Knightmare

Título : Knightmare
Año : 1986
Desarrolladora : Konami
Plataforma : MSX
Género : Shoot ‘em up

Durante los ochenta, Konami y el estándar MSX vivieron un breve pero intenso romance. En apenas cinco años, la empresa japonesa, realizo una gran cantidad de títulos para el sistema, siendo una de las principales empresas en darle soporte, hasta que en los años noventa, cesara su vida comercial.

Que no por otra parte útil, a día de hoy, el MSX es uno de los sistemas con mas aceptación dentro del mundillo y con la scene mas viva, la gran cantidad de juegos que se siguen realizando, de manera amateur, para el sistema lo demuestra. O el hacer cosas como por ejemplo, la utilización de los dos slots de cartuchos del sistema. Según que combinaciones de dos juegos en concreto de la compañía, desbloqueaba trucos o nuevas características.

Y la gran cantidad de recopilatorios de Konami que podemos ver en eventos como son la Reunión de Usuarios de MSX, acredita que el amor entre Konami y los usuarios de MSX, es reciproco.

Y es que si los dieciséis bits, fueron para Super Nintendo, los ocho fueron para MSX. Juegos como Penguin Adventure, Metal Gear, Metal Gear 2, Parodius, Magical Tree, Salamander, Vampire Killer o el titulo del que os hablare hoy, corrobora que Konami dedicaba todos sus esfuerzos para el MSX y el MSX2. Además, de que todos seguían el lema de innovar no copiar.

Cada juego, tenía que tener alguna innovación, intentar mejorar en algo el género o como mínimo, no ofrecer más de los mismo. Este fue el caso de Knightmare o conocido en tierras niponas como Majou Densetsu, que podríamos traducir como La leyenda del castillo del demonio.

El giro de tuerca que hizo Konami con este juego era muy sencilla,  fue coger el shoot ‘em up vertical y adaptar su ambientación. Algo parecido a lo que hizo un año antes Capcom con su Commando o que incluso haría el mismo año Taito con su KiKi KaiKai, precuela de Pocky & Rocky. De hecho, el arcade KiKi KaiKai fue distribuido de manera no oficial en Europa y Estados Unidos bajo el nombre de Knight Boy, quien sabe si para captar algún incauto que pensara que tenía que ver algo con Knightmare.

Popolon debera superar numerosos obstáculos para poder rescatar a Afrodita

Este juego, lo que hizo realmente, es cambiar toda la imaginería futurista por con toques de mitología griega, así de sencillo. Cambiando el personaje por un caballero que lanzaba flechas con su arco y los enemigos por seres sobrenaturales, consiguió que la gente se fijara en él. Por supuesto, esto se hizo con gracia y estilo, empezando por su argumento.

Popolon es un guerrero que está enamorado de Afrodita, la diosa del amor. Por desgracia, Hiyodonosu, el señor de las tinieblas, también lo está y como desea que la diosa sea solo para él y de nadie más, la encierra en su castillo. Afrodita aprenderá a amarle, aunque sea por las malas.

Nuestro héroe, lejos de amedrentarse, decide salir al rescate de su amor platónico. Ningún otro acto podrá demostrare mejor a la diosa, su amor por ella.  Pese a que Popolon es valiente, no sabe dónde está encerrada Afrodita y vaga durante días en búsqueda del castillo de las pesadillas durante días, hasta que fatigado, cae en un profundo sueño.

En los sueños de Popolon, se le aparece Hera, hermana de Zeus, comunicándole que los dioses del Olimpo se han conmovido ante la hazaña del héroe y están dispuestos a ayudarle. Así que le revela que el castillo se encuentra más allá del sagrado Monte Atos. Además, Hera le da su bendición, advirtiéndole que no será fácil, el camino estará lleno de enemigos y los lugartenientes del señor de las tinieblas, le estarán esperando. Y aunque los dioses no pueden interferir directamente, le proporcionaran dones durante el camino, Popolon debe usarlos con sabiduría.

El héroe, sabiendo donde está por fin el castillo, se dispone a partir de inmediato. Como le han advertidos los dioses, no será tarea fácil, pero él tiene la esperanza de que será capaz de derrotar a los ejércitos de Hiyodonosu y rescatar a su amada.

De esta manera tan sencilla, se nos explicaba los motivos del héroe, que no dejaba de ser el clásico rescate de nuestra amada, la ambientación y la aparición de power-ups, que en este caso eran los dones que proporcionaban los propios dioses del Olimpo. Es una tontería, pero muchos juegos no lo explicaban, cosa que no deja de agradecerse.

Medusa sera uno de los generales de Hiyodonosu

Y es que la ambientación grecorromana es constante durante el juego, aunque lo curioso es que esta pasa por el filtro japonés. Al igual que los primeros Final Fantasy o Dragon Quest, los japoneses tienen la costumbre de coger nuestra mitología y adaptarla a sus gustos, dándole una curiosa visión.

