Retro-Putruños: The Terminator: Rampage

Título : The Terminator: Rampage
Año : 1993
Desarrolladora : Bethesda Softworks
Plataforma : PC
Género : Shooter en primera persona
Nivel Putruñesco: 

The Terminator: Rampage es un shooter en primera persona desarrollado por Bethesda Softworks para PC en 1993. A muchos se les hará raro relacionar juegos de Terminator con Bethesda, pero sí. La compañía americana no sólo se encargó de realizar este juego, sino que hubo dos entregas anteriores a ésta: The Terminator (1990) para PC y The Terminator 2029 (1992) mas una posterior bajo el título de The Terminator: Future Shock (1995).

Cabe destacar que The Terminator fue el primer videojuego basado en la franquicia que apreció con licencia oficial. Resulta que después, Bethesda, sublicenció los derechos a otras desarrolladoras para que hicieran los juegos de consola. Dato curioso que muchos, entre los que me incluyó, no sabíamos. Os preguntaréis el porque este juego aparece en la sección de Retro-Putruños. Pues bien, si os fijáis, sólo tiene nivel 1 de “putruñedad” ya que muchos de los que lo han jugado lo han disfrutado, pero el nivel de errores de programación e implementación hacen que tenga que aparecer en esta sección.

Dejémonos de preámbulos y preguntémosle a un Terminator que opina sobre este juego.

El argumento del juego nos cuenta que Skynet ha enviado un Terminator T-800 “supervitaminado”, con todos sus datos, diagramas y códigos, a 1984, después de haber sido derrotado por John Connor y la resistencia humana en 2024. El Terminator (una máquina explícitamente diseñada para infiltración y construcción conocida como Meta-Node) llega al cuartel general de Cyberdyne Systems en el complejo montañoso de Cheyenne. Al llegar captura completamente el complejo matando a todos los que había dentro y usa el protegido búnker para empezar a crear un ejército de Terminators y volver a crear Skynet. Nosotros tomamos el control de un soldado de élite mandado al pasado por el mismísimo John Connor, pero cuando llega se da cuenta de que es el año 1988. Su misión es destruir el Meta-Node y eliminar de una vez por todas la amenaza que supone Skynet. Para lograr nuestro objetivo deberemos superar los 32 pisos del edificio de Cyberdyne, luchando contra un sinfín de robots y ciborgs creados por Skynet. También deberemos de buscar las piezas para poder montar y ensamblar un arma llamada V-TEC PPC. Esa será la única manera de destruir el Meta-Node.

A primera vista podemos observar que el juego es muy parecido al modelo ofrecido por Wolfenstein 3D. Mientras nos abrimos paso entre las huestes enemigas, deberemos ir buscando las escaleras de cada piso para llegar arriba del todo donde se esconde Skynet. El juego posee elementos de juegos de mazmorras, como Eye of the Beholder, en los que para poder seguir avanzando, a veces deberemos retroceder algunos pisos para poder llegar a zonas que antes eran inaccesibles. La exploración es muy importante en este juego ya que, como hemos dicho antes, deberemos reunir todas las piezas del arma definitiva para poder derrotar al Meta-Node. No sólo deberemos buscar las piezas de la súper arma, sino que deberemos buscar armas, munición, botiquines y llaves que nos abrirán las puertas a zonas que son inaccesibles de otra manera.

Al empezar el juego vemos que nos deja escoger nivel de dificultad y poner nombre a nuestro personaje. Poner nombre al personaje parece una tontería, pero no lo es. Todas las partidas guardadas se vinculan a ese nombre. Imaginemos el nombre como si fuera un password. Cada vez que iniciamos el juego nos pide el nombre para así poder acceder a las partidas vinculadas a ese nombre, de esta manera, si nos equivocamos o no recordamos el nombre que le pusimos al personaje no podremos recuperar las partidas salvadas. Una manera de solventar esto, es buscar la carpeta de archivos guardados en el explorador de Windows para poder ver el nombre del archivo que se corresponderá con el nombre de nuestro personaje. Esto es una buena idea pensada para ordenadores en los que juega más de una persona, pero la forma de implementarlo es un tanto escabrosa.

