Título: Monster Bash
Año: 1993
Desarrollador: Apogee Software
Plataforma: PC
Género: Plataformas
Durante muchos años, los juegos de PC y de consola han sido totalmente distintos, habiendo pocas veces donde un mismo juego estaba en ambos mercados. Es más, había géneros que se consideraban casi exclusivos de una plataforma u otra. Los juegos de plataformas eran para consola y los de estrategia para compatibles, por ejemplo. Cuando uno escogía una plataforma, se resignaba a jugar a una serie de géneros, a menos que fueras uno de esos afortunados que poseían consola y PC. Por eso resulta curioso que empresas como Apogee Software, apostaran por géneros que eran raros de ver en PC, como fue justamente del de las plataformas, el género rey en consolas.
Aunque hay que reconocer que el auténtico merito fue de John Carmack, Tom Hall y John Romero, demostrando con la demo Dangerous Dave In Copyright Infringement, que el PC podía mover scroll horizontal con la suficiente rapidez para hacer un plataformas, cosa que aprovecho Apogee Software para realizar sus propios juegos. Recordemos que fue esta empresa la que distribuyo el primer juego que utilizaba dicha tecnología, Commander Keen in Invasion of the Vorticons. Nada más y nada menos que el primer juego de ID Software.
Gracias a esta visión comercial, tuvimos títulos como Crystal Caves, Cosmo’s Cosmic Adventure o Monster Bash, claramente el mejor plataformas que desarrollo Apogee Software, motivo por el cual he decidido escogerlo como claro exponente de los plataformas que tuvimos en PC al principio de los noventa, pues con el tiempo, la tecnología permitió que se pudieran hacer juegos calcados en ambos mercados como fue el caso de Sonic CD, que tuvo su port para compatibles.
Para el que no conozca este tipo de juegos, hay que remarcar que, pese a que eran juegos de plataformas, teniendo puntos en común con sus homólogos de consola, eran de una filosofía distinta. Si, el 486 era capaz de mover un scroll de manera suave, pero no con tanta rapidez como una consola de 16 bits. Esto hacia que fueran juegos más pausados, basados en la exploración y en hacer el salto en el punto correcto, que atravesar pantallas a deprisa, como puede ser el ya nombrado, Sonic. Afortunadamente, Apogee Software era consciente de estas limitaciones, jugando con ellas y ofreciendo una experiencia a la altura.
Por ejemplo, en Monster Bash, con ninguna relación con el arcade de los años 80, controlábamos a Johnny Dash, en la misión de rescatar a su perro Tex, de las garras del conde Chuck. Con la única ayuda de su tirachinas, deberá adentrarse en un mundo de pesadilla, derrotar a los secuaces del conde y al mismísimo Chuck. Con un argumento tan sencillo se nos pone en situación y se adapta el juego a las limitaciones del sistema. Johnny Dash es un niño, así que es lógico que derrote a sus enemigos con un simple tirachinas a la vez que no pueda realizar grandes saltos, de esta manera se entiende que sea un juego más de exploración que de saltar obstáculos, que también los habrá.
Además, a todo esto, hay que añadirle que tendremos que rescatar a mas mascotas durante el juego. El conde Chuck ha secuestrado a mas animales para transformarlos en monstruos y así crear un gran ejercito con el cual conquistar el mundo. Johnny, que es un amante de los animales, no puede dejar a las pobres bestias encerradas, así que, para salir del nivel, tendremos que rescatar antes a todas las mascotas, obligándonos a investigar cada fase de cabo a rabo. Cosa que realmente, no se hace nada pesada, pues la verdad es que los niveles están muy bien diseñados. En pocas ocasiones nos frustraremos, quitando excepciones, como cuando solo nos falta una mascota por encontrar y no haya manera, pero normalmente, no suelen estar escondidas de manera muy rebuscada.
Lógicamente, rescatar a los animales no será tarea fácil, pues Johnny Dash no se paseará por los dominios del conde como le plazca. Están llenos de trampas y enemigos, encontrándonos aquí el aspecto más llamativo del juego, como podéis divisar por el nombre del juego, este tiene una ambientación terrorífica, aunque siempre tirando por la variante paródica. Este juego no busca en ningún momento asustar a nadie, sino todo lo contrario, que esbocemos una sonrisa al ver fantasmas, zombies y esqueletos, aunque curiosamente, tiene una pequeña vertiente gore.
El protagonista se defiende directamente a pedradas, pudiendo mejorar nuestros disparos con power-ups, es decir, les abre la cabeza a los enemigos, cosa que aquí se hace notar, pues al golpearlos, salen pequeños salpicones de sangre. Incluso en alguna ocasión saltaran en pedazos. Eso sí, nunca de manera demasiado explicita, nunca veremos sangre ni vísceras en exceso. No obstante, resulta curioso que se nos deje esto claro desde el inicio, con la introducción, donde Johnny revienta la cabeza de un zombie de una pedrada. Estos detalles sangrientos y terroríficos, hacen que no sea un juego para todos los públicos, algo curioso, pues normalmente este género suele ser muy blanco en ese sentido.
Otra cosa a destacar del tirachinas de Johnny Dash, está en el hecho de que las piedras tienen su propia inercia y rebotan, de manera más o menos realista. Si disparamos contra una pared, la piedra rebotara, en lugar de destruirse, siendo nuestra gran arma, nuestra puntería. En ocasiones, tendremos que estrujarnos un poco los sesos, haciendo rebotar las piedras para accionar algún botón o romper algún candado que retiene a una mascota. Haciendo de nuevo que sea más aconsejable pasearse por los niveles con tranquilidad que corriendo a lo loco.
Desgraciadamente, pese a todas sus virtudes, se ha de reconocer que Monster Bash, comparado con las grandes plataformas de los 16 bits, se queda en un juego mediocre, pero es que Apogee Software nunca busco competir en esa liga, si no crear la suya misma. Siendo conscientes de las limitaciones de la maquina donde trabajaba, por ejemplo, no podemos comprar el control por teclado a la comodidad de un pad o la paleta de colores, de solo dieciséis colores, respecto a una consola, aunque el juego posee unas excelentes con unas grandes animaciones, la verdad es que se hizo un trabajo excelente, con cosas como mayor componente exploración, duración bastante extensa o posibilidad de grabar, ofreciéndonos a los jugadores de PC la posibilidad de tener nuestros propios plataformas, que como mínimo, eran igual de divertidos que los de las consolas.