Seguramente, si preguntamos a la mayoría de jugadores quien es hizo grande a Nintendo, sin duda muchos dirían Shigeru Miyamoto, otros dirian Hiroshi Yamauchi y el resto dirían Gunpei Yokoi .Y lo curioso es que todos tendrían razón.
Si Miyamoto aporto la creatividad, Yamauchi era el puño de hierro que controlo la empresa, Yokoi fue el genio que estuvo detrás de maquinas como Game Boy y los Game & Watch.
Sin la unión de estos tres talentos, Nintendo no seria la gran empresa que es hoy en día.
Gunpei Yokoi nacío un 10 de septiembre 1941 en Kyoto , Japón. De su infancia poco se conoce, pues Yokoi siempre fue una persona muy reservada en su vida personal. Realmente poco se conoce sobre su persona antes de su entrada en la universidad y su inicios en el mundo laboral.
Una de las pocas que se conocen de su su infancia, es que siempre estuvo interesado en saber como funcionaban las cosas. No era extraño que siempre estuviera pensando y buscando nuevas utilidades a todo lo que veía. Realmente le fascinaba el poder mejorar y dar mas utilidades a todo lo que le rodeaba.
Y es que desde su mas tierna infancia, demostró tener una gran mente analítica. Así que sus padres nos se asombraron cuando este decidió estudiar electrónica en la Universidad de Doshisha. Ya se veía venir que seria su vocación en un futuro.
Nada mas acabar sus estudios y graduarse en 1965, entra a trabajar en Nintendo. Por aquel entonces la empresa se dedicaba casi exclusivamente a la fabrica de cartas de juego y de pequeños juguetes. Yokoi seria contratado como ingeniero de mantenimiento, donde se encargaría de reparar y revisar la maquinaria de la fabrica.
Lógicamente, un trabajo como aquel tenia muchos ratos muertos. Cuando las maquinas funcionaban correctamente y no había que hacer revisiones, poco trabajo tenia Yokoi. Y una mente inquieta como la suya no podía estar sin hacer nada.
Así que aprovechaba estos momentos libres para construir pequeños juguetes con piezas sobrantes de otros o simplemente mejoraba algunos modelos que ya se fabricaban. Todo esto lo hacia a mano y por pura diversión.
Nunca llego a mostrar ninguno de sus proyectos a ningún superior, pues era alguien muy humilde y consideraba que estos no valía tanto la pena, además de que su trabajo era reparar maquinas no crear juguetes. Así que simplemente se dedico a guardar aquellos juguetes o a regalar entre amigos y conocidos.
Todo esto cambiaría apenas cinco años después, en 1970. Un día Hiroshi Yamauchi, presidente de Nintendo, se paso por la fabrica donde trabajaba Yokoi. Yamauchi solía realizar estas visitas de control para ver como iba la empresa y como estaban los trabajadores.
Cuando llego al puesto de trabajo de Yokoi, vio que encima de la mesa había uno de esos juguetes que este había fabricado a mano, como diversión. Era una especie de brazo extensible capaz de recoger cosas a distancia.
Rápidamente Yamauchi pregunto a Yokoi si el era fabricante de aquel juguete. Cuando Yokoi respondió que si, el presidente le encargo que creara un modelo que se pudiera fabricar a gran escala. Le había encantado aquel juguete y deseaba ponerlo a la venta lo antes posible.
Por aquel entonces, Nintendo no tenia demasiado éxito con la fabricación de juguetes y algo como aquello podía ser la solución Era algo original, divertido y muy barato de fabricar. Yokoi se puso manos a la obra inmediatamente y poco después se puso a la venta con el nombre de Ultra Hand.
El nuevo juguete fue todo un éxito, vendiendo 1,2 millones de unidades. Gracias a este éxito, Yokoi fe ascendido al sector de desarrollo de productos, donde se encargaría de fabricar nuevos juguetes para la empresa. Por fin, Yokoi podía dar rienda suelta a su creatividad y vocación.
Durante los siguientes años seguiría fabricando nuevos juguetes para Nintendo, como eran Ten Billion Barrel, Love Tester, Ultra Machine o Chiritory. Todos estos juegos tuvieron un gran éxito e incluso algunos de ellos se llegaron a vender en Estados Unidos.
