Título : The King of Dragons
Año : 1991
Desarrolladora : Capcom
Plataforma : Arcade, Super Nintendo
Género : Beat ‘em up
Normalmente solemos relacionar el beat ‘em up con macarras, pandilleros y gente de mal vivir. Tenemos la imagen mental, de que en esos juegos, somos un justiciero que debe repartir palos por una ciudad infestada por el crimen, muy al estilo de películas como The Warriors.
Es normal, pues durante unos pocos años, muchos juegos de este género estuvieron basados en esa temática. Desde que Renegade y Double Dragon pusieran las bases y más tarde Final Fight las confirmarse, solo unos pocos se atrevían a salirse de ahí. Si algo funciona, no lo toques, dice el refrán.
Muchas compañías preferían basarse en esa premisa que intentar innovar. Tampoco es de extrañar, a finales de los ochenta y principio de los noventa, las bandas callejeras estaban de moda e incluso la sociedad recordaba películas como Death Wish. No obstante, algunas empresas se dieron cuenta de que esa fórmula a la larga cansaría a los jugadores, si todos los juegos eran iguales, ¿cómo diablos iba su nuevo juego a destacar? Se había dado cuenta Sega con Golden Axe ofreciéndonos una ambientación diferente, Namco con Splatterhouse añadiendo terror a su juego, y llegaba la hora de la propia Capcom innovara.
Realmente es un caso de estudio, pues fue la propia Capcom la que ayudo a consolidar la imagen del justiciero que buscaba venganza o rescatar a un ser querido, en una ciudad en la que gobernaba el hampa. Aun así, debieron pensar que si bien no tenían porque abandonar esa franquicia, como demostró sacando mas secuelas de Final Fight, no estaría de más mirar hacia otros prados mas verdes. Así que en 1991 nos sorprendió a todos con The King of Dragons, un beat ‘em up totalmente alejado de camorristas, ciudades y punks. Si Golden Axe había funcionado tan bien a Sega, ellos también tendrían su propio beat ‘em up fantástico medieval, pero con un poco de innovación.
Capcom estaba dispuesta a innovar si o si y no quería crear una copia de Golden Axe. No se limitarían a cambiar sprites y escenarios, iban a provechar que The King of Dragons se basaba claramente en el universo de Dungeons & Dragons, para hacer algunas mejoras al género y darle un sabor un poco diferente. Y es lo primero que llama la atención al iniciar el juego por primera vez, es que tenemos cinco personajes a escoger. Cada uno con sus propias formas de atacar, habilidades y debilidades. El elfo, al mago, al guerrero, al clérigo y al enano.
Cinco personajes que son la personificación de las típicas clases de los juegos de rol. Y es que esa fue la principal innovación en este título, estábamos ante un beat ‘em up con pequeñas dosis de rol. Mientras que en Golden Axe la fantasía épica solamente había servido como excusa para presentarnos un mundo totalmente original, en The King of Dragons los personajes irían subiendo de nivel y mejorando mientras avanzábamos. Es cierto que el elemento de rol era muy leve pero era de las primeras veces, por no decir la primera que se veía algo así en un beat ‘em up.
El personaje aumenta tanto en características como en armamento y defensa. Ir matando enemigos nos hace subir de nivel y al final de cada fase, tenemos una mejora de arma o armamento, pues se van alternando. Cosa que se nota, pues pese a que los enemigos cada vez eran más fuertes, nunca existe una diferencia abismal entre ellos y nuestro personaje.
Además que jugar con un personaje u otro, hacia que casi parece que estábamos jugando a juegos diferentes. Aquí no hablamos de que un personaje sea más rápido pero más lento o viceversa. Los cinco personajes se dividen en dos grupos, que nos dan una jugabilidad totalmente diferente. Por un lado tenemos al mago y al elfo que atacan a distancia y luego, los otros tres que atacan cuerpo a cuerpo. Es más, dentro de cada grupo cada personaje tiene sus matices.
Por ejemplo el elfo es el más rápido pero el más débil, el mago es el más poderoso con la magia, el guerrero el más equilibrado pero pobre usando magia, el clérigo más lento pero más resistente y el enano, que es el más fuerte pero el más lento. Escoger un personaje u otro, suponía cambiar la mentalidad y jugar de formas totalmente diferentes. Muy parecido a los juegos de rol.
Es más, si jugamos a tres pueden pasar dos cosas. Si nos compenetramos y cada uno cumple su papel, por ejemplo el clérigo defendiendo, el mago atacando a distancia y el guerrero masacrando a todo el que vea, podemos ser un equipo que machaque a los enemigos. Si cada uno coge un personaje a lo loco y no se mete en el papel, duraremos unos pocos segundos.
