Retro Hardware : Commodore 64

Commodore64

En esta sección hemos hablado sobre consolas de varias generaciones, desde la primera en  salir al mercado hasta la generación de los 16 bits.

No obstante, no he comentado nunca nada sobre los microcomputadores. Algo totalmente imperdonable, pues en los ochenta fueron una pieza clave de la historia  del videojuego. En Europa incluso llegaron a tener más mercado que las consolas.

De hecho en nuestro país, hasta principios de los noventa, los microcomputadores dominaban el mercado quedando las consolas en un segundo plano. Por este motivo, este museo no quedaría completo sin estudiar también las maquinas más famosas de su época. Y dejadme que empiece por el primero de ellos, pero si con uno al que tengo mucho aprecio por ser el que me introdujo en este mundillo, el Commodore 64.

Los inicios de esta máquina son realmente curiosos pues no fue planteado en un inicio como un ordenador, si no como una consola. En 1981, MOS Technology, Inc., la subsidiaria de Commodore encargada de diseñar la circuitería d sus ordenadores empezó a trabajar en unos nuevos chips de  gráfico y sonido. A final de año habían conseguido crear el  VIC-II para gráficos y el SID para audio. Por otra parte,  Commodore Japan decidió aprovechar esos circuitos para fabricar una nueva consola que se llamaría Commodore MAX Machine.

Pero esta consola fue cancelada. Al poco de fabricar las primeras unidades en Japón, se decidió cancelar la producción pues esta apenas había tenido ventas en el mercado japonés. Este pequeño fracaso lejos de desanimar a la empresa, los animo a continuar. Pronto los ingenieros de Commodore empezaron pensar en nuevas maneras de aprovechar los chips que acababan de inventar.

Una de las pocas Commodore MAX Machine creadas

Una de las pocas Commodore MAX Machine creadas

 

Robert Russell y Robert Yannes, tuvieron una gran idea. En lugar de fabricar una consola, debían de fabricar un sucesor de su exitoso  VIC-20. Así que estos dos ingenieros, junto a  Al Charpentier y Charles Winterble, propusieron esta idea al fundador de la empresa, Jack Tramiel.

Este acepto, pero solo les puso dos norma, la primera que debía estar listo para el Consumer Electronics Show de 1982.y la segunda que  el ordenador debía tener una memoria de 64 KB de RAM. Esto extraño a los ingenieros, pues en aquel momento la memoria de 64 KB era muy cara y encarecería mucho el producto final.

Algo que iba totalmente en contra con la filosofía de la empresa y de Jack Tramiel, que consistía en ofrecer informática a bajo coste. Pero el viejo Jack tenía un un as escondido bajo la Manga, sabía que en poco tiempo las memorias bajarían de precio, cosa que permitirá fabricar un microcomputador a bajo precio.

Robert Russell, Robert Yannes y David A. Ziembicki se pusieron manos a la obra, siguiendo las directrices de Jack, se puso manos a la obra y  después de un largo duro tiempo de trabajo, tuvieron listo un prototipo para la fecha indicada. En inicio se le pensó llamar Vic-40, pues era el sucesor del VIC-20. Pero nuevamente Jack intervino, diciendo que el nuevo prototipo debía seguir la nomenclatura actual de la empresa, que consistía en una letra y un número que era su memoria RAM. Así es como nació el Commodore 64.

Tal como estaba planeado, se mostró pro primera vez en el Consumer Electronics Show de 1982. De un principio, este microcomputador no dejo indiferente a nadie. Su potencia de sonido y gráfica era excelente, además había que destacar su precio. Solo costaba 595 dólares, un precio irrisorio para una maquina de estas características.

Michael-Tomczyk

Michael Tomczyk mostrando el Commodore 64 al público

Además, el Commodore 64 permitía conectarlo directamente a la televisión, cosa que hacía que pudiese competir con las consolas y rebajaba más su coste. Pues el usuario no debía comprar un monitor aparte, podía hacerlo funcionar con la televisión de su casa.

Incluso se comenta que algunos ingenieros de Atari se sorprendían de esto, no se explicaban como Commodore podía sacar beneficio a un precio tan bajo. El secreto estaba en que eran ellos mismos los que fabricaban sus piezas electrónicas en lugar de ser una subcontrata, esto reducía mucho los costes de producción.

Commodore solamente les costaba  135 dólares fabricar cada Commodore 64. Como podéis ver, esto les dejaba un amplio margen de beneficio que permitía vender un producto de gran calidad a un precio relativamente bajo. Pese a que esta maquina había tenido una buena salida, todavía tenía mucho camino que recorrer, pues tenía que luchar por hacerse un hueco en el mercado. Sus principales competidores fueron el Atari 400, el Atari 800 y el Apple II.

Los cuatro microcomputadores tenían características técnicas muy similares, pero Commodore tenía a favor su bajo coste. El Atari 400, el Atari 800 tenían chips personalizados para los gráficos y el sonido que eran muy caros, haciendo encarecer el producto final. Mientras que el Apple II tenía mejor rendimiento gráfico, pero su precio era el doble que el del Commodore 64. Además, que estaba más concebido como herramienta de trabajo que para  jugar.