Hacia finales de los 70, la vida profesional de Gunpei Yokoi daría un nuevo giro gracias a una curiosa anécdota. Un día mientras viajaba en tren vio como un ejecutaba jugueteaba con un calculadora, este solo había que apretar sus botones y calcular resultados al azar.
Esto puede parecer una tontería, pero ante el aburrimiento, el ejecutivo no tenía nada mejor que hacer que trastear con aquella calculadora. Este suceso le dio una gran idea a Yokoi, si ese hombre se divertía jugueteando con algo tan simple, se lo pasaría bomba con un juego electrónico portátil.
Yokoi no había inventado las consolas portátiles, pues pocos años antes Mattel se le había adelantado, pero si podemos decir sin dudad que su invento seria el que las haría popular entre la masa.
Aunque si inventaría la “cruceta moderna”, que sería utilizado durante años en multitud de consolas como la Nintendo de 8 bits.
Con esa idea en la cabeza, rápidamente diseño unos prototipos de su idea y se lo presento a sus superiores. Nintendo, que en esos momentos deseaba adentrarse en el mercado de los videojuegos, de hecho apenas unos años antes había sacado su primera recreativa, rápidamente dio luz verde al proyecto.
Finalmente, en el año 1980, Yokoi y su equipo tuvieron listo el proyecto. Habían nacido las famosas Game & Watch y su primer juego seria Ball. Estas maquinitas debían mucho a aquella calculadora, más que ser la causa de su creación.
Las Game & Watch compartían el mismo hardware que las calculadoras de la época, incluyendo las pantallas LCD. Esto permitió que estas consolas salieran a un precio muy asequible y que esto hiciera que hubiera muchos modelos disponibles, cada una con un juego diferente.
Este bajo precio, junto a que Yokoi no se equivoco en cuanto a s intuición, hizo que rápidamente estas maquinitas se vendieran como churros. No era raro ver a gente de todas las edades jugando con su propia Game & Watch. Incluso había gente que hacia colección.
Este éxito hizo que Yokoi pasara a ser un simple ingeniero dentro de la empresa a ser una de las personas más importantes dentro de esta. De hecho fue ascendido a director general del grupo Research and Development 1, más conocido como R&D1. Un puesto que conseguí pocos años antes que Miyamoto, que también seria ascendido a director general de su propio grupo.
Allí tenía a su mando a 55 diseñadores, programadores e ingenieros, encargados de realizar varios proyectos relacionados con los videojuegos. Colaboró en proyectos como Donkey Kong, Donkey Kong Jr. y Mario Bros.
No solo realizaría colaboraciones con otros grupos, crearía sus propias franquicias como serian Kid Icarus o Metroid, una de las sagas más emblemáticas de Nintendo.
Solo por esto Gunpei Yokoi merecería estar en esta sección, pero poco tiempo después nos volvería a sorprender con un nuevo invento. No contento con el éxito de las Game & Watch, pronto empezó a idear su sucesora. No obstante, en esta ocasión sería algo más ambicioso.
Quería crear una consola portátil, pero no con un juego predefinido, que fuese capaz de cargar cartuchos, para que asiera el usuario pudiera acceder a una cantidad más variada de juegos sin ser tan costoso como comprar otra máquina.
Nuevamente, no había inventado nada nuevo, pues ya había existido la Microvision de Milton Bradley, pero de nuevo definirá como habían de ser las portátiles modernas.
Siguiendo su filosofía, deseaba crear una maquina que fuera barata, pero a la vez robusta y duradera. Definirá la filosofía “pensamiento lateral de tecnología madura”, la detalla que es mejor escoger componentes más antiguos pero más barato dándole un uso más innovador que apostar directamente por la tecnología más puntera, que solo hace que encarecer el producto.
Una filosofía que arraigará en Nintendo durante años, incluso a día de hoy, es la filosofía que perdura hoy en día.
Así que siguiendo esta filosofía, creo en 1989 la Game Boy. En su momento fue criticada por ser en blanco y negro o por tener escasa potencia, algo que también fue criticado por algunos de sus superiores.