Este es el menú principal del juego en el que se nos pide que introduzcamos el nombre del personaje.

Cuando iniciamos la partida en lo primero que nos fijamos es en la interfaz. En la esquina superior izquierda podemos ver el nombre del piso en el que nos encontramos, la puntuación y la munición dividida en cinco tipos distintos (balas de bajo calibre, cartuchos de escopeta, granadas de dispersión, granadas de conmoción y granadas de gran radio de explosión). En la esquina inferior izquierda encontramos las barras de vida y de armadura, cuando nos equipamos con el arma especial, aparece una barra adicional que nos indica el calentamiento del arma, también aparece un indicador debajo de los contadores de munición. En la esquina inferior derecha está el minimapa con las coordenadas de nuestra posición exacta, un punto rojo nos marca la salida al siguiente nivel y un punto verde nos marca la salida al nivel anterior. Debajo del minimapa podemos ver el nombre del arma que estamos usando en ese momento. Cada vez que ataquemos a un enemigo, el minimapa se cambia por una imagen del enemigo con su ID, su nombre y la barra de energía de éste.

En esta imagen podemos observar la interfaz que nos presenta el juego.

A medida que avancemos en el juego iremos encontrando diferentes armas como la Beretta (que es el arma con la que empezamos), una UZI, una M-16, una AK-47, una escopeta SPETZ, un lanzagranadas, una minigun y el V-TEC PPC que es un rifle de plasma que no necesita munición ya que se recarga automáticamente. Usando todo el arsenal a nuestra disposición deberemos enfrentarnos a los 16 diferentes tipos de enemigos que iremos encontrando.

El aspecto sonoro es muy completo y está bien implementado. Unos efectos sonoros que cumplen a la perfección su cometido, acompañados por una música que te mantiene en la atmósfera que nos intenta transmitir el juego. También se ha de decir que alguna canción ha sido reciclada de su predecesor (The Terminator 2029). Un aspecto notable a tener en cuenta es que mientras estamos en un nivel sin encontrarnos enemigos, la música que se oye es la del piso en concreto, pero a la que nos encontremos a algún enemigo, ésta cambia a la música de batalla y una vez derrotados los enemigos cercanos, vuelve a oírse la música del nivel. Este es un aspecto que está muy bien, pero a veces nos encontraremos que genera algún problema como el que hace que se deje de oír la música de golpe a causa de girar una esquina y encontrarnos de bruces con un enemigo.

Uno de los mayores problemas que presenta el juego es la implementación del aspecto exploración. Como hemos dicho, para poder avanzar deberemos recoger las llaves que nos permitan avanzar, así como las partes del súper arma que necesitamos montar. Pues bien, ahí radica el mayor de los problemas. A diferencia de otros “maze crawlers” o shooters en primera persona, el buscar objetos no se hace pesado por el simple hecho del que el propio juego te invita a explorar cada rincón, pero en The Terminator: Rampage no es así, cada nivel es extremadamente grande, con salas muy amplias y muchos sitios por los que ir buscando. Al principio está bien, pero a medida que vas avanzando, subes un nuevo nivel y te encuentras con otro piso gigantesco por el que ponerse a rebuscar, os puedo asegurar que se te quitan las ganas de seguir jugando. Así que podemos decir que, uno de los puntos fuertes que pretendía tener el juego que es buscar y explorar, no es para nada divertido, o por lo menos a medida que vas avanzando. Es cierto que cada vez que aparecemos en un nuevo nivel nos aparece un mensaje indicándonos si en ese piso hay alguna parte del arma defnitiva, pero aún así es difícil y pesado buscar esos objetos. Lo más curioso de todo es que Bethesda pareció haberse dado cuenta de esto e incluyó, en un archivo llamado «HINTS.txt», las coordenadas de todos los objetos de los 24 primeros niveles. Mucha gente estaría en contra de usar el archivo, pero ya os digo que cuando llevéis unos cuantos pisos, usar ese archivo es gloria pura.

