Título : The Incredible Machine
Año : 1993
Desarrolladora : Dynamix
Plataforma : PC, Mac, 3DO
Género : Puzzle
Una maquina de Rube Goldberg, según define Wikipedia, es un aparato excesivamente sofisticado que realiza una tarea muy simple de una manera deliberadamente muy indirecta y elaborada, normalmente haciendo uso de una reacción en cadena.
Dicho así, a muchos les puede sonar a chino, pero y si os dijera que la habéis visto estas maquinas cientos de veces, ¿ cómo os quedaríais? Pues sí, estas maquinas han salido en anuncios, películas, dibujos animados, en el programa de televisión El hormiguero e incluso en el TBO, bajo el nombre Inventos del TBO.
Explicado de manera más sencilla, son esas maquinas que mediante una reacción en cadena, realizan una acción que sería más fácil hacerla a mano. Aunque estas maquinas realmente no tienen un uso práctico, siempre han disparado la imaginación de niño y adultos. Ver como cada elemento encaja como un puzle para provocar una reacción en cadena y conseguir un resultado, es algo asombroso. Haciendo que sea fuente de bromas o chistes, como fueron los Inventos del TBO e incluso un videojuego.
Así de claro lo vio Kevin Ryan cuando decidió crear The Incredible Machine. Los videojuegos eran un gran campo experimentación donde todo era posible, solo había que programar las físicas de cada objeto para que cualquier maquina de Rube Goldberg se hiciera realidad. Y aunque Creative Contraptions ya había jugado con este concepto, Kevin lo quería llevar mas allá, el usuario debería ser libre para crear cualquier maquina que le viniese en gana. Los limites, nuestra imaginación y la propia física.
Así que aunque el concepto juego fue ideado para Commodore 64, donde había salido Creative Contraptions, al poco tiempo deicidio dar el paso al PC, donde tendría las herramientas necesarias para dar rienda suelta su creatividad. Con tan solo treinta seis mil dólares de presupuesto y tras nueve meses de trabajo, Kevin Ryan consiguió su objetivo. Programa el simulador de maquinas de Rube Goldberg definitivo.
Nuestro objetivo en este juego es simple, tenemos un total de ochenta y siete puzles a resolver, de los cuales 28 estarán a escoger desde un principio, en el orden que queramos, el resto tendrá que desbloquearse. Los puzles son cosas tan sencillas como encender un interruptor, accionar un muelle o ayudar a un gato atravesar una puerta. Nuestras herramientas, un centenar de objetos con los que interactuar.
Siguiendo el principio de estas maquinas , tendremos que crear una reacción en cadena para cumplir el objetivo que se nos pide. Como lógicamente, sería una locura que nos diesen todos los objetos de un principio, la dificultad de los puzles irán en crescendo. Al principio, tendremos disponible un objeto o dos, siendo obvio donde hay que colocarlos, pues a la maquina solo le faltara una pieza, pero poco a poco, la dificultad se incrementara, el numero de objetos aumentara, hasta que al final, tengamos que construir la maquina desde cero.
Para que nos podamos centrar completamente en el puzle, la interfaz es básica, molestando lo mínimo. En el centro tenemos la maquina en cuestión, a lado izquierdo los objeto disponible y el botón para accionarla y abajo la puntuación, con el ratón colocaremos los objetos donde sea posible y nos plazca. Una pantalla limpia y clara, que se agradece a la hora de estar rompiéndonos la cabeza, buscando la manera de colocar los objetos, cada cual con sus propiedades.
Aquí está la grandeza de este título, imita como actuarían en la vida real. Una pelota de baloncesto, no botara igual que una de tenis. Lo mismo se puede decir de gomas, cuerdas, poleas o ventiladores. Cada objeto tiene su propósito y su manera de actuar. Seremos nosotros los encargados de descubrir como unir las propiedades de una cuerda y una pelota, por decir alguna manera. No obstante, habrá ir con cuidado, algunos objetos pueden combinarse y otros no, mientras unir una polea y una cuerda es lógico, combinar una goma y una bola de bolos no tendría ningún sentido. Aunque el juego nos invita a romper las barreras del pensamiento lineal, todo actúa de manera realista. No esperemos ver una pelota volando ni una goma estirarse más de lo posible.
Si a eso, le unimos que algunos objetos tiene características como pueden ser girarlos, o cambiar algún aspecto de ellos, nos encontramos con puzles desafiantes a la vez que lógicos. Pensando un poco e investigando, tarde y temprano daremos con la solución, aunque se tengan que cuadrar todos los elementos al milímetro. El juego no castiga en ningún momento por intentarlo y una otra vez. Tenemos todo el tiempo del mundo y todas las oportunidades que hagan falta.
