Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho

Título : Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho
Año : 1996
Desarrolladora : LucasArts
Plataforma : PC
Género :  Aventura

Las aventuras del Indiana Jones han sido llevadas al mundo de los videojuegos con más o menos fortuna.

Tenemos desde clásicos como Fate of Atlantis a juegos como The Infernal Machine, que rápidamente cayeron en el olvido. No obstante, ninguno es tan curioso, y a la vez, arriesgado, como Aventuras de Despacho.

En una época donde la franquicia se daba por terminada, al menos a nivel cinematográfico, dejando el listón bastante alto con el mencionado Fate of Atlantis y Greatest Adventures, aunque hubo algún traspiés que otro, LucasArts nos sorprendió con un juego, que simple vista se puede ver como un producto menor.

¿Esto es lo que nos quedaba de Indiana Jones?, ¿acaso LucasArts había tirado la toalla? Nada de eso. La empresa era muy consciente de lo que hacía.

En 1996, el mercado del PC estaba en su pleno apogeo. Era una época donde uno tenia que decidir entre consola y ordenador para jugar, siendo dos mercados totalmente distintos. Mas, había otra realidad que pocas empresas se habían molestado en contemplar.

Los ordenadores para jugar estaban a la orden del día, pero para ello se requería invertir un dinero. La informática empezaba a entrar en las casas y en las empresas, pero no todo el mundo estaba dispuesto, o simplemente podía, gastarse un dineral para simplemente jugar.

LucasArts, lo tuvo claro. En lugar de realizar un juego que intentase competir con las nuevas consolas de 32 bits, teniendo que invertir en la producción, haría una pequeña prueba.

Las mini aventuras de Indiana Jones

Desarrollaría un juego muy sencillo, pero que fuera adictivo, apto para todo tipo de máquinas, y lo vendería a bajo coste. Apenas doce dólares. Solo faltaba el gancho para atraer al público. Y aquí es donde entra nuestro arqueólogo.

Sacar un juego de Indiana Jones, era publicidad segura. Los fans rápidamente pondrían sus ojos en el juego y por supuesto, los medios harían eco de la noticia.

Muchos fans, y algunos medios, no recibieron el juego demasiado bien. Se lo tomaron como un insulto a la franquicia. Un ejercicio de dejadez. Sin embargo, todos aquellos que le dieron una oportunidad a Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho, descubrieron que LucasArts no había mentido en ningún momento.  Estábamos antes las aventuras de despacho de Indiana.

Pues a nivel técnico, es bastante justo. El apartado gráfico, es básico. Cualquier juego de la época, lo superaba, pero esto permitía que los recursos necesarios para poder funcionar, fueran mínimos. Un ordenador de oficina de la época, podía ejecutar el programa, sin problemas.

A nivel sonoro, lo mismo. Unos pocos sonidos, alguna tonadilla y poco más. La música brilla por su ausencia. Aun así, es suficiente para que al menos Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho, sea jugable, sin ser ninguna gozada para los sentidos.

Es a nivel jugable, donde nos encontramos lo interesante del juego. Este, es consciente de que no es ninguna superproducción, así que se centra en lo único que nos puede dar, ser divertido durante un breve espacio de tiempo.

Por supuesto, no podían faltar los nazis

La premisa como el resto de apartados es sencilla. Al inicio de cada aventura, que se genera de manera aleatoria, se nos asigna buscar un objeto escondido en la selva de América Central.  Para ayudarnos en nuestra misión, se nos dará un objeto que nos ayudará.

A partir de ese momento, tocara recorrer la selva, creada también de manera aleatoria, en busca de pistas y más objetos que nos puedan ayudar.

Por supuesto, recorrer la selva no será sencillo. Bandidos, indígenas y animales intentaran acabar con nosotros, aquí es donde nuestro látigo entra en juego. Entre otras armas que iremos encontrando. Afortunadamente, no todo el mundo es hostil. También podremos conversar con otros personajes que nos darán información o nos pedirán algún objeto, que nos conducirá a la siguiente pista.

La mecánica del juego es siempre la misma. Podemos investigar todo el mapa desde el principio, pero habrá lugares inaccesibles. Ya sea que el camino este bloqueado por rocas o maleza. La única manera de continuar, será encontrar la herramienta adecuada o alguien que nos la de a cambio de otro objeto. Así sucesivamente, hasta que finalmente, encontremos el objeto que se nos pedía al principio.

Al final, el juego se convierte en una cadena de favores. Este personaje nos dará el objeto que requiere este otro, para que se lo podamos dar a un tercero. Así que la jugabilidad es basa en explorar y saber que necesita cada personaje o como resolver algún pequeño puzle.

Gracias al mapa, nos podremos guiar por la selva

Para hacerse una idea fácilmente, sería una especie de The Legend of Zelda muy básico. Pues una vez nos encontremos el objeto que resuelve el primer puzle, todo se ira resolviendo de manera casi automática.  Un objeto nos lleva al siguiente y así.

Esto hace que Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho sea un juego para partidas cortas. Iniciamos el juego, resolvemos un par de aventurillas y hasta otro día.

De hecho, de nuevo el título es consciente de sus limitaciones, haciendo que cada aventura dure unos veinte minutos.  La duración es configurable, pudiendo pasar de apenas diez minutos a casi una hora, en base de ampliar el mapa y la dificultad, pero lo recomendable es dejarlo como viene configurado de base.

Y es que este videojuego, se creo para pasar los ratos muertos que tuviéramos delante del PC, con algo mas sofisticado que el buscaminas. Los creadores, sabiendo que se utilizaría mucho en oficinas, incluso incluyeron una opción para ocultar el juego rápidamente, por si venia el jefe.

Es cierto que el juego se sustenta básicamente en el carisma de la franquicia y no esta a la altura de sus hermanos mayores, pero LucasArts nunca busco otra cosa. La  jugada les salió bien. Al menos, lo suficiente para hacer lo mismo con La guerra de las galaxias.

Todo lo dicho en este artículo, sirve para Star Wars: Yoda Stories, pues ambos juegos son lo mismo, cambiando ambientación. Es quizá por esto, que pese a que también conto con una versión para Game Boy Color, no tuvo tanta fama.