Here comes a new challenger : Renner

Después de un largo tiempo, volvemos tenemos una firma invitada, que en este caso repite por tercera vez, pues es Renner, gran amigo del blog. Además de ser el director de Killbits Podcast, al cual hemos sido invitados varias veces. Si no conocéis Killbits Podcast, ya estáis tardando en visitar ivoox y descargarlo. Pues es un podcast divertido y ameno, donde se habla de videojuegos como debe ser, como una charla de amigos.

En la anterior ocasión nos hablo de Axelay. En esta ocasión vuelve a Sega, para hablarnos del ninja por autonomasia. Os dejamos con su articulo.

Shinobi III “The Return Of The Ninja Master”

(o como hacer que una tercera parte se ría de las dos anteriores…)

¡Muy buenas a todos y todas !

Me he decidido a volver por estos lares para tratar un juego que se merece con toda justicia que lo eleven a los altares de los mejores juegos de los 90, tanto técnicamente como jugablemente. Os habla Renner, director de Killbits Podcast, y soy adicto a surfear por un muelle con un Ninja.

SEGA hizo un muy buen trabajo con la primera parte de esta saga, Shinobi (1987) un juego Arcade en el que encarnábamos a Joe Musashi en su lucha contra la organización criminal Zeed. El juego tuvo muy buena crítica y pudo ser disfrutado en muchas adaptaciones (ports) e incluso una parodia simpática llamada Alex Kidd In Shinobi World. Lo mas curioso fue que, con el tiempo, no se decidiese hacer ninguna versión para MegaDrive.

Después de esa gran obra que se convirtió en un clásico del género, SEGA decidió continuar la saga esta vez en exclusiva para los poseedores de la 16 Bits negra, que por entonces estaba recién aterrizada en el mercado nipón. El resultado para deleite personal fue ese notable The Super Shinobi (1989) llamado fuera de Japón The Revenge Of Shinobi, que encandiló a muchos de nosotros y que además, hay que decirlo, contaba con la participación musical de Yuzo Koshiro, lo cual le daba un plus de calidad.

Para no extenderme más e ir al grano con el juego del que quiero hablar, acabo con otro juego que también fue un gran trabajo por parte de SEGA, estoy hablando de Shadow Dancer (1989), la aventura del hijo de Joe, Hayate Musashi en compañía de su fiel perrino Yamato, una especie de secuela del primer Shinobi, pero en el que la suma del compañero cánido le daba un nuevo plus de jugabilidad. Comentar que la adaptación a MegaDrive (1990) que pudimos disfrutar no era una fiel adaptación del Arcade ya que se tomaba algunas licencias pero que de todos modos seguía siendo un juego aceptable.

Y ahora si, siéntense para recibir al que para mi es uno de los mejores (sino el mejor) juego de Ninjas que jamás se han hecho.

La tercera parte de la saga Shinobi nos presenta a un Joe Musashi más ágil que nunca, con unos gráficos que hacían a uno sentirse orgulloso de disfrutar de la experiencia, unos efectos sonoros muy correctos y una BSO que encajaba al dedo, y demostraba además que más allá del maestro Yuzo, hay grandes artistas capaces de sacar el juego al Yamaha de la MegaDrive. En esta ocasión se juntaron Hirofumi Murasaki, Morihiko Akiyama y Masayuki Nagao para el deleite de todos los que jugamos este juego.

Después de disfrutar mucho jugando a The Revenge Of Shinobi (y quien no…) me encontraba con ganas de más aventuras de mi ninja favorito (a la altura del gran Ryu Hayabusa) y no fue hasta 1993 que pude disfrutar del juego, ansioso de poder catarlo después de ver análisis en las revistas de la época e incluso algún que otro vídeo en los VHS famosos que muchos recordamos.

Llegó el día y finalmente tenía en mi poder el deseado juego. Una vez ya lo pude disfrutar en profundidad, todo eran aplausos para mi, porque uno de mis miedos antes de empezar era que había leído con anterioridad que en esta ocasión la BSO no iba a correr a cargo de Yuzo Koshiro (que después del anterior capítulo y los dos Streets of Rage pues imaginaos donde estaba el nivel) y era un poco escéptico por como iba a sonar el juego en general… Craso error por mi parte.

Las primeras sensaciones fueron de ¡“Oh dios mio Lo han vuelto a hacer !” Los minutos iniciales en el bosque con el Japanesque de fondo, la movilidad de Joe, ese doble salto que ya no acusaba ese timing tan puñetero del Revenge of Shinobi, la fluidez con la que todo discurría por la pantalla… Personalmente quedé encandilado y al día siguiente empecé a recomendar a todos mis compañeros de clase que si tenían ocasión lo probasen o viniesen algún día a casa.

