Metal Gear 2

Titulo : Metal Gear 2
Año : 1990
Desarrolladora : Konami
Plataforma : MSX2
Género : Sigilo

La primera entrega de una saga es la más importante pues  es aquella que planta los cimientos,  sienta las bases. Fracasar en esa primera entrega, supone en fin de lo que podría ser una exitosa saga, el inicio de algo que podía pasar al Olimpo de los videojuegos.

No obstante triunfar no significa nada. A nivel ventas, la empresa puede llevarse un buen pellizco a nivel monetario, pero todo puede ser un espejismo, una ilusión. Puede que ese juego haya triunfado por algún factor en concreto, pero que la saga se diluya en el tiempo. La segunda entrega es la encargada de demostrar que ese éxito no fue algo pasajero, que la saga tiene un posible futuro.

Por este motivo, crear esta segunda parte no es nada sencillo. En un delicado equilibrio, el diseñador debe innovar lo justo. Si el juego rompe demasiado con la primera entrega, los usuarios se quejaran que no tiene nada que ver. Si es más de lo mismo, se quejaran de que no innova en ningún sentido.

Así que es normal que los diseñadores opten por crear otros títulos, mirar hacia otros horizontes. Es más fácil crear nuevos mundos con nuevas reglas, que dar una vuelta de tuerca a los ya creados. Y eso es lo que hizo Kojima, después de crear Metal Gear, abandono a Snake para centrarse en Snatcher, donde pudo experimentar con la narrativa.

Pero poderoso caballero es Don dinero. Los diseñadores prefieren crear nuevos mundos y los ejecutivos estrujar los ya creados. Algo lógico, pues es más fácil vender un titulo conocido que uno desconocido. Al fin al cabo, las empresas están para hacer dinero. Así que Konami, ante la negativa de Kojima, empezó a desarrollar mas aventuras de Snake, ya fuera con Kojima o sin él.

Snake’s Revenge, una infame secuela que nada tenia ver con Kojima

Hideo Kojima, al enterarse de que estaban creando una nueva entrega de Snake sin contar con el, como buen creador que es, no dudo en oponerse. El había parido Metal Gear y es lógico que se ofendiera cuando le salió este hijo bastardo que no tenía ninguna relación con su obra excepto titulo y protagonista. Desgraciadamente, no pudo parar el desarrollo. Así que se apresuro para presentar la verdadera secuela de Metal Gear, relegando al olvido el infame Snake Revenge.

Se ha de decir que Kojima hizo un gran trabajo con Metal Gear 2, mejoro la primera entrega respetando en todo momento al original. Como suele decirse, era más de lo mismo pero mejor.  Si con Metal Gear, Hideo empezó a experimentar con la narrativa, con Metal Gear 2 pudo poner en práctica todo lo aprendido.

Eso lo podemos ver nada más empezar, con una espectacular intro, que incluso a día de hoy sigue dejando con la boca abierta. Nos recuerda a las típicas introducciones de las películas de acción de los años 80, con música épica mientras vemos partes del Metal Gear. Y es que para desgracia de Snake, el tanque bípedo volvía hacer acto de presencia.

En un guion mucho más elaborado y adulto, Snake se volvía a poner el uniforme una vez más, con la misión de salvar el mundo. Solo cuatro años después de los acontecimientos de Metal Gear, el mundo entra en una grave crisis energética. El petróleo empieza a escasear y no hay ningún sustituto a la vista.

Por fortuna el Dr. Marv ha descubierto la bacteria Oilix, que permite depurar el petróleo, creando una variante más refinada. Esto solucionaría el problema energético, pues gracias a este petróleo más refinado, se necesitaría menos cantidad para seguir teniendo energía. No sería una solución a largo plazo, pero al menos permitiría seguir investigando nuevas fuentes de energía.

Desgraciadamente, una fuerza terrorista localizada en Zanzíbar Land, secuestra al Dr.Marv y exige a la ONU un cuantioso rescate. En caso de no aceptar, mataran a Marv y además, bombardearan varios países con armas nucleares. Solid Snake es llamado a filas una vez más, solo él puede rescatar al Dr.Marv y neutralizar la amenaza, pues entre las amenazas de los terroristas a aparecido dos palabra que todavía hacer tener pesadillas a Snake, Metal Gear. Snake tendrá que volver al infierno para enfrentarse a sus peores temores. ¿Big Boss seguirá vivo?¿Seria verdad que los terroristas tienen Metal Gear?

Como podemos ver, Kojima empezaba a plantearnos cuestión sociales en sus  juegos. En 1990 tocaba un tema tan de actualidad como era la crisis energética, un tema que por desgracia sigue siendo actual. Nos planteaba un escenario donde el petróleo estaba punto de extinguirse y donde alguien que tuviera una alternativa viable, sería el mandamás. Los terroristas quieren dinero a cambio, pero con el poder del Oilix podrían a llegar a ser amos del mundo.

