Full Throttle

Título : Full Throttle
Año : 1995
Desarrolladora : LucasArts
Plataforma : PC
Género : Aventura gráfica

A los largo de los años, en las aventuras gráficas,  hemos podido controlar todo tipo de personajes. Piratas, nerds, periodistas, aventureros, arqueólogos, ligones con trajes pasados de moda, cadetes espaciales, magos o incluso gente normal a la que le pasan cosas extraordinarias.  No obstante todos tienen algo en común, usan su sentido común, labia y su ingenio, a veces simplemente suerte o su mala cabeza,  para resolver todos aquellos problemas que se encuentra en su camino.

Por eso he de confesar que la primera vez que jugué vez Full Throttle, alucine. Fue una de las primera aventuras gráficas que pude catar, junto a mi padre, gracias a uno de aquellos míticos CD-Rom de PCManía, llenos de demos. De hecho, seguramente fue el primero numero que tuvimos, comprado expresamente para ese 486 que me introdujo en el mundo de la informática.

Aunque nunca había jugado a ninguna aventuras gráfica, apenas  tenía ocho o nueve años por entonces, conocía en qué consistía el género. En casa de amigos y familiares, había visto jugar, conociendo de esta manera las reglas del genero. Hablar con el resto de personajes e usar objetos para continuar. Nunca los puños ni la violencia.

Así que imaginaros como me quede cuando vi aquel protagonista, rudo y malcarado, coger al tabernero por la anilla que tenía en la nariz, empotrarlo contra la barra y exigirle las llaves de su moto. Por primera vez en el género, vi como el protagonista de una aventura gráfica usaba la violencia para resolver una situación. Es imagen se quedo grabada en mi cerebro a fuego.

Nos darán las llaves, aunque sea por las malas

Con Full Throttle, Tim Schafer nos ofrecía ser un duro motero estadounidense, con todas de la ley. Aquí no hay sitio para medias tintas, si Ben ha de usar los puños ,dar patadas o incluso infringir la ley, lo hará sin contemplaciones. Que para eso ese el líder Polecats y el motero más duro de la ciudad. Y es que el argumento que nos propone el juego es el siguiente.

En un futuro indeterminado, lo bastante lejano para que existan vehículos antigravitacionales pero lo bastante cercano para que existan motos como las actuales, Ben y su banda, los  Polecats circulan por la autopista viviendo una vida totalmente libre y sin ataduras. Por la misma autopista circula Malcolm Corley, el CEO y fundador de la última empresa de motocicletas del país, junto a su ayudante Ripburger. Este ultimo quiere convencer a  Malcolm de que abandone la fabricación de motos y se dedique totalmente a la venta de vehículos antigravitacionales, cosa que Malcolm Corley reniega. En su juventud fue un motorista y pese a su avanzada edad, lo seguirá siendo hasta el día de su muerte. De hecho en ocasiones añora esos tiempos, cosa que hace que se siga a los Polecats en cuanto los ves y se apee en el mismo  en el mismo bar de carretera que estos.

Después de un choque algo abrupto entre Malcolm y los Polecats, Ben y el dueño de la empresa de motos, hacen buenas migas.  Corley le explica anécdotas de juventud, de cuando este era motorista como Ben. Tanto que quiere que lo acompañen como guardaespaldas a la próxima reunión de accionista. Una idea que ha sugerido el mismo Ripburger. Ben, pese a que necesita el dinero y Malcom le cae simpático, su banda no son unos matones a sueldo ni lo serán jamás.

En este bar, comenzara la aventura

En ese momento Ripburger sugerirá a Ben hablarlo en privado y pese a que este ya dice que no es negociable, accede por respeto al anciano. Es entonces cuando uno de los matones de Ripburger ataca a Ben, dejándolo inconsciente y engaña a los Polecats diciendo que su líder ha aceptado y que ha ido a comprobar si el camino era seguro. A partir de ese momento, nuestra misión será recuperar a muestra banda y descubrir cuáles son los planes de Ripburguer, aunque para ello tengamos que patear su orondo trasero.

Todo esto nos explicado en una fabulosa intro de casi diez minutos, que poco tiene que envidiar a más de un corto de animación o incluso película. Y es que para este juego, tanto Tim Schafer como LucasArts, pusieron toda la carne en el asador dotándole de un aspecto técnico increíble. Tanto en gráficos como en audio, Full Throttle tenía la calidad, siempre entendiendo las limitaciones del PC en aquel momento, de una gran producción animada. Incluso teniendo actores de doblaje como Mark Hamill, Steven Jay Blum o Tress MacNeille, todos ellos actores profesionales.

Además de que el motor SCUMM  sufrió una remodelación total que ya empezó con Sam & Max Hit the Road. Nada de menús con verbos ni iconos, todo contextual. Al hacer clic sobre un objeto, saldrá un menú circular que será  un círculo en llamas rematado por un cráneo y flanqueado por una bota y una mano enguantada. El cráneo será ver y hablar, el puño usar o golpear y la bota, dar directamente una patada.

