En este museo nos gusta analizar el videojuego desde todos sus puntos de vista. Es por esto, que repasamos la vida de gente como diseñadores, ingenieros, músicos, grafistas e incluso empresarios.
Todos ellos directamente a indirectamente, han colaborado para crear el mundo del videojuego tal como lo conocemos hoy, con sus luces y sombras. Es por ello que si hemos hablado de Jack Tramiel y Clive Sinclair , es turno de repasar la vida de Alan Sugar, creador de la empresa Amstrad.
Alan Michael Sugar nació en Hackney, East End de Londres, un 24 de marzo de 1947, siendo el más pequeño de cuatro hermanos. De su infancia se tiene poca información, solo se conoce que su familia vivía en una vivienda social y que su padre era sastre.
Debido a su humilde origen, Sugar tuvo que ponerse a trabajar desde joven, combinando sus estudios secundarios en el BSix Sixth Form College con el trabajo en una frutería, con apenas 12 años. Aquí es donde se daría cuenta de los beneficios de la compra-venta y cogería nociones de cómo funciona un negocio. Finalmente a los dieciséis años, dejaría los estudios, para trabajar en administración pública, concretamente en el ministerio de educación.
Tras una breve estancia en el ministerio, Alan decidió que aquello no era lo suyo. Y es que tenía claro que quería poseer su propio negocio. Así con apenas 100 libras y una furgoneta de segunda mano, recorría Londres, comprando y vendiendo bienes de todo tipo, aplicando lo que había aprendido durante su trabajo en la frutería. Pronto se daría cuenta que los pequeños equipos electrónicos, por ejemplo radios para el coche, son los que daban más beneficios.
Poco a poco, lo que fue un sencillo negocio de compra-venta, fue creciendo, hasta que en 1968, contando con el capital suficiente, fundó la empresa Alan Michael Sugar Trading, más conocida como Amstrad. Con apenas 21 años, ganaba más dinero que su padre.
Realmente, la empresa no era más que una ampliación de lo que estaba haciendo Sugar hasta el momento, pues lo que hacía Amstrad era dedicarse a importar y exportar electrónica de consumo a gran escala. Y es que como había aprendido Alan en sus inicios, el dinero estaba en la electrónica. Apenas dos años después, decidió construir el mismo dichos aparatos. Y es que gracias a usar la técnica de plásticos de moldeo por inyección, abarataba costes, reduciendo su precio respecto a los competidores.
La filosofía de Alan Sugar era clara, vender sin importar la calidad. Y es que al igual que Jack Tramiel, Alan tenía claro que el mercado estaba en la clase media. Puede que sus aparatos no fueran los más punteros ni los de mejor calidad, pero eran accesibles para muchos bolsillos. Incluso realizo masivas campañas de publicidad dirigidas al inglés de clase media. Sugar, que había vivido en una familia humilde, sabia lo duro que era intentar llegar a final de mes.
Gracias a esta estrategia, las arcas de Amstrad empezaron a llenarse y muchos hogares pudieron hacerse por primera vez con un equipo Hi-Fi a un modico precio. Pronto la empresa empezó a desarrollar TV y radiocasetes de bajo coste. En los años ochenta, la empresa salió a bolsa.
Es justo en esta época, cuando las ventas empiezan a estancarse. A Sugar no le queda otro remedio que buscar otro mercado si quiere que le empresa siga creciendo, así que se interesa en la reciente informática. Empresas como Commodore o Sinclair Research, están teniendo grandes beneficios con sus microordenadores. Así que en 1983, decide que es hora de meterse en un mercado tan prometedor, el problema es que ninguno de sus empleados tiene ni idea del tema.
Así que contrata a un equipo externo para que le haga un modelo siguiendo la filosofía de la empresa, que tenga el menor coste posible de producción y que sea sencillo de utilizar. Desgraciadamente, el primer prototipo es un completo desastre, que no cumple ninguna de las expectativas de Sugar, no quedando más remedio que encomendar a otro equipo, estaba vez comandado por Roland Perry.
Roland comprende a la perfección lo que busca Sugar y le ofrece un prototipo que cumple con las expectativas del empresario. Es más, según las propias palabras de Perry, Sugar estuvo implicado en todo momento con el desarrollo. De él, saldrían ideas tan interesantes como que el lector estuviera incorporado en el teclado o que se vendiese junto a un monitor. Alan Sugar quería evitar dos cosas, todos los cables posibles y que no ocupara la televisión del salón.
El 12 de abril de 1984 saldría al mercado el Amstrad CPC 464, el primer ordenador de Amstrad. No era el más potente del mercado pero su precio más el hecho de que incorporara monitor, hizo que se convirtiera un serio competidor del ZX Spectrum, del MSX y delCommodore 64, que eran los reyes del mercado. Amstrad se había convertido en la cuarta en discordia, en una encarnizada guerra, donde los cuatro sistemas competirían por hacerse reyes del mercado.
La realidad es que finalmente cada sistema encontró su mercado, por ejemplo mientras Commodore 64 triunfaba en Norte América, Amstrad lo hacía en Europa, más concretamente en Reino Unido, Francia, Australia, Alemania y España. Todos los juegos de éxito, tienen su copia para Amstrad CPC.
