Final Fight

Titulo : Final Fight
Año : 1989
Desarrolladora : Capcom
Plataforma :  Arcade
Genero :  Beat ‘em up

En los ochenta estaban de moda las películas de pandilleros. Películas de acción, donde el héroe debía batirse contra los típicos macarras de barrio, miembros de bandas o punkis.

Cierto es que este tipo de películas comenzaron en la segunda mitad de los 70, pero en los ochenta fueron cuando tuvieron su máximo apogeo. En su época, estas películas fueron olvidadas pero gracias al fenómeno de los videoclubs, estas vivieron una segunda juventud.

Películas como Death Wish, The warriors o Streets of Fire eran muy populares entre la juventud. ¿Quien no había soñado alguna vez en ser uno de esos héroes y dar una buena paliza al típico matón que nos molestaba?

Como otros fenómenos populares, rápidamente se extendió al mundo de los videojuegos y no tardaron en aparecer arcades que emulaban dichas películas. En un inicio, como por ejemplo Kung-Fu Master, están basadas en las artes marciales, pero títulos como Double Dragon o Renegade situaron el escenario nuestras batallas en las calles más mugrientas y peligrosas.

Pese a que estos títulos inventaron el beat ‘em up callejero o también conocido como “yo contra el barrio”, el juego de hoy fue el que elevo al máximo exponente dicho género. Final Fight es considerado por muchos como el mejor beat ‘em up de todos los tiempos.

Realmente este juego no innovo nada nuevo, pero mejoro tanto lo que había hasta el momento, que incluso a día de hoy sigue sorprendiendo por su calidad en todos los aspectos.

El argumento de este juego es simple. Nos sitúa en Metro City, una ciudad asolada por el crimen.  Mike Haggar, antiguo luchador de wrestling y actual alcalde de la ciudad, está harto de la situación. Aunque podría solucionar el tema del crimen a través de la fuerza, quiere dar ejemplo y arreglarlo dentro la legalidad.

Todo transcurre con normalidad, hasta que un buen día, el acalde recibe una misteriosa llamada que le dice que encienda el televisor. Al hacerlo, ve a su hija, Jessica, amordaza y atada a una silla.

Haggar recibiendo las amenazas telefonicas

Entonces, el misterioso interlocutor se identifica. Es Damnd, cabecilla de la banda Mad Gear, la más poderosa de la ciudad. Este quiere que Haggar deje el puesto y abandone su lucha contra el crimen, de no hacerlo su hija morirá.

Como no puede ser de otro modo, el furioso alcalde abandona la promesa que hizo y se dirige  hacia la guarida de Damnd. Por fortuna no estará solo en este peligroso periplo, le acompañaran Cody Travers, el novio de la hija de Ha Jessica, y Guy el mejor amigo de Cody.

Entre los tres intentaran rescatar a Jessica y de paso, eliminar la escoria que azota a la ciudad con sus crímenes y actos vandálicos.

Detrás de este argumento, típico de las películas de vengadores, donde el protagonista debía rescatar o vengar la muerte de algún familiar, nos encontramos con un beat ‘em up de lo más clásico.

Decenas de enemigos a derrotar, multitud de escenarios y muchos golpes es lo que nos espera en este juego. Pero lo hace todo tan bien, con tanta calidad que nos tendrá enganchados horas.

Lo primero que destaca del juego son sus gráficos, con protagonistas grandes, ocupando un tercio de la pantalla. Hasta entonces, la mayoría de estos juegos mostraban a los personajes pequeños pero este juego nos ofrece unos personajes descomunales.

Casi parece que sea un juego de lucha y no un beat ‘em up.  Esto es heredado sin duda de la idea original, que era desarrollar una secuela de Street Fighter que tendría el nombre de Street Fighter ’89.

Pero con el tiempo, se desestimo esta idea y se comenzó a desarrollar un beat ‘em up, ambientado eso si, en la saga de Street Fighter. De hecho comparten universo, no siendo pocos los cameos entre las dos sagas.

Los gráficos no fue lo único que heredo de esa idea primigenia, si no también los movimientos. Los personajes jugables tienen una gran cantidad de animaciones y movimientos especiales.

¡No tendríais que haber enfurecido a Haggar!

