Neo-Retro : Elders Of Madness

Título : Elders Of Madness
Desarrolladora : Alumnos del colegio San Juan Bosco
Plataforma : PC
Género : Shoot ‘em up

En los últimos tiempos, parece que ha surgido un culto por el retrogaming. Se han abierto cientos de blogs hablando del tema, como podría ser este, y cualquier web que se precie, dedicada al mundo del videojuego, debe tener su sección sobre retro. Lo curioso es que este movimiento no se ciñe solo a los juegos de antaño, que tantas buenas tardes nos hicieron pasar.

Gracias a que hay nuevas herramientas de programación y más conocimientos, haciendo que no sean necesario un gran equipo para desarrollar un videojuego, algunos diseñadores, programadores y grafistas se han lanzado a la aventura de crear su propio videojuego retro. En algunas ocasiones, se ciñe puramente al aspecto grafico, pero en otros muchos casos se hacen juegos de ayer con herramientas de hoy. Incluso hay quien directamente programa como aquellos tiempos y lanza sus juegos para sistemas ya obsoletos, comercialmente hablando, desde hace décadas.

Todas estas obras, en su gran mayoría, son obras con un gran trabajo detrás. Obras que merecen un reconocimiento. Por este motivo, hemos decidido crear esta nueva sección llamada Neo-Retro. Donde daremos cabida a todos esos desarrollos que pese son actuales, podrían haberse vendido como juegos comerciales en su día y que nada tienen que envidiar a los juegos de los que solemos hablar aquí.

Permitidme que el juego que inaugure esta sección, sea un juego muy especial y que según mi juicio, se merece que sea este proyecto el que corte la cinta inaugural. Elders of Madness no es un juego cualquiera, es una demostración de como un grupo de chavales puede darlo todo si se les da la motivación necesaria. Y es que es algo que siempre he pensado, nuestro sistema educativo puede resultar muy aburrido.

Alumnos diseñando los enemigos del juego

Hablo del nuestro, porque es el único que he vivido. Mas, siempre he notado esa falta de motivación, nos enseñaban cosas pero nunca su uso en la vida real. Cosas como el dibujo técnico, artístico, música, matemáticas, álgebra, geometría o trigonometría no parecían tener uso en la vida real. Todo eran datos y más datos que debíamos vomitar en un examen. No se nos motivaba a que cada alumno desarrollase sus cualidades, todos éramos tratados por igual.

Miguel Ángel García, coordinador de bachillerato y profesor de lengua, literatura e informática del colegio San Juan Bosco de Torrejón de Ardoz, parece que llego a la misma conclusión que un servidor, no se motivaba a los alumnos de su colegio para que pusieran todos los conocimientos en práctica. Por eso tuvo, lo que personalmente considero, una gran idea. Unir videojuegos, que son una cosa que encantan a los adolescentes con todos los conocimientos que adquirían en clase. Y lo hizo de una manera muy ingeniosa, sus alumnos desarrollarían un videojuego.  Los alumnos, con la ayuda de sus profesores, se encargarían de todo, desde diseñar el jugar, pasando por hacer los gráficos, la música o directamente la programación. Cada alumno entraría en un grupo de trabajo según sus cualidades e inquietudes, dando rienda de esta manera, a sus cualidades innatas.

El resultado de esta experiencia piloto demostró que la teoría de Miguel Ángel García era correcta. Si a los alumnos se les daba la motivación necesaria y se les presentaba un proyecto interesante, pondrían todo su empeño en desarrollar ese proyecto, aprenderían a trabajar en grupo y verían como todos esos conocimientos que aprendían en clase, tenían una utilidad fuera de ellas. El resultado de esta experiencia piloto no fue el juego del que os hablare hoy, fue Monsters are back. Un juego que sin ninguna duda, algún día pasara por esta sección.

Gracias al éxito de esta experiencia piloto, Miguel Ángel se permitió ser un poquito más ambicioso. Su idea era ampliar esa experiencia piloto contando con mas alumnos en el desarrollo y dedicándole más tiempo. Después de siete meses de trabajo y con la colaboración de ciento veinte alumnos del colegio, salió a la luz Elders of Madness, el juego del que hablare.

¿Que nos ofrece Elders of Madness? Pues un shoot ‘em up de la vieja escuela con ideas muy interesantes.  La verdad es que el juego llama la atención desde el minuto uno gracias a su argumento. Basándose en la clásica invasión extraterrestre, los alumnos de colegio San Juan Bosco han sabido darle un giro de tuerca muy interesante. Los alienígenas, en lugar de venir de otro planeta, son los horrores cósmicos que nos narraba en sus novelas Howard Phillips Lovecraft.  Los dioses primigenios han despertado de su profundo sueño y están dispuestos a acabar con la humanidad, como vaticinaba el autor en sus novelas. Todo parece perdido hasta que un héroe se dispone a pilotar su nave espacial para destruirlos, aunque sea sacrificando su cordura. Si fracasa, la humanidad estará condenada al exterminio.

Lo mejor de todo, es que en todo un ejercicio de creatividad, los utilización de los horrores cósmicos de  H.P Lovecraft no se queda en una mención en el argumento, es la base sobre la que sustenta el juego. Como nos explicaba Lovecraft en su relatos, la sola visión de estos seres puede suponer perder la cordura en minutos, incluso en segundos.  La mente del ser humano no está preparada para soportar esa visión tan horrible y es lo que le pasa a nuestro héroe.

