La Pantera Rosa en Misión PeligRosa

Título : La Pantera Rosa en Misión PeligRosa
Año : 1996
Desarrolladora : Wanderlust
Plataforma : PC
Género : Aventura gráfica educativa

Que gran época aquella en la que periódicos y revistas regalaban juegos que ni uno mismo sabía que existían. De esta forma hemos conseguido auténticos putruños, pero también hemos descubierto verdaderas joyas que de otro modo se hubieran perdido en los anales del tiempo. Hoy os traigo una aventura gráfica de aquellas que venían con La Vanguardia y que me sorprendió mucho en su momento. Hoy os voy a hablar de La Pantera Rosa en Misión PeligRosa.

La Pantera Rosa en Misión PeligRosa vio la luz el año 1996 desarrollado por, la ya desaparecida compañía americana, Wanderlust, en su versión original el juego recibió el nombre de The Pink Panther: Passport to Peril. Erbe Software fue el encargado de hacernos llegar esta aventura a nuestro país.

En este juego encarnamos a la famosa pantera rosa en una misión que nos llevará a recorrer ciudades como Londres, Bombay, El Cairo, Pekín o atravesar el mismísimo Himalaya. Una conspiración se está preparando para borrar del mapa el campamento Chilly Wa-Wa, campamento que acoge a los niños con las mentes más brillantes del planeta. Deberemos mantener los ojos bien abiertos ya que detrás de cada esquina estarán los esbirros de Canus Maximus que intentarán evitar que descubramos que está ocurriendo en el campamento y porque desaparecen los niños.

Se ha de tener en cuenta que es una aventura gráfica didáctica orientada a niños, sólo hay que ver la temática, el estilo gráfico y la sencillez en la resolución de los puzzles y problemas que se van planteando para darse cuenta.

Para avanzar en el juego no tenemos ningún tipo de menú “Scumm” sino que simplemente deberemos clicar sobre los objetos en los que el cursor resalte en amarillo, ya sea para usar, coger o hablar con alguien. Si que disponemos de inventario, muy limitado, al que se accede clicando encima de la pantera, en él clicaremos el objeto que queremos usar y sobre qué. También decir que en esta aventura gráfica no se puede morir, así que a disfrutar.

Uno de los niveles en Londres.

En nuestra aventura pasaremos por Inglaterra, Egipto, China, Bhutan, India y Australia. El juego bromea con las particularidades de cada cultura, mientras que al mismo tiempo aporta todo tipo de información sobre los problemas sociales de cada localización. Todo este tema que sería muy profundo y pesado para un niño se trata de una manera muy entretenida logrando no aburrir y concienciar al jugador de los problemas de hoy en día y enseña a aceptar las diferencias de unas regiones con otras.

Una característica muy enriquecedora que tiene el juego son las canciones que hay en cada país al que vamos. En cada lugar hablamos con alguien y en forma de canción nos explica la situación del país, su historia o costumbres. Es un punto muy bueno, siempre teniendo en cuenta que se trata de una aventura para los más pequeños, ya que hace que a los niños, entre los que me incluyo en su momento, se les queden en el cerebro grabadas todas esas cosas que nos cuentan y aprendan mientras juegan. Cabe decir que una vez se descubre una canción en el menú hay una opción para volver a escucharla cuando queramos.

La Pantera Rosa en Misión PeligRosa juega mucho con el humor y siempre que puede intenta meter alguna escena o conversación humorística, a veces hasta se pasa y otras veces parece que la animación esté metida con calzador, pero, repito, tengamos en cuenta que es un juego dirigido a niños de no más de 12 años y mientras sea gracioso ya les gusta.

Una opción muy interesante es el ADR (Ayudante Digital Rosa) que es una especie de enciclopedia portátil en la que podemos ver, en formato de texto e imágenes, características como la geografía, historia, cultura, etc. de cada país. Para acceder a él solo deberemos acceder al menú de la barra superior y seleccionarlo. No es necesario estar en el país concreto para acceder a su base de datos.

Sin duda es una opción muy interesante pero no creo que un niño de 12 años se parase a leer toda la información que contiene el ADR, para ello crearon una opción que consiste en clicar con el botón derecho del ratón sobre los objetos de la pantalla y un narrador nos cuenta las cosas más interesantes sobre ese objeto sin necesidad de tener que leer.

Aquí podemos ver el ADR.

En este mismo menú, a parte del ADR y de las opciones de grabar y cargar partida, también encontramos la opción ayuda en la que podemos encontrar un apartado dedicado a pistas por si nos quedamos atascados, eso sí, éstas se nos mostrarán en forma de rimas poéticas, al más puro estilo de los primeros Gobliiins.

Al tratarse de una aventura gráfica todo se puede hacer mediante el ratón, aunque se han añadido funciones a teclas para tener acceso más rápido a diferentes puntos como:

• Esc: Para saltarse una conversación en caso de que ya hayamos visto esa secuencia.

• Space: Para saltarse animaciones de transición, como por ejemplo al pasar de una pantalla a otra.

• P: Para pausar el juego.

• R: Para repetir la última acción.

• F1: Para abrir la ayuda del menú.

El doblaje y la localización corren a cargo de Anaya Interactiva y se ha de decir que se ha hecho un muy buen trabajo, sólo hay un par de escenas en las que cambia la voz de la pantera (suponemos que por falta de tiempo o por que se olvidaron de grabar ese diálogo y tuvieron que recurrir a otro doblador), pero a parte de eso nada raro. Decir que al principio, cuando se hace de noche en el campamento y los niños se despiden, al final de todo se oye la voz de Chiquito de la Calzada, sin lugar a dudas un puntazo de la época.

La Pantera Rosa en Misión PeligRosa es una aventura gráfica muy entretenida y que en su momento causó furor entro todos los niños de la época, aún recuerdo y digo la frase: “Vendo bronce, bronce, bronce bonito barato” que dice un mercader en el Cairo. Todo amante de las aventuras gráficas debería de probar este juego, sobretodo si tenemos en cuenta el poco tiempo del que disponemos ya que se trata de un juego bastante cortito. Eso sí, tened en cuenta de mirar el juego desde el punto de vista que tendría un niño de 10 años. Muy recomendable.