No tantos como en un juego de lucha, pero si más de lo que se había visto hasta entonces. Nuestros personajes podían hacer patadas, puñetazos, agarres y técnicas especiales tales como girar sobre sí mismos o lanzarse sobre los enemigos.

Lo más impresionante del tema, es que cada personaje tenía sus propias técnicas y movimientos. Hasta entonces los jugadores solían ser algo clónico, cambiando solo aspecto y poco más.

Pero aquí, según que personajes cogiéramos, debíamos de jugar de una manera u otra. Haggar era muy poderoso y lento, Guy rápido dando patadas pero más débil y Cody era un intermedio entre los dos.

Esto añadía algo de estrategia al título, pues según que personajes escogiéremos, debíamos jugar de una manera u otra. De hecho, en modo dos jugadores, estos dos se tenían que poner de acuerdo de cómo jugar. No era lo mismo hacer equipo con Haggar que con Guy.

No obstante, sin unos buenos villanos, el juego seria una basura. Pues bien, los villanos no se quedaban a la zaga. Pese a que no llegaban a la maestría de movimientos de los protagonistas, esos también estaban muy bien animados.

Los enemigos nada tenían que envidiar a los protagonistas cuanto carisma y diseño.  Puede que hoy en día sus diseños hayan quedado algo anticuados, pero en su época eran un fiel reflejo de los estereotipos de la época.

Desde punkis, pasando a navajeros, pandilleros, policías corruptos acabando hasta con samuráis, teníamos a una gran variedad de enemigos que apalizar.

Realmente se podían dividir ene siete tipos de enemigos, cada uno con su propia rutina de ataque y de movimientos. Pero estos grupos eran tan variados y carismáticos que dan mucha vida al juego. Todo el mundo que haya jugado recordara por ejemplo la familia Andore.

Cody luchando por salvar a su amada

En este apartado, merecen una mención especial los enemigos finales. Si los normales eran excelentes, estos ya son de órdago. Enemigos enormes, incluso algunos de ellos siendo más grandes que Haggar.

Todos ellos desprenden un carisma brutal, de hecho son la parte más recordada por la mayoría de jugadores. Es imposible olvidar personajes como Rolento o Sodom, incluso algunos de ellos han aparecido en otros juegos de la saga Street Fighter.

En este punto, lo único criticable es el enemigo final, siendo quizás el más pobre comparado con otros. La batalla final realmente es difícil porque el enemigo dispone de una ballesta, no por las habilidades de este como luchador.

Por si todo esto fuera poco, los escenarios de este juego también son dignos de mención. Llenos de colorido y detalle, nos harán creer que estamos en una ciudad de verdad. No faltaran ninguno de los tópicos  del género.

Calles llena de suciedad, almacenes, bares, edificios en obras, metros, parques e incluso un ring de lucha clandestina. Sin lugar a dudas, un guiño hacia Street Fighter.

Claro está, que todo esto, sin un buen control y una buena jugabilidad no serviría de nada. Pues incluso en este apartado el juego es perfecto, el control responde a las mil maravillas y la dificultad esta realmente ajustada.

Cierto es que e juego es difícil y puede que algo corto, pero hemos de pensar que es una recreativa. No está diseñado para durar muchas horas ni para ponérnoslo fácil.

Cody y Guy luchando codo a codo

Por otra parte, a su favor hay que destacar que el juego es muy justo, si sabemos jugar bien es fácil pasarse la maquina con pocos créditos.

En definitiva estamos ante una maquina que nos demuestra de que era capaz el CPS-1 de Capcom. Exprimía este hardware al máximo, ofreciendo música, gráficos y jugabilidad increíbles a su tiempo.

Incluso a día de hoy a envejecido muy bien, si no somos muy exigentes con los gráficos, esta máquina nos ofrecerá diversión sin límites.

También recomiendo las versiones domesticas que se hicieron, sobre todo la de Mega CD y la de Super Nintendo. Es verdad que no llegan al grado de perfección del original, pero si aceptamos que eran maquinas inferiores, nos encontramos con dos versiones que respetan bastante el original.

Si eres fan de los beat ‘em up, no lo dudes un instante y juega a esta joya. Si no lo eres,  dale una oportunidad, es una manera genial de empezar con este género. Y si encima, jugáis a doble con un amigo, la diversión aumentara a niveles exponenciales.