Como vimos en la entrega anterior, Atari comenzaba la década de los 80 de la mejor manera posible.
Ray Kassar, como nuevo directivo de la empresa, a conseguido levantar la empresa mejorando sus benéficos y convirtiendola en la tercera empresa mas importante del grupo Warner. Ademas de hacerse con el 76% por ciento del mercado.
Parece que nada puede parar a Atari y que esta en su pleno apogeo, al menos de cara al publico pero internamente las cosas no pintaban tan bonitas.
Como vimos, una de las primeras medidas de Kassar fue endurecer las normas. Esto enseguida le llevo a riñas con sus trabajadores que estaban acostumbrados a trabajar con absoluta libertad, sin que nadie se metiera en su trabajo.
Kassar tenia una filosofía totalmente contraria a Bushnell, mientras este daba mas importancia a la creatividad y a sus empleados, al primero solo le interesaban las ventas y tener absoluto control de sus empleados. Tanto que incluso manda instalar un sistema de seguridad para saber cuando entran y salen sus trabajadores.
Los únicos que se salvan de estas medidas draconianas son la división de recreativos, debido a que para Kassar eran tan insignificantes que no merecen su atención. Esto hará que puedan trabajar en absoluta libertad y produzcan un éxito tras otro.
Muchos de los antiguos empleados, hartos de la nuevas normas se van de la empresa, quedando exclusivamente Alcorn como representante de la vieja guardia de Atari. Pero esto no es un problema para Kassar que valora muy poco a sus empleados, simplemente contrata nuevo personal y listo.
Como es de esperar este nuevo personal le da menos problemas, desde un principio están acostumbrados a las duras normas de la empresa. Pero algo ocurre después de que Kassar consiga el exito en el 1979.
Y es que lejos de relajarse, endurece todavía mas las normas. Ofrece sueldos miserables a sus trabajadores, impide que pongan su nombre en los créditos o incluso den entrevistas en publico. Ademas no reparte ni un céntimo de los numerosos beneficios que esta obteniendo la empresa gracias a sus trabajos.
Esto hará que los nuevos trabajadores empiecen a molestarse y a pedir mejoras laborales. Kassar en lugar de intentar llegar a un acuerdo opta por insultarles, llamándoles egocéntricos y diciendo cosas como que se lo tienen muy creído.
Ante estos insultos muchos no dudan en irse de la empresa y empieza una nueva fuga de trabajadores, esta vez incluso Alcorn marcharía de la empresa.
Pero el palo mas grande para Kassar ocurriría en agosto de 1979 cuando cuatro de sus mejores programadores, Larry Kaplan, Bob Whitehead, David Crane y Alan Miller, deciden marcharse de la empresa y fundar la suya propia. Esta empresa seria Activision, la primera Third Party de la historia.
Dispuestos a demostrar que Kassar se equivoca, la crean bajo una filosofía totalmente diferente. Aquí se valora al programador, se le da un sueldo digno e incluso aparece su nombre en la caja de cada juego.
Al trabajar en estas condiciones, los programadores tienen total libertad y pueden dar rienda suelta a su creatividad. Esto hace que realicen juegos de mas calidad que los de Atari y que en poco tiempo se hagan con una gran parte del mercado. Ademas de que muchos trabajadores de Atari pasan a trabajar para Activision o siguiendo su ejemplo crean su propia empresa.
Con aparición de nuevas empresas, Atari ve como su posición en el mercado domestico se ve cada día mas reducida y pierde beneficios. Los directivos de la Warner no tardan en pedir explicaciones a Kassar. Este, en lugar de replantearse su política de trabajo, opta por denunciar a estas nuevas empresas y tratar peor a sus trabajadores.
Ademas ha tenido otra gran idea, si contratar una exclusividad lo salvo en 1979 hacerlo de nuevo le volverá salvar el pellejo. Así que en 1981 se pone a buscar el juego de moda en en ese momento que resulta ser Pac-Man, pronto llega a un acuerdo con Namco y manda realizar una versión para la Atari 2600.
