Como pudimos ver en el articulo sobre la Magnavox Odyssey, Ralph H. Baer esta considerado el padre de los videojuegos.
Según mi punto de vista es un poco injusto considerarlo a el como el único padre de los videojuegos, ya que es desprestigiar a gente como Martin Graetz, Steve Russell y Wayne Wiitanen creadores del Spacewar! Pero dejando este tema aparte, realmente hay que reconocer que es uno de los padres de los videojuegos y sobre todo de las consolas.
Sin el trabajo de este hombre a día de hoy no existirían las consolas, no como las conocemos hoy en día. Así que el personalidades ilustres de hoy esta dedicado a este genio y un sueño que tardo mas de veinte años en cumplir.
Baer nació un 8 de marzo de 1922 en Rodalben (Alemania). Debido a su procedencia judía tuvo una infancia muy dura, por ejemplo a los once años fue expulsado del colegio debido a que era judío. Finalmente en 1938, justamente dos meses antes de la Noche de los cristales rotos, su familia decidió emigrar a Estados Unidos debido a la política antisemita que había en Alemania en aquellos momentos.
Esto hizo que Baer tuviera que buscarse la vida desde muy joven, trabajando en una fabrica mientras finalizaba sus estudios. Como desde pequeño le interesaba la electronica en 1940 decidió graduarse en el Instituto Nacional de Radio.
Por desgracia en 1943 tuvo que dejar sus estudios debido que fue llamado a filas para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Pero ni siquiera este hecho lo alejo de su pasion por la electrónica y a su vuelta se inscribió en el Insituto de Televisión Estadounidense de Tecnología en Chicago, donde conseguiría licenciarse en Ciencias en Ingeniería de Televisión.
Después pasaría varios años trabajando en varias empresas dedicadas a la fabricación de televisiones. Seria en 1951 trabajando en Loral cuando tiene la idea primigenia de las consolas, añadir juegos interactivos a la televisiones que fabricaban.Por desgracia los directivos rechazan su propuesta debido a que no entienden el concepto, algo que sera una constante en la vida de Baer, ya que por desgracia sus ideas suelen estar demasiado adelantadas a su tiempo.
Este rechazo no desanimaría a Baer, que decidió esperar el tiempo necesario para conseguir la financiación que necesitaba. No seria hasta el septiembre de 1966 mientras esperaba el autobús, cuando su idea acabo de madurar. No debía añadir los juegos al televisor si no crear un aparato externo que pudiese conectarse a cualquier televisor.
Rápidamente traspaso su idea aun borrador que enseño a los jefes de Sanders Associates, lugar donde trabajaba en aquellos momentos. Ante la sorpresa de Baer, estos aceptan a la primera el proyecto y le ceden el presupuesto necesario y un laboratorio.Por desgracia le dicen que debe alternar el desarrollo del proyecto con sus obligaciones actuales en la empresa, cosa que no permite que este a tiempo completo por el proyecto. Pero a Baer esto le basta para que a finales de 1966 tenga listo un prototipo, llamado Home TV Game.
Este prototipo solamente tiene un juego, Chase Game donde dos puntos de luz deben perseguirse uno al otro. Pese a lo simple que es, los directivos de la empresa quedan muy satisfechos con el resultado y deciden dar mas dinero al proyecto, mas equipo y dejar que Baer se dedique exclusivamente a el.
De este nuevo equipo destacarían Bill Harrisson, creador del primer periférico de la historia consistente en un rifle de plástico, como pudimos ver en el el articulo sobre la Magnavox Odyssey y Bill Rusch que modifico Chase Game para convertirlo en un juego de tenis.
En 1968, Baer y su equipo finalizan el prototipo final de su consola, la Brown Box. Aunque el resultado agrado a los directivos de Sanders Associates, estos no podían fabricar y distribuir a gran escala la consola así que decidieron vender el prototipo a otra empresa mas grande.Durante la búsqueda de comprador, Baer tuvo varias ideas mas como el convertir la consola en una plataforma de compra de contenidos a la carta. Lamentablemente seguía estando demasiado adelantado a su tiempo y esta idea fue rechazada.