La locura hará que nuestro campo de visión se reduzca

Aunque sea un piloto excelente y tenga el valor para enfrentarse a estas horribles criaturas, es al fin al cabo un ser humano. El solo presenciar esas criaturas afecta a psique llevándolo a la locura y es algo que iremos notando en el juego.  Al empezar la partida, veremos toda la pantalla como suele ser habitual en este género, pero conforme vayamos enfrentándonos a enemigos, se irá oscureciendo poco a poco, hasta que solamente veamos unos pocos centímetros delante nuestro. Esa oscuridad representa la salud mental de nuestro héroe y como poco a poco la demencia se va apoderando de ella. De hecho, tendremos en la parte inferior de la pantalla. una barra que nos ira indicando la salud mental que nos queda. Cuanto más corta sea, más oscura estará la pantalla pues mas asumido en la locura esta el protagonista.

Como pasarse el juego así sería casi imposible, durante el juego nos iremos encontrando unas bolas de energía que nos irán restaurando la salud mental y haciendo que nuestro campo de visión aumente. Esto hace que  estemos atentos a recoger esas bolas, sopesando a veces si merece la pena coger alguna, arriesgando nuestra vida en ello. A veces no sabremos si será peor la oscuridad o los enemigos.

Otra de las virtudes de esta idea, es junto a los diseño de los enemigos, es que dota al juego de cierto aire terrorífico, que la verdad da un soplo de aire fresco al género. Ese acercamiento hacia el horror la verdad es que la da a Elders of Madness un sabor unico. Y es que viendo los enemigos del juego, no es de extrañar que el protagonista se vuelva loco en poco tiempo.

Sin abusar en ningún momento de los clichés y tópicos de Lovecraft, no os esperéis ver a Cthulhu volando por la pantalla, los alumnos involucrados en este proyecto han sabido crear su propio imaginario, respetando en todo momento la idea que tenía el autor sobre su universo, criaturas que harían perder la razón con solo verlas. En este sentido se nota que han hecho una gran labor de investigación para adentrarse dentro del mundo de Lovecraft y que han aprendido de los grande Locomalito y MarinaNT, que entre otros colaboraron en el proyecto, para hacer autenticas obras de arte dentro del mundo del pixel art.

El primer enemigo final, del papel a la pantalla

Y es que el juego es una delicia a nivel visual, con fondos llenos de detalle que en ningún momento pierden ese toque extraño y alienígena que necesita el juego. Los enemigos son variados y muy imaginativos,  encajando perfectamente dentro del mundo creado por  Lovecraft, siendo los enemigos finales lo que se llevan la palma en este sentido, siendo sencillamente espectaculares. De hecho se ha de comentar que el aspecto del juego es muy curioso, estando a caballo entre los 8 y los 16 bits.

Por otra parte la música no se queda atrás, de nuevo se nota que los chavales han aprendido otro grande como es Gryzor87 y han compuesto una banda sonora genial soberbia. Puede que no tenga ninguna de esas canciones que se le quedan grabadas uno a fuego en la mente, pero encaja perfectamente en el juego. Le dota del dinamismo que necesita esta clase de juego a la vez que nos mete dentro de ese mundo apocalíptico y deprimente que nos presenta el guion de Elders of Madness. La humanidad lucha por su supervivencia, pero el enemigo a batir es tan poderoso, que las posibilidades de sobrevivir son mínimas. Cosa que se nota durante todo el juego.

Nada más empezar, nos sentiremos indefensos ante nuestros enemigos y es que el juego no es para nada fácil. Sin llegar a las cumbres del genero, como puede ser R-Type, Elders of Madness nos ofrece un autentico desafía desde su inicio. El juego busca emular la jugabilidad de la época dorada de los shoot ‘em up y lo cumple. Otra cosa que emula muy bien es la diversión que sentíamos en aquellos salones recreativos a los mandos de nuestra nave y  es que Elders of Madness consigue retrotraernos a aquellas épocas donde echábamos una moneda tras otra intentando acabar el titulo. Este juego es diversión desde el minuto uno hasta que acabamos con el ultimo enemigo. Y lo mas increíble es que nos propone un montón de situaciones en apenas cuatro pantallas, cada una es un desafío totalmente diferente. Mención especial merece la ultima, donde empezamos con la barra de cordura a cero, no viendo casi nada, al estar totalmente a oscuras.

Elders of Madness es todo un reto, veremos esta pantalla mas de una vez

Elders of Madness es un juego que cualquier fan del genero debería jugar, pues poco o nada tiene que envidiar aquellos títulos que nos hacían disfrutar en los ochenta y parte de los noventa, pilotando naves espaciales en otros planetas. Incluso si uno no es fan del genero, debería probar el juego, solo por ver lo que pueden hacer un grupo de chicos y chicas con la motivación suficiente.

Mi mas sincera enhorabuena tanto a Miguel Ángel García por coordinar un grupo tan grande de personas trabajando y obtener un resultado tan excelente, cosa nada fácil pues ni siquiera profesionales del sector consiguen llevarlo  a buen puerto algunas veces, como a todos los alumnos del colegio San Juan Bosco de Torrejón de Ardo por conseguir desarrollar un juego tan sólido, divertido y lleno de virtudes.

Desde Game Museum animamos tanto a Miguel Ángel a seguir con esta labor educativa y a todos los alumnos implicados en el proyecto a seguir luchando por su sueños. Si siguen esforzándose y trabajando como lo han hecho en Elders of Madness, les auguramos un brillante futuro en todo lo que se propongan.

Si queréis conocer más del proyecto o simplemente descargaros el juego, simplemente tenéis que visitar su web oficial, donde encontrareis multitud de información sobre cómo se desarrollo y entrevistas con sus creadores.