Pero el hardware de la Atari 2600 no podía con Pac-Man, la recreativa era muy superior tecnológicamente. Si encima a esto le añadimos que el juego estuvo listo en solo seis semanas, como podemos esperarar la conversión fue un desastre.
No obstante, Kassar no quería escuchar las quejas de sus trabajadores, estaba seguro que la gente compararía cualquier cosa aunque fuera una basura solo por llevar el nombre Atari.
Así que no dudo en gastar un dineral en publicidad, tanto en revistas como en televisión. Sus aires de grandeza llegaron tan lejos que incluso mando fabricar doce millones de cartuchos pese a que solo había diez millones de consolas. Ante esto el solía responder que a la gente le gustaría tanto que compraría dos cartuchos.
Pero como he dicho el juego era un completo desastre, con gráficos horrorosos e injugable, no se parecía en nada al original.
Muchos jugadores cayeron en la trampa, esperando una versión digna como la de Space Invaders y se encontraron tal esperpento. Tal es descontento de la gente que devolvían el juego porque consideraba que los habían engañado.
Y es que si, se llegaron a vender siete millones de copias algo que queda muy bien en cifras, pero la marca Atari quedo muy perjudicada después de este juego. Muchos no querían saber nada de ella pus se sentían estafados.
Con cinco millones de Pac-Man sin vende y con una falta de confianza por parte del consumidor, los directivos de Warner no tardaron en ponerse nerviosos.
Steve Ross, un directivo de Warner, propone realizar una conversión de «E.T.» para Atari 2600, ya que la conversión de «En busca del arca perdida» había dado bastantes beneficios. La idea es sacarlo para navidad aprovechando el tirón de la película.
Por una vez Kassar vería lo descabellado del plan, seguramente había aprendido de su anterior error y se opone al proyecto. Pero los directivos no le hacen caso y deciden tirar para adelante.
Desgraciadamente las negociaciones con Spielberg tardan mas de lo debido y deja muy poco tiempo para desarrollar el juego. Howard Scott Warshaw debe programar el juego en seis semanas cuando lo normal eran seis meses, haciendo que el juego sea horrible y este lleno de bugs. Pero Warner no puede perder tiempo, ha pagado 20 millones por la licencia.
Al igual que Pac-Man, se crean un montón de cartuchos sin ni siquiera saber si se va a vender el juego. Al principio no parece ir mal la cosa, se venden un millón y medio de juegos, pero las criticas no se hacen esperar y la gente devuelve los juegos comprados. El juego es horroroso e injugable, a día de hoy esta considerado el peor juego de la historia.
La situación no puede estar peor para Atari , el juego de «E.T.» le hace perder 100 millones de dolares y la total confianza del consumidor, ningún jugador quiere saber nada de la empresa. Por si fuera poco, en el 1983 estalla la burbuja del ocio electrónico y empieza la Crisis del videojuego de 1983.
La excesiva oferta de juegos en el mercado hacen que salga muchos juegos de mala calidad, esto unido a que Atari ya no es sinónimo de calidad hace que la gente empiece a no hacer caso a los videojuegos y la venta de estos caiga en picado. Realmente las causas de la crisis deberían ser estudiadas con mas detenimiento, cosa que haré en un futuro especial.
Pero ahora quedémonos con lo mas importante, Atari esta muy dañada y encima esta sumergida en una crisis. La reacción de los jefes de la Warner no se hace esperar y despiden a Kassar para poner en su lugar a James Morgan, otro directivo que no tenia idea de videojuegos.
Este pobre hombre intenta resolver la papeleta como puede, pero hacer resurgir la empresa es imposible. A finales de 1983 Atari tiene unas perdidas de 536 millones de dolares.
En 1984 la Warner decide no aguantar mas esta situación y divide la empresa en dos, Atari Corporation dedicada al mercado domestico y Atari Games dedicada al mercado arcade. Ese mismo año vende Atari Corporation a Jack Tramiel, fundador de Commodore International.
Warner, por su parte conserva Atari Games debido a que todavía da beneficios con éxitos como Centipede o Marble Madness, pero en 1985 la vende Namco. Solamente queda Atari Corporation como ultimo vestigio de la antigua Atari.