El éxito del CPC 464, hace que en apenas unos meses, se lance el Amstrad CPC 664, el cual añadió una unidad de disco de 3”. El modelo no acabo de gustar y rápidamente se lanzó el Amstrad CPC 6128 el cual añadió la unidad de disco y más memoria RAM. No obstante, el modelo rey en ventas, seguía siendo el Amstrad CPC 464. De hecho, las buenas ventas de sus ordenadores, animó a Sugar a crear un ordenador solo para oficinas. Aunque se podía jugar, la idea era que solo se utilizara para ofimática, pues venia incluso con una impresora. Todo un lujo en la época. Este ordenador seria el Amstrad PCW, del cual crearía toda una gama de ordenadores.
Las ventas de ordenadores funcionan tan bien, que Alan Sugar dedica casi todos los esfuerzos de la empresa en ese sentido, comprando en 1986, se hace con los derechos de Sinclair Research, haciendo que la marca ZX Spectrum pase a ser de su propiedad, siendo Amstrad la que fabricara dichos ordenadores, llegando a lanzar tres modelos nuevos del ordenador. Ese mismo año, Amstrad crea su primer PC, el Amstrad PC1512. Y en 1988, sacan al mercado los primeros IBM PC compatible portátiles, de la historia, el Amstrad PPC512 y Amstrad PPC640.
Parece que nada puede parar el imperio de Sugar, alcanzando un valor en bolsa de 1200 millones de libras en su mejor momento. La venta de ordenadores no para de crecer y Amstrad CPC 464 todavía sigue dando guerra, el menos hasta la década de los noventa, pues cuando los compatibles IBM y las consolas se hacen con el mercado. En apenas dos años, el mercado da un vuelco importante, la gente cada vez está menos interesada en los microordenadores .
Alan Sugar se da cuenta de esto rápidamente, así que cambia su estrategia comercial por la de ofrecer una gama mejorada de algunos de sus modelos, bajo la coletilla plus, como por ejemplo el Amstrad CPC 464+. Mas, como no se lo quiere jugar todo a una carta, además saca al mercado una consola, la Amstrad GX4000, que será básicamente un Amstrad Plus consolizado , con mejores gráficos. De esta manera gran parte de los juegos para Amstrad CPC, son compatibles.
La consola, al tener un corazón de ocho bits, no puede competir contra Super Nintendo o Mega Drive, ni tan siquiera PC Engine, que dispone de un procesador gráfico de 16 bits. Esto hace que el público no se interese demasiado por Amstrad GX4000. Pese a su bajo precio y a que algunas revistas la alaban. Con la gama Plus, pasa exactamente lo mismo, no puede competir contra ordenadores de 16 bits, como Amiga o Atari ST.
Así que Sugar, decide olvidarse por completo del mercado doméstico y centrarse en el otro mercado que le había funcionado, el de oficinas, sobre todo en ordenadores portátiles. Incluso lanzó al mercado una PDA, la PenPad. No obstante Amstrad cada vez tenía menos peso en el terreno de la ofimática, así que poco a poco fue dejando el tema, no antes si intentar dar un último pelotazo, el Amstrad Mega PC, un ordenador que combinaba un un Amstrad PC7386 con una Mega Drive. Debido a su alto coste, no tuvo demasiadas ventas.
Es en esta época, mientras intenta mantener la compañía a flote, es cuando Alan Sugar empieza a poner sus ojos en otros intereses. Pues como buen inglés, una de sus aficiones es el futbol, así que junto a Terry Venables, compra el club de fútbol Tottenham Hotspur en junio de 1991. Aun así no se olvida de Amstrad.
Viendo no vendía tantos ordenadores como antes, decidió que era época de volver a sus orígenes durante un tiempo, fabricando cadenas musicales, con plato para discos y doble pletina, siendo una de las primeras del mercado en tener doble pletina. Incluso televisores, siendo también de los primeros en tener un VHS incorporado. Finalmente, viendo que las telecomunicaciones estaban al alza, compro empresas como Betacom, Dancall Telecom, Viglen Computers o Dataflex Design Communications. Alejando la empresa del gran público, pero convirtiéndola en una gran empresa en este ámbito.
En el año 1997 decide entrar en el Partido Laboralista. En el año 2000, es nombrado caballero por la casa real británica, por sus servicios hacia el ordenador doméstico y a la industria electrónica. En 2007,decide vender Amstrad a BSkyB, dejando su puesto en la junta directiva un año más tarde. Mas esto no lo aleja de los negocios, pues se centra en otras empresas que había ido fundando, como por ejemplo Amsair, Amsprop o Viglen Ltd, donde ejerce de presidente, pero están dirigidas por sus hijos.
Tampoco lo aleja de la vida pública, pues por ejemplo aparece como mentor en los programas The Apprentice y Young Apprentice, incluso haciendo un pequeño cameo en Doctor Who, concretamente en el capitulo The Power of Three. Al parecer, en este mismo abril de 2020, se intereso ora vez en Amstrad, pues en redes sociales pidió fotos de Amstrad CPC, al parecer con la intención de comprar y hacer un museo.