Titulo : Big Red Racing
Año : 1996
Desarrolladora : Big Red Software
Plataforma : PC
Genero : Carreras
¡Hola a todos! Antes de empezar con el análisis de este juego me gustaría presentarme. Soy Murshus, y a partir de ahora entro a formar parte de esta gran familia que es Game Museum.
Me han dado la oportunidad de escribir artículos en este gran blog, y eso haré de aquí en adelante. De esta manera, como más contenido tengamos en el blog, más atraeremos la atención y más crecerá esta familia. Sin más, empezamos con el análisis.
Desde los inicios, en el mundo de los videojuegos siempre ha existido el género de los juegos de carreras, como bien es sabido por todos nosotros. Podemos encontrar juegos de rallies, fórmula 1, motos, barcos…
Hasta ese momento nadie se había planteado el hecho de mezclar todos esos juegos en uno. Fue entonces cuando Big Red Software, con la intención de crear un juego de carreras que mezclara todos los estilos, de forma atrevida y divertida, creó Big Red Racing.
En un principio se planteó la opción de llevar el juego a Playstation, Sega Saturn y hasta la 3DO Interactive Multiplayer pero, finalmente, la idea fue desechada.
Recibió un aluvión de críticas totalmente dispar, desde gente que lo amaba hasta gente que lo odiaba. Entre el público se recibió muy bien esta nueva idea de juego y eso se reflejó en unas muy buenas cifras de venta iniciales, hasta el punto de llegar a aparecer en diversas colecciones por fascículos (de esta manera es como yo supe de él).
Sólo empezar el juego nos encontramos con el menú principal, ¡Nunca un menú ha sido tan alocado! Las letras parecen garabatos que no paran de moverse y cuando aprietas cualquier opción, el efecto de sonido que se oye es realmente peculiar, en forma de onomatopeya al más puro estilo cómico/sucio: pedos, eructos, risas y gritos enloquecidos…
Cuando escogemos la modalidad de juego que deseamos nos hacen elegir el personaje, cuya apariencia se puede cambiar al antojo de cada uno (pelo, camiseta y pantalones). También podemos modificar la apariencia del coche cambiándole el color y el diseño del vinilo que llevará pegado. Para la época ya era todo un avance poder customizar a tu propio personaje, aunque el juego no te ofrecía muchas opciones.
Dispone de una oferta de 24 circuitos a escoger y en cada uno de ellos podemos elegir entre dos tipos de vehículos. Los circuitos abarcan todo el mundo: Kenia, Inglaterra, Chile, Estados Unidos, Australia, México, Egipto, Irlanda, China, Alemania, Japón, Rusia, Italia, Noruega, España, Escocia, India, Francia y Hawai, incluyendo también, la Luna, Marte y Venus.
En cada escenario se pueden observar objetos y lugares característicos de cada zona. Además, a efecto humorístico, cada nivel tiene un subtítulo que suele ser algún juego de palabras, como, por ejemplo: The Tomb en Egipto, Lucky Elves en Irlanda o Spanish Inquisition en España. Otro aspecto un tanto curioso es que incluye en cada circuito, según el país en el que se desarrolle la carrera, comentarios por parte del locutor, en el idioma del país en cuestión.
Cómo ya he mencionado antes, por cada circuito disponemos de dos coches para elegir. Los coches se dividían dependiendo del tipo de circuito (terreno por el que se desarrolla la carrera). Por lo tanto, los terrenos y coches se dividen de la siguiente forma:
- Tierra o cantera: Excavadora o camión.
- Espacio: Nave espacial o todoterreno espacial de 6 ruedas.
- Aire: Helicóptero o prototipo.
- Ciudad: Mini o Beattle.
- Nieve: Máquina quitanieves o mini todoterreno.
- Pradera o llanura: Jeep o Quad
- Carreras de camiones: Semirremolque o Monster Truck.
- Agua: Hovercraft o lancha.
Siempre entre los dos vehículos a escoger hay uno con nitro de inyección (en la que se deja la tecla adecuada apretada el tiempo que quieras usar el nitro) y otro con nitro de pulsador (en la que se apretada la tecla adecuada y se activa el nitro durante un tiempo predefinido).
Si hablamos de gráficos podemos ver que, siendo la época que era, no se esmeraron mucho, pero eso dejó paso a una jugabilidad increíble, sencilla y divertida. Contrarrestada por un nivel de dificultad bastante alto, que hacía subir el nivel de adicción al juego de manera desorbitada, logrando que con un poco de práctica lograras la victoria en cada nivel de forma satisfactoria.
Otra cosa a su favor era el hecho, nunca visto antes, de que el circuito no estaba delimitado por barreras invisibles que no dejaban que el usuario fuera a dar vueltas por el nivel. Es verdad que al salirte del circuito e ir hacia el horizonte, llegaba un momento en el que el terreno se volvía liso y aparecía un muro vertical y altísimo que no te dejaba avanzar pero si ibas con la suficiente velocidad el coche lograba escalarlo y aparecías en el lado contrario del mapa.
En determinados niveles, si te ibas a investigar, a veces encontrabas pequeñas recompensas como el hecho de encontrar una carretera abandonada con conos a los lados de esta. Corrías por ella y al final había una rampa y al saltar caías en cima de una fila de ovejas, no las matabas, simplemente se chafaban en el suelo y se oía un “Beee”. Todo esto al más puro estilo de un Monster Truck saltando por encima de coches.