Pero Yokoi fue fiel a su filosofía. Tener una pantalla en color o más potencia solo hacía que encarecer el producto y que las pilas se agotaran rápidamente.
Al poco tiempo, las ventas dieron la razón a Yokoi. Las competidoras eran mas potentes y en color, pero sus pilas duraban pocas horas. Esto, junto a la cantidad de juegos que salieron y su bajo precio, hizo que la Game Boy vendiera millones en poco tiempo. Sin duda, era la consola portátil de moda. Y un nuevo éxito de Yokoi.
Si antes era alguien muy importante en la empresa, este nuevo éxito lo convierte en una de las piedras angulares junto a Miyamoto. Nadie sería capaz de entender Nintendo en su presencia. El logro conseguido con la Game Boy hace que se embarque e su proyecto mas ambicioso. Desea crear una consola portátil cada de reproducir imágenes en 3D, pero que continúe con su filosofía, ser barata y fácil de construir.
Así que empieza a desarrollar la Virtual Boy. Pese a que el sistema parece algo arriesgado, sus superiores le dan carta blanca, pues no dudan del talento de este genio.
Por desgracia, como suele pasar a muchos genios, este se adelanta a su época. Ni la gente ni la tecnología está preparada para su idea. La consola se pone a la venta en 1995 en Japón, pero es un rotundo fracaso.
Los usuarios no acaban de entender el sistema, pues no ven la gracia a jugar en tres dimensiones. Además de que la tecnología no permite crear unas buenas 3D, la consola es demasiado grande para ser una portátil y el tono rojizo que utiliza para mostrar imágenes, irrita la vista.
Esto hace que todo el merito conseguido por Yokoi se vaya al traste. Pues en el mundo empresarial japonés, los fracasos son duramente castigados. Este pasa a ser una de las personas más importantes a ser desplazado a un segundo plano. Las relaciones entre Yokoi y Nintendo se vuelven muy tensas, hasta que finalmente en 1996 presenta su dimisión. No obstante este duro bache no desanima a Yokoi.
Nada más dejar Nintendo, funda su propia empresa llamada Koto Laboratory y hace tratos con Bandai para desarrollar una nueva consola portátil, la WonderSwan.
Desgraciamente, nunca llegaría a ver su creación. Un fatídico 4 de octubre de 1997, mientras viajaba en coche junto a Etsuo Kiso, sufrió un accidente de coche. Pese a que el accidente fue muy aparatoso, solo se rompió un par de costillas, así que rápidamente salió del coche para ver cómo estaban el resto de accidentados.
Sería entonces, cuando seria atropellado por un tercer coche que no pudo esquivarlo. Pese a que se hizo todo lo posible, murió dos horas más tarde en el hospital. Dos años más tarde, saldría a la venta la WonderSwan, pero el bueno de Yokoi no pudo disfrutar de su última obra.
Sin duda, como hemos podido ver, Yokoi fue una de las personas más importantes de Nintendo y de la industria. Sin el Nintendo no sería lo que es hoy en día ni conoceríamos las portátiles tales como son hoy en día o habríamos disfrutado de la cruceta en los mandos.
Por todo ello, se merece estar en el panteón de personalidades ilustres. Sin duda Yokoi se ha ganado un lugar en la historia.
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No me cansare de repetir que para mi este hombre siempre fue y seguirá siendo el mayor genio que paso por Nintendo. Descanse en paz
Autor
Totalmente de acuerdo. Fue el mayor genio de Nintendo, sobre todo a nivel hardware.
Por desgracia su prematura muerte y el fallo que tuvo con la Virtual Boy, han hecho que quede relegado.
[…] en su día le dedicamos un pequeño homenaje a la figura de Gunpei Yokoi, hoy toca homenajear a Hiroshi Yamauchi, piedra angular del trío de genios y que hará escasos […]
[…] de control que incluso contaban con numerosas teclas. Famicon opto por el sistema ideado por Gunpei Yokoi en las Game & Watch, dos botones y una cruceta, nada más. Esta sencillez en el control fue una […]
2ferrari