Titulo : Yie Ar Kung-Fu
Año : 1985
Desarrolladora : Konami
Plataforma : Arcade
Genero : Lucha
Para muchos de nosotros seguramente la primera toma de contacto de un juego de lucha fue con Street Fighter II de Capcom.
Esto nos puede llevar a pensar que fue esta misma compañía la que inicio este genero.
Algo muy normal, pues hemos de pensar que dicho juego definió el juego de lucha moderno y fue el modelo a seguir en la década de los noventa, ademas de ser el que popularizo el genero puesto hasta su salida era considerado como un genero menor.
Pues curiosamente fue su «competidora» Konami la que sentó las bases de lo que tenia que ser el juego de lucha. Con esto no quiero decir que Konami inventara el genero, pues ya existían otros juegos de estas características como podían ser Karate Champ o incluso algunos mas antiguos como Heavyweight Champ de 1976.
Pero el juego de hoy sentó las bases y definió los cánones de lo que tenia que ser un juego de lucha, bases que años mas tarde refinaría Capcom con su Street Fighter II hasta su máximo esplendor.
El argumento de Yie Ar Kung-Fu es muy sencillo, nada de enrevesadas tramas ni tortuosas relaciones entre personajes. Konami se baso en las películas de artes marciales y nos planteo un sencillo torneo donde nuestro protagonista, llamado Oolong, debía derrotar a varios maestros marciales para proclamarse «Gran Maestro» y honrar la memoria de su padre.
La ambientación en las peliculas de artes marciales no acaba aqui, al igual que Kung-Fu Master muchos enemigos son estereotipos de esas películas.
Pero mientras Kung-Fu Master esta basado en las películas de artes marciales de Bruce Lee un poco mas occidentalizadas, esta juego bebe directamente de las películas de artes marciales situadas en China.
Esto podemos comprobarlo en sus dos escenarios siendo uno la típica montaña con cascada y el segundo un templo que nos recordara mucho a la ciudad imperial de China.
Pero como he dicho antes también están los enemigos a batir, claramente inspirados en esas películas tenemos desde el luchador obeso pero ágil, al luchador con cadena o a la chica lanzadora de abanicos letales.
También he de decir que el juego en ningún momento intenta ser realista, aunque los personajes no realizan ataques especiales como lanzar bolas de fuego o generar electricidad con sus manos si que realizaran los saltos mas increíbles o las piruetas mas inverosímiles.
Solo tenemos que ver a nuestro personaje dando grandes saltos, que sin duda nos recordaran a esas peripecias de esas películas de artes marciales mas irreales pero mas espectaculares.
Nuestros enemigos no se quedaran cortos, ellos también utilizaran espectaculares técnicas y para intentar derrotarnos y lo que es mas importante algunos de ellos llevaran armas, mientras que nosotros solo podremos usar nuestros puños y pies. Algo muy parecido a lo que haría años mas tarde Budokan: The Martial Spirit.
Y es en los enemigos donde encontramos la gran virtud de este juego, los once adversario a batir tiene cada uno su técnica de batalla y su propia personalidad. No podemos actuar siempre de la misma manera ya que mientras alguno es débil por el aire otro lo es por el suelo o solo puede ser atacado cuando el nos ataca.
Ademas el juego tiene la gran idea de no enseñarnos todos los enemigos de golpe si no que los divide en dos tandas, la primera nos enfrentamos a cinco en las montañas de los cuales solo veremos tres al inicio y la segunda tanda sera contra los seis restantes en el templo y no sabremos nada de ellos salvo su nombre.
Esto da un toque de misterio al juego ya que hasta que no nos enfrentemos al rival no sabremos si lleva arma o que estilo de lucha utiliza, aunque en algunas ocasiones podemos adivinarlos por el nombre del enemigo. Por supuesto este factor sorpresa se pierda al acabar el juego, debido a que el orden de los rivales el mismo siempre pero es de agradecer.
Por supuesto todo esto no valdría de nada sin un buen control, algo imprescindible en este tipo de juegos. Yie Ar Kung-Fu tiene un control excelente, muy suavem e increíblemente sencillo.
Con solo con una palanca y dos botones, uno para patada y otro para puñetazo, el personaje pueda realizar dieciséis movimientos distintos, útiles todos ellos puesto que cada uno sera mas útil para un enemigo que para otros. Realmente el control es digno de estudio, ya que algunos juegos actuales no realizan tantos movimientos con muchos mas botones.
El excelente control unido a unos gráficos espectaculares para la época hicieron que este juego se volviera un clásico instantáneo en su época. Como todos los éxitos de por aquel entonces se realizaron conversiones a todos los sistemas como fueron Commodore 64, MSX, Nintendo, Amstrad CPC, ZX Spectrum, Acorn Electrón y BBC Micro.
Casi todas las versiones son fieles al original y solo cambian en capacidades técnicas, pero curiosamente las versiones de Nintendo y MSX son muy diferentes al original, ya que mientras conservan la mecánica de juego y control, cambian el diseño del protagonista, su nombre pasar a se Lee, el escenario es dentro del templo y solo tenemos a cinco contrincantes.
Pese a estos cambios, no son malas versiones aunque hay que reconocer que no llegan a la altura del original ademas de de ser mas cortas por ese recorte de adversarios.
Dejando de lado estas versiones, el original es todo un clásico que se debe jugar. Todavía conserva una jugabilidad fresca y es divertido como el primer día, asimismo los gráficos han envejecido muy bien al ser caricaturescos y muy coloridos.
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[…] Pilot, Track and Field, Roc’n Rope, Super Basketball, Circus Charlie, Road Fighter, TwinBee, Yie Ar Kung-Fu, Shao-Lin’s Road, Rush’n Attack y […]
[…] prácticamente no había diferencia entre los personajes, mas allá de algún cambio estético. Con Yie Ar Kung Fu, lanzado en 1985, Konami dio un golpe sobre la mesa. Y es que, basándose en las películas de […]