Así es como se nos indica que en el nivel al que acabamos de acceder hay alguna pieza de la súper arma.

Otro punto desfavorable, y que a muchos jugadores hace que lo dejen sólo empezarlo, es el hecho de que durante los dos primeros niveles sólo te encuentras con dos tipos de enemigos, unos robots voladores y unas bolas que flotan a ras de suelo. Esto, combinado con el hecho de que apenas se distingan del escenario, hace que los usuarios se aburran, sobretodo porque hasta el tercer nivel no empiezan a aparecer Terminators, y dejen el juego. Un punto a favor de Bethesda, son los encontronazos con los Terminators. La primera vez que ves a uno te pilla de improviso porque realmente no sabes si se trata de un civil o no, hasta que saca la pistola y empieza a dispararte. A medida que le vas disparando, la carne desparece para dejar paso a un esqueleto metálico. Lo mejor es que una vez lo tumbas, sino lo rematas, al volver a la habitación ha desparecido y de repente empieza a atacarte por la espalda. Un aspecto, sin duda alguna, muy bien cuidado.

Eso sí, todas las máquinas enemigas que nos vamos encontrando son muy resistentes a los disparos, lo que hará que nos quedemos sin munición y con la salud tiritando casi todo el rato, y para rematar, en cada nivel hay poquísima munición y botiquines (en algunos niveles sólo hay dos habitaciones con esos preciados ítems, y aunque los enemigos sueltan munición al destruirlos, siempre dejan caer menos de la necesaria para destruirlos), lo que hace que sea toda una odisea llegar al final. Este problema es más notable en la versión de disquete del juego en la que empezamos a jugar con 100 balas, o con 50 si jugamos en difícil. Bethesda se dio cuenta del problema y en la versión en CD de The Terminator: Rampage lo cambiaron y pusieron que al empezar el juego dispusieras de 600 balas, algunos cartuchos de escopeta y unas pocas granadas de cada tipo. Con eso, la desarrolladora consiguió que los primeros niveles fueran más asequibles, pero a medida que vas avanzando en el juego te vuelves a encontrar con el mismo problema antes comentado.

Muchos shooter en primera persona lanzados antes que Doom intentaban imitar el método de Wolfenstein 3D cambiando los sprites por fotos de objetos reales (sólo hace falta ver Rise of the Triad o Operation Body Count). Uno de los puntos fuertes de The Terminator: Rampage y que hace que se vea muy bien es, teniendo en cuenta el momento en el que vio la luz, su realismo al usar imágenes digitalizadas. Es verdad que siguen habiendo las esquinas de 90º y el pseudo 3D jugando con imágenes en 3D pero eso no le quita realismo. También hay que tener en cuenta que aunque se repitan muchas texturas no pierdes inmersión en la atmósfera del juego, y en todo momento puedes diferenciar si estás en un piso de oficinas, en un laboratorio, etc.

El framerate tampoco ayuda mucho al juego, se puede ver claramente como el motor del juego no es capaz de mover con fluidez a The Terminator: Rampage. En las opciones se pueden deshabilitar varias características como las texturas de suelo y techo (desactivar estas opciones hará que el suelo y el techo sean totalmente negros y parezca que estemos flotando. No es recomendable para nada jugar así, ya que nos sacará de contexto totalmente y no querremos seguir jugando), las luces (tampoco recomendable porque entonces parecerá que el juego está inacabado), o el nivel de detalle de los gráficos, pero aún así se nota la baja tasa de framerate, un aspecto que hace que el juego pierda mucho valor jugable.

Así es como se ve el juego si desactivamos la opción de que se vean las texturas de techo y suelo.

Aunque The Terminator: Rampage tenga unos toques muy apropiados y bien definidos en lo que a la serie Terminator se refiere, nunca llegó a sobrepasar la media de puntuación por parte de la crítica. El núcleo del juego, que no es el hecho de que sea un shooter en primera persona, sino el aspecto de laberinto y buscar objetos, no lo hace muy atractivo al jugador. Un juego técnicamente muy bueno con unas ideas muy interesantes pero que fallan en su ejecución.