De todas maneras, Commodore no se durmió en los laureles y confió simplemente en su bajo coste. Desde su lanzamiento, utilizo una dura estrategia de marketing consistente en varios puntos.

El primero de ellos fue lanzar una seria anuncios por televisión donde explicaban las bondades de sus sistema, destacaban su bajo precio y sobre todo exponían que su producto era mejor que el de la competencia. Incluso en dichos anuncios, se hacía referencias directas a Atari 400, el Atari 800 y el Apple II.

https://www.youtube.com/watch?v=wyiUH9NmX0U

El segundo fue distribuir el Commodore 64 por todas las vías posibles. Aparte de los distribuidores habituales, también fue vendido en grandes superficies, en tiendas de descuento, en librerías e incluso en tiendas de juguetes. Así se aseguraban de vender al máximo público posible.

Y el tercer y último punto, fue sacar diferentes versiones de su máquina. Por ejemplo en 1983 se puso a la venta el Educator 64 que consistía en un Commodore 64 unido a una pantalla monocromática verde, así podían competir contra el  Apple II en el campo del estudio. Los colegios preferían esta versión que comprar los componentes por separado.

Otra ejemplo seria el  Commodore SX-64, que era una versión del sistema pero portátil. Este incluía un pequeño monitor de  5″ pero a cambio sacrificaba la unidad de casete. Commodore tampoco quiso olvidar el mercado de los juegos. Y por ello en 1990 lanzo el  Commodore 64 Games System. Básicamente era una simplificación del microcomputador que lo convertía en una consola de videojuegos. Algo un poco irónico, considerando que los inicios de este fueron como consola.

La unión de bajo precio más la dura campaña de marketing y una gran catalogo de software hizo que rápidamente se hiciera dueño del mercado americano, siendo de los microcomputadores más vendidos.

El Commodore 64 Games System, dedicado exclusivamente a jugar.

El Commodore 64 Games System, dedicado exclusivamente a juegos.

En Europa lo tuvo un poco más difícil, pues tenía que competir con el reinado del Spectrum, que no poseía las mismas características pero valía la mitad que este. Durante la década de los años ochenta, el Spectrum y el Commodore, estuvieron luchando por ser el microcomputador más vendido en Europa.

Finalmente, a partir de 1985, el Spectrum bajo sus ventas y Commodore pudo hacerse con el mercado Europeo. En 1988, llego  a vender un millón y medio de maquinas en todo el mundo, todo un récord para la época.

A partir de los años noventa, las ventas del Commodore fueron bajando en Estados Unidos y la empresa se planteo en dejar de fabricarlo para centrarse en sus Commodore Amiga. Pero curiosamente, en Europa se seguía demandando estos microcomputadores, lo que hizo difícil dejar de fabricarlos.

Finalmente en 1994, en el CeBIT en Hanover, se anuncio que se dejaría de fabricar dicho sistema en 1995 pues salía más caro fabricar la unidad de disco que el propio Commodore 64.  De todas maneras, esto no se pudo cumplir, pues poco después, en abril de 1994 Commodore entro en quiebra y tuvo que cerrar sus puertas.

Y ese fue el final de unos de los microcomputadores más populares e influyentes de los 80. A partir de ese momento se convertiría en una máquina de culto.

Características técnicas

  • Microprocesador:
    • MOS Technology 6510/8500 (un MOS 6502 con un puerto integrado de entrada/salida de 6 bits)
    • Velocidad de reloj: 0,985 MHz (PAL) / 1,023 MHz (NTSC)
  • Procesador de video: MOS Technology VIC-II 6567/8567 (NTSC), 6569/8569 (PAL)
  • Procesador de sonido :  MOS Technology 6581/8580 SID
  • RAM:
    • 64 Kilobytes (65,536 bytes), de los cuales 38 KB menos 1 byte (38911 bytes) está disponible para programas en BASIC
    • 512 bytes de RAM para color
  • Entrada:
    • Puerto serie RS232C.
    • Puerto serie IEC.
    • Puerto serie C2N .
    • Conector de expansión para cartuchos.
    • 2 conectores para mando de juego.
  • Salida:
    • Salida de video compuesto y audio
    • Salida modulada para TV

 

1 comentario

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  1. me ha encantado este artículo, siempre es bueno revivir la historia de nuestros artículos que usamos diariamente, creo que cada vez más gente se interesa por este tipo de cosas,a mi me parecen curiosas e interesantes, gracias por compartirlo.

  1. […] comprado MOS Technologies, ellos mismos se fabricaban sus propios circuitos abaratando mucho el Commodore 64. Por poco dinero, cualquiera podía tener su propio ordenador. Lo que obligo al resto de […]

  2. […] que aunque el concepto juego fue ideado para Commodore 64, donde había salido Creative Contraptions, al poco tiempo deicidio dar el paso al PC, donde […]

  3. […] frase “Tenemos que crear ordenadores para las masas, no para las clases”, en 1982 aparece el Commodore 64, el ordenador que se convertiría en el estandarte de la empresa. Sucesor directo del VIC-20, […]

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