad. Y también había que reconocer que los gráficos eran algo pobres.

No obstante, Konami aprendió la lección y apenas dos años después, nos ofreció un juego que pulía esos pequeños errores, convirtiendo Castlevania II: Belmont’s Revenge en toda una joya jugable. De hecho, fue el mejor Castlevania para portátil hasta la aparición del magnífico Castlevania: Aria of Sorrow.

Christopher castigando a sus enemigos con el Vampire Killer

Y si contamos con el hecho de que este ultimo pertenece a la segunda generación de Castlevania , los denominados popularmente como MetroidVania, estamos ante el mejor Castlevania clásico portátil.

Como buen Castlevania clásico que es, el argumento es simple dentro del juego, aunque también tiene su complejidad en la cronología oficial.  Al igual que Castlevania: The Adventure, estamos ante una precuela del primer juego de la saga, de hecho estamos ante una secuela directa del título de Game Boy.

Christopher Belmont descansa felizmente después de haber derrotado a Dracula, pero lo que no sabía es que realmente el señor de la noche no murió. En el enfrentamiento final, este decidió fingir su muerte pues se dio cuenta que no era lo bastante poderoso para enfrenarse al clan Belmont.

Durante quince años ha estado escondido en la sombras, acumulado poder, deseoso de cobrase su venganza.  Todavía no ha recuperado del todo su poder, pero ha ideado un malvado plan.

Gracias a la fueras acumuladas estos años, consigue poseer al hijo de Christopher, para así de esta manera conseguir dos cosas. Conseguir la fuerza de los Belmont y causar la desgracia a sus enemigos.

Christopher deberá coger de nuevo el látigo vampire killer y derrotar a Dracula, aunque esta vez será por venganza y no por deber. La vida de su hijo está en juego, esta vez es algo personal.

No será una tarea fácil, pues esta vez Dracula no ha invocado un castillo, si no cuatro. Primero deberá derrotar a los cuatro guardianes, para poder derrotar al malvado vampiro.

Como podemos ver, el argumento es sencillo, pero también tiene su miga. No es simplemente una excusa en plan derrota a Dracula y punto. Nos explican porque el villano resucita, las motivaciones del personaje y el motivo de que haya cuatro castillos.

Claro está que podemos pasar completamente del argumento para jugar, pero este jugara un papel más importante de que parece a simple vista.

Deberemos escoger por que castillo queremos empezar

Para empezar, podremos escoger el orden en el que queremos derrotar a los cuatro guardianes. Nada más empezar el juego nos aparecerá un mapa con los caro castillos y deberemos escoger cual queremos jugar primero. Algo muy parecido a la saga MegaMan.

Cada castillo tiene sus propias particularidades, no son simples cambios estéticos.  El juego tiene enemigos comunes, pero cada castillo tendrá su tipo de enemigo característico además de obstáculos diferentes.

En uno el peligro serán los abismos, en otro los pinchos, en otro serán cuerdas y así sucesivamente. Cada castillo tiene su propia jugabilidad, dando esto mucha variedad al título.

Es cierto que al final siempre es lo mismo, saltar y matar enemigos, pero estos pequeños matices son los que hacen grandes al juego. Además, al tener la posibilidad de escoger nivel, el juego se vuelve menos repetitivo al iniciar cada partida. Y no solo eso, también se nos dará la posibilidad de cambiar de castillo al perder todas las vidas.

Perderemos todo el avance en ese nivel, pero a cambio podremos evitar el quedarnos estancados en un nivel. Lógicamente, tarde o temprano tendremos que pasaros ese nivel, pero al menos evitaremos el típico tedio de no pasarnos un nivel y no tener más opciones.

Cuatro niveles pueden parecer poco, aunque estos son bastantes largos. Ningún problema, al derrotar los cuatro guardianes, aparecerá el castillo de Dracula, el más largo de todos. De hecho está dividido en tres partes, siendo estas casi tan largas como tres fases normales.

Entre parte y parte, deberemos derrotar al enemigo final de turno. Quizás los enemigos finales sean la peor parte del juego, pues estos son soberanamente simples que no sencillos. Cierto que estamos ante una portátil, pero comparados con otros Castlevania , estos pierden bastante.

Uno de los complicados jefes finales

Por otra parte, el resto de elementos del juego son excelentes. Animaciones fluidas, un control excelente, escenarios muy bien diseñados o una gran banda sonora. Analizado parte por parte, son muy simples pero en su conjunto, hacen un juego excelente.

Por ejemplo, solo añadiendo un dibujo de fondo en los escenarios,  se consigue que estos tengan más vida que un simple fondo blanco. Conjuntando varios elementos básicos, se consiguen pantallas muy variadas y con una simple gama de sonidos, una excelente banda sonora.

Y es que esta es la grandeza de este título, el saber cómo combinar los pequeños detalles para conseguir un gran juego. El saber exprimir el escaso potencial de la consola para ofrecernos todo un Castlevania .

Estamos ante un juego que no desmerece a la saga, tiene todos sus elementos característicos. Aumento del látigo, subarmas, candelabros, variedad de enemigos y mucha dificultad. Pues como buen juego de la saga,es difícil a más no poder, este juego es solo apto para los jugadores más habilidosos.

Cierto es que no podrá hablar de tu a tú con sus hermanos mayores, como el fabuloso Castlevania IV, pero tampoco ha de avergonzarse de lo que es. Es el mejor juego de estas características que se podía crear para Game Boy.

También es verdad que hay cosas por mejorar, como su alta dificultad, pero pensadlo bien. ¿Que juego es perfecto? ¿Cuál no tiene algo que mejorar?

Si eres fan de la saga, no te puedes perder este título. No cometas el error de infravalorarlo por ser de portátil, pues cometerás un gran error. Por otra parte, si no eres fan de la saga, pero te gustan los juegos difíciles, también es para ti.

Haceros un favor y darle una oportunidad al título. Comprobareis que detrás de sus limitaciones técnicas se esconde un gran juego. Si, muy difícil pero también muy divertido.