No solo en ese sentido había evolucionado Kojima, los protagonistas tenían mas trasfondo que en el primer Metal Gear. Todos y cada uno de ellos tenían algún motivo para estar donde estaban y hacer lo que hacían. Los enemigos finales eran algo más que unos simples mercenarios que actuaban por dinero, seguían a su líder por diferentes motivos. Creían en él y lo consideraban un padre.

Por fin se empezaba a dibujar la figura de Big Boss, siento el pequeño spoiler desvelando que estaba vivo e esta segunda parte, se empezaba a vislumbrar el gran soldado y líder que llegaría a ser en futuros juegos. También veíamos que no era alguien cruel y sin corazón, tenía sus motivos para hacer lo que hacía. Los numerosos niños que había en la base, adoptados por el mismo, lo atestiguaban. Lógicamente, Kojima no tenia pensado aun del todo al personaje, pero se molesto en darle un trasfondo.

Metal Gear siempre ha bebido del cine

No obstante, el personaje que mas cambiaría seria Solid Snake. Pasaría de ser un simple pelele que acataba las ordenes en la primera parte a ser un personaje que se cuestionaba las misión que le habían encomendado. Pese a que partir de Metal Gear es considerado como un héroe, el mismo reconoce que no lo es, lo único que hizo era matar a su mentor y maestro porque se lo ordenaron. Y es que una misión marca a cualquiera de por vida, algo que quiso mostrar Kojima, las secuelas de la guerra, donde no hay ni héroes ni villanos, solo ganadores y perdedores.

Puede que muchas de estas cosas os suene a Metal Gear Solid y no estaríais desencaminados. Gracias a la experiencia que había adquirido estos años, Kojima por fin pudo narrar la historia como el quiso, poner en práctica todas las ideas que tenía en su cabeza. Es más, el mismo reconoció que lo que no pudo poner en Metal Gear 2, lo utilizo directamente en Metal Gear Solid. Pero no os equivoquéis, si no las puso no fue por inexperiencia fue por falta de medios técnicos. El MSX2 era una gran máquina pero no permitió a Kojima desarrollar la trama del todo como quería, tuvo que sacrifico algunas cosas. Lo curioso es que realmente, si lo analizamos, nos damos cuenta de que son pocas.

En esta segunda entrega tenemos todo aquello que hizo grande a Metal Gear Solid, enemigos carismáticos con un trasfondo, un héroe torturado, conversiones por radio y giros de guion. Incluso escenas como ser atacado por cuatro enemigos en un ascensor o sobrevivir al ataque de un Hind-D estaban ahí. No con la espectacularidad de Metal Gear Solid, lógicamente, pero el germen estaba ahí.

No me confundáis, le juego experimento un gran salto técnico respecto la primera parte.  Metal Gear y Metal Gear 2 parecen de dos generaciones diferentes, sobre todo a nivel grafico, si a uno no s ello dicen, podría pensar que uno es de MSX y el otro es de MSX2, cuando los dos pertenencia al mismo sistema. Si Metal Gear mantenía el tipo gráficamente, Metal Gear 2 exprimía el hardware. Gráficamente hoy en día sigue siendo una delicia, dando gusto jugarlo hoy en día.

La evolución gráfica respecto a la primera parte fue espectacular

El juego se aleja de los colores marrones y verdosos de la primera entrega para ofrecernos todo tipo de escenarios, desde selvas a bases militares. Los enemigos también están bien definidos y en esta ocasión son mas difíciles de engañar. Tendremos que convertirnos en auténticos espías, pues ir de cara hacia ellos sería un autentico suicidio.

Quizás el punto débil del juego, es que jugablemente no varía demasiado. De nuevo se trata de ir aquí para allá, esquivando enemigos, consiguiendo objetos que nos permitan continuar y enfrentándonos a poderosos enemigos finales. Algo que no podemos culpar ni a Kojima ni a Konami, pues la verdad es que tampoco se podía innovar demasiado en este sentido. De hecho el vanagloriado por muchos Metal Gear Solid se basa en la misma premisa.

Puede que al igual que la primera parte, Metal Gear 2 sea desconocido para muchos, debido a que nunca salió de Japón hasta hace relativamente poco y se puede hacer duro jugar a un juego superado técnicamente, algo lógico después de tantos años. No obstante, de haber llegado traducido a nuestras tierras en su día, tal como lo hizo la entrega de PlayStation, estaríamos hablando de un juego que hubiese marcado a una generación. Un juego del que se hablaría hoy y no estaría relegado a una mera curiosidad jugada por muy pocos, al menos en nuestras fronteras.

Tanto Metal Gear como Metal Gear 2 deben ser jugados por todo fan de la saga, sobre todo esta segunda parte. Es increíble como a día de hoy puede sorprender a alguien que quedo marcado en su día por Metal Gear Solid. Ver como muchas de las ideas que se vieron en la tercera entrega  para PlayStation ya estaban ahí. No dejéis que el paso del tiempo os impida disfrutar de esta joya, Metal Gear 2 supuso la madurez de Kojima como creador de videojuegos.