Aquí por ejemplo, el personaje, pese a ser un guerrero griego, tiene aspecto de caballero medieval. Los enemigos son una mezcla entre estereotipos orientales y occidentales, tanto podemos encontrarnos con la mismísima Medusa, con Satanás o  con un fantasma de aspecto japonés.

Esta mezcla entre cultura grecorromana y cultura japonesa da al juego un aspecto muy especial y único. Nada más verlo, llama la atención.  Y es que la ambientación está muy bien conseguida, pese a que los escenarios son casi iguales, excepto el séptimo, en ningún momento se nos hacen monótonos.  Realmente nos da la sensación de ser Popolon recorriendo un largo camino, atravesando ruinas, desiertos y montañas, en búsqueda de Afrodita. Todo esto en apenas dieciséis colores, que era la paleta del MSX.

Konami, en todo un esfuerzo creativo y artístico, consigue usar esos dieciséis colores de una manera realmente bella. Es cierto que a día de hoy nos pueden parecer un poco chillones, era la paleta del MSX, pero lo cierto es que están puestos con una maestría, que hace que no cansen a la vista, cosa que no conseguían todos los juegos del sistema. Por si fuera poco, con una resolución de 256×192 pixeles, el juego está lleno de detalles, que hace que podamos identificar todo de un simple vistazo. No es de extrañar que es su día, fue considerado de lo mejorcito del sistema a nivel visual.

Y musical, porque, el juego tiene una música fantástica. Con un aire épico, nos introduce en nuestra misión y en ningún momento se hace pesada, por horas y horas que le echemos al juego, cosa que haremos porque es super adictivo, la melodía no nos cansara. Sobre todo si podéis conseguir la versión SCC, que no salió de manera oficial, pero se libero una ROM que utilizaba el fabuloso chip diseñado por Konami. Como podreis apreciar en el siguiente vídeo.

Hasta aquí podemos ver que tanto argumentalmente, gráficamente y sonoramente, el juego está a la altura, pero ¿y en cuanto a jugabilidad? Aquí es donde el juego aprueba con nota. Ante todo, Knightmare, es divertido, muy divertido.

Usando los esquemas clásicos del shoot ‘em up vertical, nos encontramos con un juego que nos engancha desde el minuto uno. Gracias a su sencillo control, movernos en ocho direcciones y disparar, nos hacemos con el juego enseguida. Sin necesidad de tutoriales ni extrañas historias,  sabemos controlar al personaje y que debemos hacer. Además, aunque el juego es difícil, la dificultad va aumentando poco a poco.

Primero aparecen pocos enemigos pero su número va aumentando mas y mas, junto con sus habilidades. Porque en los inicios solo nos golpearan, para pasar luego, a dispararnos directamente. En algunos momentos, la cantidad de disparos en pantallas será infernal,  remarcando, que en ningún momento el juego se ralentiza.

Esta acción desenfrenada junto a la aparición de power-ups y piedras que podremos romper para que nos den más puntos, hace que el juego se adictivo y aunque muramos, deseemos dar una segunda, tercera y cuarta vuelta, intentando llegar cada vez un poquito más lejos que la vez anterior. De todas maneras hay que decir que el juego es bastante justo, nos proporciona power-ups en los momentos necesarios e incluso si estamos atentos y nos pasado esa fase, una salida para la siguiente, evitando que tengamos que repetir de nuevo. Mas estas salidas están escondidas, así que estad atentos.

Cada nivel, tiene su propio color característico

Con todos estos factores, no es de extrañar que Knightmare, sea uno de los clásicos del MSX y unos de los juegos más recordados. Si preguntamos a cualquier usuario de la época, seguro que nos dirá que asaba horas y horas delante de este título. Y es que esa ambientación tan curiosa, atrajo a muchos que no eran muy fans del shoot ‘em up espacial, pero que el llevar a un caballero que disparaba fechas, les llamo la atención.

Knightmare es una obra maestra del sistema, que demuestra de lo que era capaz Konami en el estándar japonés. Le honra que no fuera ninguna conversión, si no una exclusiva para este, pues un juego así podría haber sido lanzado para recreativas sin ningún problemas. En lugar de eso, prefirió premiar a los usuarios de MSX, dándoles esta joya en exclusiva.

Tal fue el éxito del juego que contó con dos secuelas, The maze of Galious y Shalom, donde Konami volvió a dar un giro de tuerca. La segunda parte se convirtio en un plataformas y la tercera en un juego de rol. Siendo en los dos casos secuelas directas, sobre todo la segunda parte, donde Popolon y Afrodita debían rescatar a su retoño de las garras del malvado Galious.

Como ultima curiosidad me gustaría remarcar que existió un programa de televisión llamado Knightmare, pero que, oficialmente, nada tiene que ver con el juego, excepto el titulo. En España se emitió bajo el nombre del El rescate del talismán, como podréis comprobar en nuestro especial sobre programas de televisión sobre videojuegos.