Es más, incluso nos permite crear nuestras propias maquinas sin ningún tipo de restricción. En el modo Freeform Machine, podremos construir nuestras maquinas sin ningún tipo de restricción ni objetivo, los limites, lo que quepa en la pantalla y nuestra imaginación. En este modo tenemos todos los objetos disponibles, pudiéndolos utilizar infinitamente. Podemos crear desde una cosa tan sencilla como es una pelota que acciona una lámpara hasta maquinas que tengan más de un centenar de mecanismos. Gracias a este modo, podemos pasar horas y horas intentando crear las maquinas Rube Goldberg mas locas imaginadas por el hombre.
Y es que la gracia de este título es estrujarse los sesos intentando encontrar una solución y construir nuestras propias maquinas, de hecho, no sería extraño que todos los puzles del juegos fueran diseñados con el Freeform Machine. De ahí, que el aspecto técnico del título sea, sencillo. Ojo, no estoy diciendo que sea pésimo, simplemente que cumple y ya está. Los gráficos son los necesarios y la música ambienta. The Incredible Machine no juega a entrar por los ojos, juega a ser divertido, muy divertido.
A la mínima que nos guste construir y los puzles, nos lo pasaremos pipa con este juego. Darle vueltas a ese puzle para encontrar la solución y ver que estaba delante nuestro todo el rato, es algo impagable. Ver como la maquina que teníamos en la cabeza, esa que utiliza más de cincuenta mecanismos para accionar un ventilador, funciona, es indescriptible. El hombre siempre ha tenido esa fascinación por inventar y construir y este juego es nuestra caja de juguetes. Con el volveremos a sentirnos como un niño, disparando nuestra imaginación.
Como ochenta y siete puzzles se pueden hacer cortos, aunque depende de nuestra inventiva e ingenio, nos pueden durar días o meses, aunque yo siempre recomiendo tomarse este juego como una caja de bombones, en lugar de darse el atracón disfrutar poco a poco de cada puzzle, apenas un año después tuvimos la expansión The Even More Incredible Machine, que incluía ciento cincuenta nuevos puzzles junto a nuevos mecanismos para jugar.
La formula de The Incredible Machine fue todo un éxito, recibiendo varios premios e incluso siendo nominado al premio Game Developers Conference de 1993. A partir de este título primigenio, se crearon varias secuelas que seguían la estela del primero y mejoraban aun más la formula y algunos spin-off muy curiosos. Uno de ellos fue Arthur to Astaroth no Nazomakaimura: Incredible Toons creado por la propia Capcom con permiso de Sierra On-line que eran los editores de la seria, donde tenemos un The Incredible Machine basado en el mundo de Ghosts’n Goblins. La idea es la misma, pero en lugar de mecanismos están los personajes del juego, que actúan a modo de mecanismo.
Luego tenemos The Incredible Toon Machine, aquí tenemos el mismo juego, pero ambientado en el mundo cartoon. Es básicamente coger la jugabilidad de The Incredible Machine y unirla con la locura de los dibujos animados. Para mí, la más divertida de todas las secuelas y versiones, pues es fantástico ver las maquinas de Rube Goldberg con la locura ilógica de un dibujo animado, donde todo es posible. Ideal para los más pequeños, pues al ser su aspecto visual mas llamativo, seguro que les hará gracia.
The Incredible Machine no es ni de lejos, el mejor juego de PC,Mac ni 3DO, todo lo dicho también sirve para esta ultima versión, pues excepto control y ser un poco inferior gráficamente son idénticas aunque tenga aspecto visuales diferentes, pero es uno de esos juegos que se puede definir como diversión pura y dura. Su planteamiento y funcionamiento es tan sencillo, que no es ni necesario que uno este versado en el videojuego para jugar. Solo necesita saber cómo es una maquina de Rube Goldberg y cómo funciona un ratón, nada más. Algo que lo convierte en un titulo para todo tipo de mercados, incluso tiene algo de educativo, incluso para aquel que no suelen gustarle los videojuegos. No es extraño que haya una versión para móviles hoy en día.
8 comentarios
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Un título la mar de interesante.
Celebro que lo recuerdes por aquí compañero. 🙂
Autor
Horas pase con este titulo, horas. Y sobre todo con The Incredible Toon Machine.
Ya hay un juego con esta misma mecánica para móviles:
https://es.wikipedia.org/wiki/Amazing_Alex
que por lo que veo, a su vez, está basado en este otro para iOS:
https://en.wikipedia.org/wiki/Casey%27s_Contraptions
Autor
Para moviles hay decenas de títulos basados en esta mecánica. Que seguramente, la gran mayoría, beben de este.
En una visita a un amigo de Barcelona allá por 1993-94 me enseñó un juego que era «como el anuncio de las pastillas de Doctor Andreu», y resultó ser este ingenioso juegazo al que dediqué muchas horas pero no conseguí completar nunca. Otra muy buena entrada 😉
Autor
No me acordaba de ese anuncio, pero ese es un gran ejemplo de una maquina de Rube Goldberg.
Este era un juego para perder horas y horas, sool construyendo tu loca maquina.
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[…] se hizo Chris Cole, que por aquella época trabajaba en Dynamix, dando como fruto un spin-off de The Incredible Machine y sin lugar a dudas, la versión más divertida de toda la […]