Finalmente en 1972, Magnavox compra el prototipo y empieza comercializarla como Magnavox Odyssey, básicamente seria el mismo producto que la Brown Box pero un poco mas refinado. Por fin el sueño de Baer se había realizado y lo que es mas importante habían nacido las consolas domesticas.
La consola es un éxito de ventas llegando a vender unas 100.000 unidades. Mientras Baer seguiría de colaborando con Magnavox, aportando cientos de ideas para mejorar su consola como por ejemplo la inclusión de sonido o la posibilidad de incorporar chips de hardware en los juegos que mejoraran las prestaciones de la consola. Por desgracia estas ideas son rechazadas, ya que nuevamente son demasiado adelantadas y no son comprendidas por los directivos. Algo un poco irónico, puesto que muchas de estas ideas serian desarrolladas años mas tarde por gente como SEGA o Nintendo.
Este rechazo de ideas hizo que Baer poco a poco fuera alejándose de la Magnavox Odyssey y del desarrollo de consolas centrándose en su pasión por la electrónica. Aunque tampoco se alejo mucho del ocio electrónico, ya que en 1978 crearía el famoso Simon, el juego electrónico de pulsar botones en un orden determinado.
Aunque ya no realizaría ningún trabajo mas relacionado con los videojuegos, siguió trabajando en Sanders Associates hasta 1987, año en el que se jubilaría. Durante su jubilación se dedicaría a dar conferencias y asistir como invitado de honor a congresos y convenciones por todo el mundo. De hecho seria entonces cuando se dio a conocer al publico, ya que siempre ha sido un hombre muy modesto y nunca a alardeado de sus logros.
En 2006 decidió donar todos sus prototipos y documentos al Instituto Smithsonian, para que puedan ser elemento de estudio por las generaciones mas jóvenes. Según el, es algo que deberían hacer todos los investigadores el dia que se jubilen.
En los ultimos años, debido a su labor tecnológica ha recibido varios premios. En 2006 le fue otorgada la Medalla Nacional de Tecnología y en 2008 el Premio de Instituto de Ingenieros Electrónicos y el premio a la innovación de la Game Developers Conference. El 6 de diciembre de 2014, fallece a venerable edad de 92 años, en la tranquilidad de su hogar junto a su familia.
Y aquí acaba mi humilde homenaje a Ralph H. Baer el padre de las consolas y uno de los padres de los videojuegos, sin el no existiría este hobby que a tantos nos enloquece.
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Coincido en lo de no atribuir todo el mérito a una sola persona, ya que los avances se consiguen con la sumatoria de esfuerzos e ideas, incluso cuando a veces es una persona la que populariza algo, ya hubo alguien antes que seguramente aportó los conocimientos basicos para que el avance se pueda poner en marcha.
Lo que hoy es inviable dentro de pocos años otro lo puede hacer viable.
Un merecido homenaje a estos investigadores!!
Autor
Me uno a tu homenaje. Los inventos no son creados por solo una persona, si no que son el conjunto de varios adelantos que han ido desarrollando grandes personas.
Una historia apasionante, no conocía a este personaje tan importante, muchísimas gracias por compartirlo 🙂
Un hombre muy adelantado a su tiempo, pena que los diectivos rechazaran sus ideas una y otra vez.
Autor
Gracias a ti por leer el blog.
Pues si, pero por desgracia suele ser muy habitual que gente como Baer sea ninguneada por estar adelantada a su tiempo.
[…] la idea de incluir juegos en memoria ya la tuvo Ralph H. Baer, creador de la Magnavox Odyssey, pero Magnavox no le dejo implementar la idea en su […]
[…] digitales eran creados más por curiosidad científica que como negocio. Dos hombres, Ralph Baer y Nolan Bushnell cambiarían esta visión de los […]
[…] la idea de incluir juegos en memoria ya la tuvo Ralph H. Baer, creador de la Magnavox Odyssey, pero Magnavox no le dejo implementar la idea en su […]
[…] en Lodz, Polonia. Al igual que Ralph H. Baer, tuvo una infancia muy dura debido a su procedencia judía durante el régimen nazi. Pero si el […]
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