Título: ObsCure
Año: 2004
Desarrolladora: Hydravision
Plataforma: PlayStation 2, Xbox y PC
Género: Survival horror
Empezamos nuevo curso y, con ello, dejamos entrar una nueva generación de consolas en el tren de Game Museum. Así que para estrenarnos, os traigo uno de los juegos que más me marcó de esa generación. No por su historia, no por su género, sino por su jugabilidad y su modo cooperativo a dos jugadores. Vamos a hablar sobre ObsCure, un survival horror un tanto peculiar, en 2004, para PlayStation 2, Xbox y PC, de la mano de Hydravision.
La premisa del juego reza: “En el colegio te enseñan cosas que no te gustaría haber sabido nunca”. Eso ya puede atraernos, sobretodo si recordamos películas como The Faculty, además, hay que tener en cuenta, que en esa época aún nos basábamos en lo atrayentes que eran las carátulas. Pero realmente, lo que más me llamó la atención para acabar comprándome el juego, fue lo que ponía detrás de la caja: “Modo cooperativo único para dos jugadores”. No recuerdo haber jugado nunca a ningún survival horror a dos jugadores, y en su momento pensé que tenía que ser divertidísimo, y por si fuera poco, también ponía: “Con Sum 41 y Dawholeenchilada”. Por supuesto, en plena época adolescente/malote, sólo con ver esos nombres, el juego se convirtió en un must have como la copa de un pino.
En la secuencia de introducción se nos van presentando los diferentes personajes del juego, pero al final acabamos controlando a Kenny, quien después de quedarse hasta tarde entrenando al baloncesto, se dirige al vestuario para cambiarse. En un momento de despiste, alguien le roba la mochila, y Kenny decide perseguir al ladrón. Al final acaba perdido en una especie de laboratorio subterráneo debajo del instituto, en el que encuentra a un alumno perdido hace mucho tiempo. Los dos intentarán escapar, pero unas bestias horripilantes les dan caza y no pueden huir. A partir de ahí, el juego empieza con los demás personajes intentando descubrir que le ha ocurrido a Kenny.
Los cinco protagonistas de la aventura
En el juego podemos controlar hasta 5 personajes protagonistas mientras vamos explorando el instituto, cada uno con una habilidad especial:
- Kenny Matthews: Deportista estrella del instituto. Es capaz de correr a gran velocidad. Habilidad vital para cuando se ve superado en número.
- Shannon Matthews: Es la hermana de Kenny. Su habilidad especial consiste en dar pistas sobre lo que hay que ir haciendo. Además, cura un 25% más con los objetos de recuperación, a excepción de con las bebidas energéticas.
- Ashley Thompson: Novia de Kenny. Tiene la habilidad de atacar dos veces seguidas, infligiendo bastante más daño al enemigo.
- Josh Carter: Está enamorado de Shannon. Su capacidad especial consiste en saber en todo momento, si en la habitación que se encuentra, queda algún objeto por recolectar.
- Stan Jones: Gamberro y busca problemas. Es capaz de forzar cerraduras.
La jugabilidad es la típica de un survival horror, en la que deberemos ir investigando habitación por habitación, reuniendo pruebas y objetos clave que nos permitan avanzar en la historia. Todo esto acompañado de un buen menú de enemigos que intentarán aniquilarnos. La gran diferencia reside en que, a parte de poder usar multitud de armas cuerpo a cuerpo y pistolas para acabar con ellos, también podemos usar la luz a nuestro beneficio.
Cuando nos veamos rodeados por cantidades ingentes de enemigos, deberemos correr hacia las ventanas para romperlas y dejar que entre la luz del sol (siempre que sea de día) y así hacer que los monstruos mueran al entrar en contacto con ésta. También podemos usar nuestras linternas para hacerles destellos de luz y hacer que retrocedan. Otra característica es el hecho de poder combinar las linternas con las armas de fuego, para así solo tener que preocuparnos por apuntar con la pistola para disparar y hacer destellos.
La luz sera nuestra gran aliada en este survival horror
Pero la característica mas atrayente es el modo cooperativo. Si jugamos solos, la consola controla al otro jugador, pudiendo nosotros darle órdenes como que nos siga o que se quede donde está. El segundo jugador puede entrar a jugar en cualquier momento pulsando el botón START, a partir de ahí es cuando el juego toma un nuevo cauce. Es importante saber que los dos personajes deben mantenerse en pantalla, ya que la cámara solo sigue a uno de los dos, una vez uno se queda fuera de pantalla aparece una flecha que nos indica donde está, pero en cualquier momento podemos centrar la cámara en el otro jugador.
Otro aspecto importante es que los dos jugadores no comparten inventario de armas pero si de objetos consumibles y balas, así que hay que andarse con ojo con las reservas. En cualquier momento, previo acercamiento, un jugador puede dar un arma al otro. Pero lo más chulo es que dos mentes piensan mejor que una, debaten más y se pueden llegar a pelear. ¡Y que coño! ¡El miedo es doble!
Para que no se rompa la acción del juego y se pueda interactuar rápidamente con los objetos del inventario, éstos están divididos en dos categorías: consumibles y armas. Con L1 y R1 desplegamos cada categoría respectivamente, pudiendo cambiar de arma o curarnos durante un combate, sin tener que hacer pausa y tener que ir a un menú inventario. Remarcar el uso de los CD’s que nos vamos encontrando. En la época de PlayStation 2 aún no había autoguardado en estos tipos de juegos, así que los discos que encontramos, sirven para guardar la partida. Lo bueno es que podremos guardarla en cualquier momento, sin tener que ir a un lugar específico para ello.
Podemos enfrentarnos a los engendros con un amigo
La banda sonora cumple con su función, remarcando las canciones cantadas, que realmente llegan a poner los pelos de punta en más de un momento. Decir que el tema de la introducción es “Still Waiting” de Sum 41, eso es así para todo el mundo. Pero la canción de los títulos del final cambia según la región. En la versión española tenemos la canción «Supersónica» de Dawholeenchilada, en la versión francesa suena “Cinglés” de Enhancer, en la versión inglesa tenemos “Baby’s Come Back” de SPAN y para el resto del mundo, simplemente suena una canción genérica titulada “End Titles”.
Obscure es un juego que no pierde con el paso del tiempo, se nota el cambio si lo comparamos con lo que tenemos hoy en día, pero ni los gráficos te hacen sangrar los ojos, ni el control se hace tosco. Teniendo aspectos que siempre se pueden mejorar, es de destacar su calidad técnica. Un juego muy recomendable para todo aquel que no supiera de su existencia, sobretodo si tiene la posibilidad de jugarlo con alguien codo con codo.