Jack Tramiel intenta que la empresa vuelva a su mejor época, pero una serie de malas decisiones unido a que en esa época Nintendo domina el mercado hace inviable ese propósito. Ni siquiera la comercialización de nuevas consolas como la Atari 7800 o Atari Jaguar hace que la marca Atari vuelva a sus origenes.
Finalmente en julio de 1996 vende la empresa a JTS Inc. que deja morir el nombre de Atari, haciendo que casi desparezca del mercado hasta 1998 donde pasa a manos de Hasbro Interactive.
La nueva gerencia durara poco, en 2001 Infogrames compra Hasbro Interactive e intenta consolidar de nuevo la marca Atari y reintroducirla en el mercado. Finalmente en 2009 Infogrames cambia su nombre a Atari, SA. De nuevo la empresa vuelve a tener un nombre en la industria.
En abril de 2010 Nolan Bushnell volvería a formar parte de la cúpula directiva de la empresa que fundo, aunque poco tendría que ver con la original. Y aquí acaba la historia de Atari, a partir de ahora solo el tiempo dirá cual es el futuro de la empresa.
Como hemos podido ver, esta historia es un claro ejemplo de como unas malas decisiones, tratar mal a los empleados y unas malas circunstancias económicas pueden hacer caer al mas poderoso de los gigantes financieros.
Pese a todas las equivocaciones que cometió Atari hay que reconocerle una cosa, fue la empresa que concibió el mercado de los videojuegos tal como lo conocemos e incluso hoy en día podemos ver su rastro en la industria actual.
8 comentarios
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Con perdón, pero ese Kassar es un completo imbécil. En mi opinión es la causa directa de la caída de Atari.
Autor
Tienes razón, al menos laboralmente hablando era una imbécil, desconozco como era en su vida privada.
En cuanto la caída de Atari, cierto que el fue una de las principales causas, pero hemos de sumarles otras como la mala dirección por parte de Warner y una sobresaturacion del mercado.
Realmente habría que hacer un estudio muy profundo del tema, sobre todo para aprender de los errores del pasado.
Y es lo que mas me ha chocado es que a día de hoy se siguen cometiendo esos errores, mas de 30 años después.
Yo por ejemplo me he sentido muy identificado en mi rama laboral, la informática.
En las consultoras se suelen tomar políticas como las de Kassar, todos vestidos de traje, jornadas interminables, maltratar a los trabajadores, vender productos nefastos realizados deprisa y corriendo…
Sin darse cuenta, como le paso a Kassar, que los trabajadores son su bien mas preciado.
Warner se cargó Atari sin duda 🙁
Y lo de Kassar o he vivido en casi todos los trabajos que he estado, ves ha gente que actúan solo fijándose en los números y se cargan las empresas por no saber ver mas allá, una pena.
Autor
Pues si, Warner fue uno de los culpables.
Realmente es una pena, por desgracia hoy abundan mas empresarios que miran mas los números que sus trabajadores.
Y en parte lo entiendo, es importante el dinero pues el propósito final de un negocio es hacer dinero pero también tendría que haber ilusión como la que tenia Bushnell .
Por cierto ese juego de ET se ve realmente espantoso.
Autor
Es realmente espantoso. La pena es saber que no es horrible porque el programador fuera un negado, simplemente es horroroso por una mala planificación.
Una verdadera pena que ese hombre pasara a la historia por algo que no fue ni culpa suya.
He visto por ahí alguna crítica al juego donde no lo ponen tan mal, sí con sus fallas debido al poco tiempo de desarrollo, pero con un planteamiento bastante interesante.
Autor
Nunca he podido probar el juego, pero tengo entendido que esta considerado unos de los peores juegos de la historia. por otra parte puede ser como tu dices, realmente no sea tan malo y solo sea mirado con malos ojos por causar la ruina de Atari. O simplemente ser el primer fracaso comercial de un videojuego tan sonado.
[…] igual el resultado, cuantos más videojuegos mejor, total la gente comparara a ciegas. Y no solo Atari abusa de estas políticas, también otras empresas como […]