El tema de la segunda fase, Idaten, en la que encima montamos a caballo, es todo un espectáculo, de lo mejor que he oído en mi 16 Bits negra, y eso es mucho decir. Y a eso voy ahora, ¡UNA FASE A CABALLO! Breve pero lo suficientemente divertida como para no hacerse monótona, intentando en cada partida conseguir ese PERFECT para completarla sin recibir ningún impacto.

No voy a desmenuzar todas las fases del juego ya que prefiero  hacer hincapié en los puntos que tengo marcados más a fuego en mi memoria, y no hacer de este modo tampoco una tortura la lectura de esta entrada.

Pero si algo quiero comentar es la variedad de fases que tenemos, ambientaciones muy variadas que nos consiguen dar la sensación de que estamos atravesando un duro camino para llegar hasta la fortaleza de nuestro enemigo, de nuevo la organización Neo Zeed, esta vez liderada por un personaje llamado Shadow Master…

Si reseñable era la fase a caballo, no lo es menos a la que hago referencia en el comentario de presentación de este artículo. Al mas puro estilo Turtles In Time, podremos disfrutar de una fase en la que llevaremos a Joe Mushashi en una tabla de surf a reacción, en la que tendremos que sortear a los enemigos y batirnos en duelo con robots voladores. Y mencionar también el tema Whirlwind que suena de fondo. También para enmarcar…

El juego se compone de siete  fases en total (una menos que en Revenge Of Shinobi) y discurre en algunos casos por parajes similares al anterior, pero con mayor vistosidad, como pueden ser bosques, cuevas, fábricas, laboratorios, bases militares…

Y quiero pararme para hacer mención a la penúltima fase, un acantilado el cual tenemos que ir subiendo mientras caen rocas a las cuales tenemos que saltar ya que el scroll inferior de la pantalla nos proporciona una suculenta muerte si se nos ocurre caernos abajo. Finalmente arriba nos espera un jefe alado un poco molesto la verdad. Las última fase de la fortaleza aérea os dejo que la descubráis vosotros mismos…

Para finalizar quiero hablar de lo más exquisito del juego, su control, su jugabilidad, el manejo del protagonista. SEGA decidió de forma totalmente acertada darle a Joe la capacidad de poder correr pulsando dos veces adelante en el pad y finalizar la carrera con un tajo hacia el oponente. Personalmente creo que esto dota al juego de mucho mas dinamismo, de mucha mas variedad a la hora de encarar a los enemigos, y sobretodo le da mayor velocidad, algo que quizás en Revenge of Shinobi notaremos si volvemos a jugar después de probar este gran juego. En los primeros niveles conviene ensayar bien esta nueva habilidad que nos hará ahorrarnos muchos shurikens a lo largo del juego.

Además ahora cuando saltamos en el aire, además del doble salto y el lanzamiento del multi shuriken, también tenemos la posibilidad de dar una patada en picado hacia el enemigo, que si no calculamos bien puede costarnos algún punto de vida con enemigos de mayor envergadura. Pero la cosa no acaba ahí, ya que ahora podemos también rebotar en las paredes y quedarnos colgados del techo (en las cuevas por ejemplo), avanzar como un monete, etc…

El resto es continuista respecto a la anterior entrega por lo que respecta a menús, disposición del HUD, ninjitsus, etc… aunque como curiosidad en esta ocasión podemos ver nuestra puntuación en pantalla, algo que anteriormente no podíamos ver.

Gráficamente el juego se sale, con unos acabados muy buenos y un diseño de enemigos y jefes finales muy bien logrados, además de algunas fases con efectos visuales vistosos como distorsiones y juegos de luces, o cosas curiosas como un boss que nos cambia el orden de izquierda/derecha a la hora de mover a Joe…

Como conclusión solo diré que si bien no es un juego excesivamente difícil, tiene puntos en los que quizás hay que andar con mucho cuidado, ya que en las primeras partidas seguro palmaremos un buen número de vidas. No es un paseo por el bosque pero tampoco es un paseo por los infiernos.

Y con esto finalizo esta entrada que después de rejugar hace muy poquito el juego pues me he decidido a escribir, ya que considero de ley que este juego tenga un hueco en la memoria de todo el mundo. Probadlo ya sea en su versión original, vía emulación, o incluso en la versión que sacaron para la Nintendo 3DS, ya que a día de hoy sigue siendo muy divertido y totalmente recomendable.

Si has llegado hasta aquí te doy las gracias por aguantar la chapa que he escrito y espero volver en otra ocasión a Game Museum. ¡Saludos de vuestro colega Renner!

 

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