The King of Dragons no solo bebía de Dungeons & Dragons en estos sentidos, la campaña en si parecía estar basada en la campaña típica y básica del juego de rol. Un malvado dragón asolaba el reino de Malus y nuestros héroes en búsqueda de fama y fortuna, intentaran derrotar al dragón Gildiss. Que como su nombre indicaba era un poderoso dragón rojo, rey de los dragones. No me mal interpretéis, se que Dungeons & Dragons da para mucho más que una historia tan simple. Si el master del juego es imaginativo y sabe narrar, se pueden crear historia mucho más complicadas, pero la historia de The King of Dragons suele ser la historia básica de este juego de rol y con la que muchos se inician.
Por supuesto, si los personajes, el método de juego y la historia estaba basada en Dungeons & Dragons, los enemigos también. En ningún momento encontramos a algún enemigo propiedad de TSR, creadora del juego de rol, como puede ser el beholder, pero durante toda la partida nos iremos encontrando orcos, gnolls, arpías, wyverns, cíclopes, minotauros, hombres lagartos y mucho mas. Y es que realmente, por momentos parece que estamos jugando al juego oficial de Dungeons & Dragons.
Todas estas mejoras y ambientación dieron como resultado una gran obra que pocos defectos tenia. La música era excelente, pues fue creada por Yoko Shimomura nada más y nada menos la mujer que compuso la banda sonora de Final Fight y Street Fighter II. Los gráficos excelentes, muy bien animados y coloristas. La jugabilidad sencillamente perfecta. Cada personaje era diferente, el juego incluso nos permite cambiarlo entre pantalla y pantalla, podemos jugar a tres y el control es muy bueno. El único fallo, que es muy corto. En apenas cuarenta minutos, lo tenemos finiquitado.
Si, el juego tiene la friolera cantidad de dieciséis niveles, pero estos eran muy cortos, algunos apenas llegaban a los cinco minutos. Aun así este juego fue decisivo para el plato fuerte que vendría después, Dungeons & Dragons: Tower of Doom y Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara, donde Capcom pondría toda la carne en el asador y nos ofrecería lo que fue The King of Dragons pero al cubo y con la licencia oficial de Dungeons & Dragons. No es de extrañar, que con el trabajo que realizo Capcom con este juego, pocos después TSR le permitiera usar su licencia.
The King of Dragons no será tan grande, bonito o excelente como sus hermanos mayores, pero sin este, los otros dos no hubiesen existido. Capcom busco innovar y lo consiguió, nos ofreció algo distinto que incluso a día de hoy se sigue viendo fresco e innovador. Pese a que han pasado más de veinte años, el juego sigue luciendo perfectamente como el primer día, no perdiendo ni un ápice de diversión. Si buscáis un beat ‘em up algo diferente, este es vuestro juego. Si sois fans de la fantasía épica, disfrutareis con The King of Dragons. Si simplemente buscáis jugar y divertiros, es perfecto para eso.
Tanto en su versión arcade, que es donde más se disfruta como en su versión Super Nintendo, que cuenta con unos gráficos poco peores y solo la posibilidad de jugar a dobles y no a triples, estamos ante una de las joyas de Capcom, una de esas obras que la encumbraron a los más alto. Fruto de una época donde la compañía parecía estar en un momento mágico.
Si os ha gustado el articulo y queréis saber más del juego, os recomiendo el episodio del podcast Rejugando dedicado a The King of Dragons, donde hablan largo y tendido sobre el juego.
https://www.youtube.com/watch?v=S-TyAzZvEjo
4 comentarios
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Buen analisis como siempre.
No sabía de este juego pero veo que fue original. Tiene que ser dificil la idea en si misma. Me refiero a alejarte del yo contra el barrio o Golden Axe pero a la vez dar leñazos a doquier XD.
Saludinis.
Autor
Muchas gracias.
Pues la verdad es que Capcom la clavo, se alejo bastante pero conservo todo lo bueno del genero.
Es como un Golden Axe evolucionado.
Juegazo, y la versión de SNES muy meritoria y muy parecida al original. La verdad es que como conversión corrió más suerte que la conversión posterior de Knights of the Round, pese a que este tenga mejores gráficos.
Autor
Lo único malo que se le puede achacar a la versión e Super Nintendo es peor resolución, el resto esta muy bien.
Knights of the Round no lo he probado nunca en Super Nintendo, pero por vídeos que he visto, se ve bastante mas pobre.
[…] al éxito que tuvo Capcom con The King of Dragons, recordemos, el juego con el cual la empresa intento crear su propia versión de Dungeons & […]
[…] de la calidad innegable de Vendetta, The King Of Dragons, Tenchi Wo Kurau II, Alien Vs Predator, Cadillacs&Dinosaurs, Batman Returns, y así un […]
2immeasurable