En cuanto a la música, decir que el tema principal “Let It Roll” escrito e interpretado por Hangnail, es un tema muy cañero y que le viene como anillo al dedo a un juego tan alocado como este. Los demás temas del juego son obra de Gerard Gourley, quién también participó en juegos como Micromachines (1994), Tank Commander (1995) o Top Gun: Combat Zones (2002).
En conclusión, podríamos decir que, aunque Big Red Racing es un juego que ha quedado desfasado por sus gráficos, gracias a su jugabilidad aún podríamos pasarnos horas jugando con los amigos. Es de total obligación probarlo, os aseguro que no os dejará indiferentes.
Para finalizar, me gustaría contaros una curiosidad sobre este juego. Como todos sabemos ahora, en los tiempos que corren, cuando se le acaba la vida a un juego están los mods para alargar la vida y la diversión de ese juego infinitamente. En cambio, en aquella época todo era diferente.
Los juegos nos los compraban los padres (por lo menos a mi y a los de mi generación) y muchas veces hasta que conseguías que te compraran otro juego ya te habías pasado el juego anterior un montón de veces y para no aburrirte de él creabas nuevos modos de juego en tu mente, que sólo tu entendías. Pues a este tema me refiero.
Cuando mis amigos y yo llegamos al punto de aburrimiento máximo por el hecho de estar siempre haciendo carreras, llegamos a inventarnos nuevos modos de juego.
- En los circuitos los coches tienen un medidor de daño y cuando este llega al 100% el coche explota. Pues bien, lo que hacíamos era, en vez de hacer la carrera, nos poníamos a perseguirnos como locos por todo el escenario hasta que uno de los dos hacía explotar al otro, ya fuera chocándose directamente o haciendo que se cayera por un precipicio.
- El modo más alocado y a su vez más “tonto” fue el hecho de jugar al escondite. Este consistía en que uno de los dos se tapaba los ojos mientras el otro se escondía por el escenario y dejaba la cámara de tal manera que el compañero no supiera donde estaba. Entonces el otro empezaba a buscar, tenía la ayuda del minimapa pero aún así encontrábamos escondrijos que en el minimapa no aparecían, ya fuesen en cimas de montañas o en laderas escarpadas, de esta manera conseguíamos que cuando el amigo nos localizara no pudiera llegar hasta nosotros.Cuando uno pillaba al otro se cambiaban el rol de cada uno.
Bueno, hasta aquí mi el análisis de Big Red Racing, espero que os haya gustado, y ya sabéis, si hay algo que echáis de menos en este análisis me lo comentáis. Me despido con este vídeo recopilatorio de Big Red Racing con su tema principal “Let It Roll” de Hangout.
8 comentarios
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Mu buen analisis!
Que grandioso era este juego. Yo tenia el pentium 120 mhz recien comprado, y en los kioskos apareció la coleccion de pc cdrom, cuyo primer numero incluia dragon lore y este magnifico big red racing. Es cierto que ya habian juegos de coches con graficos brutales como los screamer, pero aun asi no consideraria que este juego tenia malos graficos.
La jugabilidad era increible. Cada vehiculo tenia un control totalmente diferente a los demas, y por supuesto, en el agua u otros planetas era mas distinto aun. Lo que destacaba tambien era lo que comentas del mundo abierto. De hecho a veces no habia ni muro, sino que aparecias por el lado contrario y ya esta. Eso si, despues de recorrerte kilometros. Lo genial era encontrar tramos perdidos que los programadores habian dejado pr ahi aposta para que fueras a hacer el cabra. Aparte de eso, tambien habian atajos y desvios del propio circuito. Yo cuando ya lo exprimí me dediqué a sustituir las voces del juego por la mia, por lo que cuando jugaba me oia a mi diciendo tonterias y en los menus. Jajaja. Recuerdo que la camara en primera persona era muy espectacular.
Es una pena que no saliera para psx, ya que asi podriamos jugarlo en la psp o con mayor facilidad en emuladores.
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Me encanta que te haya gustado el análisis!!!
Yo también conseguí el juego del mismo modo que tú. Recuerdo que salieron buenos juegos en esa colección, algunos aún los tengo por casa dando vueltas, jeje.
No sabía que se pudiera cambiar la voz, de haberlo sabido me hubiera partido de risa con los amigos. El primer juego al que recuerdo que se le pudiera cambiar la voz era el Worms 2. Cambiaba la voz y luego la aceleraba al 100% y parecía voz de gusanillo. Que risa!!!
Jajjaja, pues las voces venian en simples wavs, por lo que era muy facil cambiarlos. Recuerdo que en el toyland racing cambié la voz del comentarista por la mia imitando a jose maria garcia xdddd.
Por cierto, que buenos eran los puntazos al estilo de ryuwood. Xddd
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Que bueno! Jose María García!! Hahaha! Ya me lo imagino, que partidón.
Lo de las publicidades era buenísimo. No lo recordaba pero al ponerme a escribir el artículo y ver imágenes del juego me di cuenta. Era un puntazo!!!
Solo diré una cosa de este juego… la montaña del perro. Si habéis jugado, sabréis a lo que me refiero. Gran juego y gran música que venía dentro del cd del juego.
Demonios, yo llevaba un enganche a este juego terrorífico. Ni yo sé cuántas horas le habrán caído 🙂
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Madre mía yo creo que pasé media infancia jugando a este juego.
Si no jugaba sólo jugaba con amigos, pero jugaba y jugaba.
Me parece que ha sido uno de los juegos a los que más he jugado en toda mi vida.
juegazo incluido en el cd mix 7 por si no lo recordadis, como lo disfrute…