Título: Butasan
Año: 1987
Desarrolladora: Jaleco
Plataforma: Arcade, ZX Spectrum, Commodore 64, MSX, Amstrad CPC, Sharp X68000
Género: Acción
¿Qué pasaría si uniéramos unos cerdos psicóticos al mítico Bomberman? Eso el que debería pasar por la cabeza de los desarrolladores de Jaleco al crear Butasan, un alocado y divertido juego.
Quizás por ese nombre no os suena, pero quizás si os digo Psycho Pig U.X.B puede que os suene más y es que ese fue el nombre que tuvo la versión domestica para los ordenadores de 8 bits, Commodore 64, ZX Spectrum, MSX y Amstrad CPC, en este caso desarrollado por U.S. Gold y que vino en el mítico pack Erbe 88, que reunía cinco juegos por solamente 2500 pesetas, algo inaudito en la época, pues un solo juego, hablando siempre de novedades, costaba 875 pesetas. Hagan los cálculos.
La verdad es que la mecánica de este juego es realmente sencilla pero adictiva. Como bien indica su título para versión doméstica, varios cerdos psicóticos, no se les puede describir de otra manera, se dedican a lanzarse bombas entre sí. Así de sencillo. Ni tan siquiera se nos da una explicación ni un argumento, aunque sea de dos líneas. Los cerdos han decidido matarse a bombazos, vaya a usted a saber porque, pudiendo quedar solo uno, como los inmortales. Nuestra misión, como podéis imaginar, será eliminar a todos los rivales antes de que ellos hagan lo mismo con nosotros y nos convirtamos en salchichas o directamente, carne picada.
La gracia del título, de ahí su adicción, es la locura y frenetismo de este. Los cerdos no se enfrentan en un duelo uno contra uno, si no en uno contra todos. Así que imaginaos la locura que puede ser cinco marranos, como mínimo, lanzándose bombas en una pantalla que es un erial. Nada de sitios donde resguardarse ni coberturas, serán cerdos y serán psicópatas, pero sobre todo son valientes. Si tienen que enfrentarse a bombazos que sea a pecho descubierto.
Además dichas bombas tienen una particularidad, no explotan al instante, van por tiempo. Las tenemos desde las que explotaran en cinco segundos a las que lo harán en treinta, señalados por números en la misma bomba. Así que al tirarla al suelo, cuando llegue cero explotara, pudiendo crear estrategias de calcular cuánto tiempo tardara en explotar y pudiendo minar el campo con un montón de bombas a punto de estallar, pero ojo, tendremos que ir con cuidado. La explosión también nos afecta a nosotros.
Eso contando que lancemos contra el suelo, si las lanzamos directamente a los morros del enemigo, explotaran al instante matándolo, a menos que este se agache a tiempo para esquivarla, pero de nuevo, hemos de ser cautelosos, recordemos no somos inmunes a la explosión. Si lanzamos una bomba a un enemigo que este pegado a nosotros, moriremos los dos, en un acto de inmolación. Por si fuera poco, las bombas están todas distribuidas por el escenario, pudiendo ser recogidas por cualquiera y existiendo algunas, que si no son usadas, explotaran por si solas, matando aquel que tenga por delante.
Dicho así, puede parecer complicado pero tras un par de partidas, cogeremos rápido el ritmo. Y es que este juego solo se puede definir como diversión pura y dura desde el segundo cero. Más si lo jugamos a dos bandas, que es la forma donde se disfruta más este título, al igual que Bomberman, que con varios jugadores se disfruta más. Al fin al cabo no es lo mismo luchar contra la máquina, que actúa de una manera tanto aleatoria que contra un oponente humano, que como mínimo, intentara seguir una estrategia, a menos que este tan loco como los gorrinos que protagonizan este título. Hay que destacar que no es un juego cooperativo, de nuevo, es un todo contra todos, contando con un ser humano como oponente entre los cerdos que corren por pantalla, intentando ser el único que quede en pie.
A toda esta locura de cerdos y bombas, hay que sumarle que no todos los gorrinos controlados por la máquina, son iguales. Según su color, será más inteligente, rápido o incluso duro, necesitando un par de bombas para morir. Conforme vayamos pasando por las doce pantallas será más difícil acabar con nuestros enemigos. Afortunadamente, el árbitro de la partida, aparte de ir reponiendo las bombas, también ira lanzando power-ups, que nos ayudaran en nuestra misión. Normalmente, los adversarios controlados por la maquina pasaran de estos, pero si nuestro rival es humano, ira a por ellos de cabeza, produciéndose divertidos piques por bien quien coge el objeto en cuestión.
Todo lo comentado es referente a la versión arcade, pues las versiones domesticas tenían sutiles diferencias según la máquina. Para Sharp X68000, realmente encontramos una versión idéntica a la recreativa, mismo coloridos, sonidos y control, seguramente debido a que la versión arcade fue programada en este ordenador japonés, como muchos otros juegos de la época. Es en las versiones de 8 bits donde encontramos las mayores diferencias respecto al original, más allá del cambio de nombre.
U.S. Gold era consciente que era imposible realizar una versión idéntica, decidió hacer una versión para cada sistema, menos para MSX, que de nuevo le toco recibir teniendo un port directo de ZX Spectrum.
Amstrad CPC por su parte tuvo una versión colorida, que respetaba bastante el juego original. Tenemos cerdos de diferente color con distintas habilidades, los power-ups, pero no podemos agacharnos, siendo mucho más difícil esquivar las bombas. Otra diferencia es las fases de bonus, siendo en esta versión siempre la misma. Commodore 64, por su parte tuvo una versión muy parecida, con más colorido y algo más rápida, que tenía las mismas deficiencias, no poder agacharse y única pantalla de bonus, sumándole que si bien tenemos cerdos de distinto color, solo se distinguen en velocidad e inteligencia, pero todos tienen la misma resistencia.
Por su parte, ZX Spectrum tuvo una versión monocromo, haciendo que todos los cerdos sean idénticos en cuanto inteligencia, rapidez y dureza. Curiosamente, en esta versión podemos agacharnos usando teclado o jostick de dos botones. MSX, como he indicado antes, fue un pobre port directo del ordenador de Sinclair, siendo mucho más lento que esta, algo imperdonable, más cuando la versión de ZX Spectrum es bastante rápida. Otra pega es el tener que usar teclado para solamente agacharte.
Butasan o Psycho Pig U.X.B, como prefiráis llamarlo, quizás no fue el juego más popular ni el más bonito ni el que más destacara gráficamente de su época, al fin al cabo son cerdos tirándose bombas, tampoco puede ser un portento en este sentido, pero si hay algo que os puede asegurar todo aquel que le diera una oportunidad en su día, es que era divertido a rabiar, sobre todo junto a un amigo. Si sois fan de los juegos rápidos o incluso de la saga Bomberman, este es un título que se ha de probar. El buen rato y las risas que os proporcionaran serán inolvidables.
https://www.youtube.com/watch?v=5ooREhXfpdE
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Juego mu loco y divertido, también lo tuve en el Erbe 88.
[…] capitulo de MultiVersiones, en esta ocasión os traemos Psycho Pig UXB, conocido como Butasan en su versión […]