Esto hace que el juego haya ido envejeciendo muy bien con el paso de los años y situándose en una de las mejores aventuras de la compañía, en cuanto tema técnico. De hecho, tal es su aspecto de película animada, que algunos fans incluso se han atrevido a unir todas las cinemáticas para hacer una película de más de una hora de duración.

En su aspecto jugable, donde sale más criticado entre los fans. No por ser una mala aventura gráfica, que no lo es ni de lejos, si no por ser algo lineal y corta. Cosa que lo es, no voy a engañar a nadie. No es la aventura mas difícil ni larga de la historia. Los personajes con los que interactuar, los objetos, los lugares y los puzles son los justos y necesarios para que avance la trama. Y es que por mi parte, quiero romper una lanza a favor de la linealidad de este título. No es que sea  lineal , es que se centra en lo que es importante para que el jugador no se aburra ni se despiste de la trama. Que es cierto que tampoco el gran argumento del año, pero engancha.

Personalmente, no hay cosa que me cabree mas de las aventuras graficas que es dar vueltas de una lado para otro buscando objetos o hablar con cientos de personajes que no aportan nada, mas allá de estar como figurantes. Cuando me pongo con este tipo de títulos, quiero estar horas pensando cómo resolver un puzzle le o que cierto personaje me dé algo de información, no dar vueltas por una cueva, como en The Legend of Kyrandia Book One: Fables & Fiends. Por otra parte, una aventura excepcional, como bien remarco el compañero Murshus.

Ben es un tipo duro y lo demostrara

Seguramente Tim Schafer, pensaría lo mismo al desarrollar su aventura. Lo divertido es enfrentarse al puzle, no dar vueltas al escenario en busca de objetos. Al reducir al mínimo necesario los escenarios y personajes no jugables, nos centramos en resolver el puzle, pues sabemos que no tenemos mucho donde rebuscar ni con quien hablar. Lo que hay , es lo que tenemos y es con lo que tenemos que buscarnos la vida. Si no podemos resolver un puzzle es porque no hemos dado con la solución , no porque nos falte ni información ni nos hayamos dejado ningún objeto en un escenario recóndito. Al tener menos opciones, cosa que como digo no es mala en sí misma, Full Throttle se hace lógicamente mas fácil y corto que cualquier otro juego del genero. El tiempo que perdemos buscando objetos por todo el escenario o teniendo charlas insustanciales, aquí no existe.

Además, seamos sinceros. Dar vueltas por un escenario ni pedir las cosas por las buenas, no sería algo propio de Ben, un tipo que derriba una puerta de una patada porque simplemente, no le dejan pasar. El héroe de este juego, es un tipo duro, que no duda pasar a la acción ni un segundo, cosa que le da gran carisma al personaje. Y es que los personajes de este juego son pocos pero memorables.  Como actores de una obra de teatro, todos tienen su papel y son recordados incluso meses después de haber acabado el titulo. Es increíble como algunos, con apenas dos frases, nos ganan como jugador. ¿Alguien puede olvidarse del tabernero al cual amenazamos para que nos de las llaves?¿O al vendedor de recuerdos de Corley Motors? Incluso Ripburger, sin ser un villano amenazante por su aspecto físico, es un villano a la altura de Ben, gracias a su maquiavélica mente.

Quizás sea porque me atrae la estética del juego,  el carisma de sus personajes o aquel recuerdo infantil, pero he decir, que Full Throttle es una de las mejores aventuras gráficas a la cual he jugado en toda mi vida. Y es que pocas cosas malas puedo decir del juego. Por tener, incluso tenemos peleas de motos, donde podemos dar guantazos a nuestros rivales. ¿Quién no se lo puede pasar bien dando un cadenado a lo Road Rash en la cara del rival? Y eso que la pelea de motos puede hacerse la parte más pesada del título, hasta que entendemos que es básicamente, un papel, piedra, tijeras.

Nos convertiremos en el amo de la carretera

De hecho, en su época, el juego obtuvo muy buenas notas, pese a que como digo, la mayor critica fuese su duración, lo que ha convertido el titulo, en un juego de culto. De hecho se planearon dos secuelas, sin estar Tim Schafer en la empresa. Full Throttle: Payback que iba a ser la continuación directa, pero que debido a conflictos entre el equipo desarrollador y a directiva, se cancelo cuando estaba a mitad de desarrollo. La otra secuela iba a ser Full Throttle: Hell on Wheels, un juego de acción ambientado en el mundo de Full Throttle, que desgraciadamente, también fue cancelado, todavía por causas desconocidas.

Afortunadamente en 2004, LucasArts volvió a relanzar varios de sus clásicos, adaptados a Windows XP entre los que estaba este juego, dándole una segunda juventud. Y  para 2017, Tim Schafer, gracias a que pudo hacerse con los derechos, anuncio que está desarrollando una versión HD del juego, llamada Full Throttle Remastered. Y es que este juego es tan querido por sus fans, que incluso han creado un juego de rol no oficial basado en su universo.

Así que si no lo habéis jugado, no dejéis que una malas críticas os cieguen. Poneros vuestra mejor chupa de cuero, unas gafas de sol, montaros en vuestra Harley y lanzaros a la carretera. Os encontrareis con una de las mejores aventuras de vuestra vida.